Celo De Westies

El celo

Generalmente, una hembra de Westie está en celo cada 6 meses. El celo suele durar 21 días y se divide en dos fases, el precelo y el celo agudo.

Al principio del precelo, la mayoría de las hembras presentan una alteración del comportamiento, se vuelven malhumoradas o extremadamente afectuosas y muy pocas se vuelven sucias o padecen vómitos nerviosos. Los labios de la vulva de la hembra se hinchan y, con frecuencia, la vagina segrega una mucosidad clara. Al cabo de unos días empieza la menstruación.

El primer día de la menstruación es importante para la planificación del día del apareamiento y, por lo tanto, no debe pasar desapercibido. Poco antes del celo hay que colocar sobre la cama de la hembra una sábana blanca o tocar la vagina con un pañuelo de papel blanco. Al principio, el flujo sanguíneo es de color rojo oscuro y éste empalidece a medida que avanza el celo.

Aproximadamente diez días después del inicio de la menstruación, la inflamación de la vagina empieza a remitir y el flujo adquiere un color rosado y acuoso, con lo que empieza el celo agudo. Con el celo agudo se inicia también la ovulación, es decir, la maduración de los óvulos fértiles.

Un buen signo del celo agudo es que la hembra aparte enérgicamente a un lado la cola cuando se le toca la parte trasera y levante la vagina. La hembra está receptiva.

El embarazo fantasma

En muy pocos casos, después de unos dos meses del período de celo, se presenta el embarazo fantasma.

Los síntomas son diversos. Dentro de las reacciones psíquicas, la hembra construye un nido en su cesta y cuida los juguetes como una madre, en la mayoría de los casos adopta un juguete muy especial, durante varios días no hay manera de conseguir que la hembra abandone su cesta y hay que sacarla a la fuerza.

En este caso, hay que retirar inmediatamente todos los objetos que despierten sentimientos maternales en la hembra y distraerla con paseos frecuentes y variados y abundantes juegos.

Tanto si la hembra presenta sentimientos maternales como si no, las mamas se hinchan y la perra tiene leche.

La gestación

Normalmente, la gestación de una hembra dura nueve semanas (63 días).

1ª a 2ª semana: No se observa ningún cambio externo. A lo sumo se pueden apreciar irregularidades en el comportamiento. La hembra está más tranquila y afectuosa y le gusta echarse al sol.

3ª semana: El metabolismo de la hembra se modifica y eventualmente vomita un poco de bilis, especialmente por la mañana. Suele tener poco apetito.

4ª semana: En la cuarta semana se puede saber mediante una ecografía si la perra está preñada y si los embriones se desarrollan satisfactoriamente. Es difícil saber con precisión el número de cachorros.

5ª semana: Las mamas empiezan a aumentar de tamaño y adquieren un color rosado. Sin embargo, esto también puede ocurrir en el caso de un embarazo fantasma.

Un signo seguro casi al cien por cien de embarazo es un flujo vítreo y espeso que sale de la vagina a partir de la cuarta semana, especialmente por la mañana.

Cuando una hembra está preñada, la vagina no se deshincha por completo después del período de celo.

5ª a 6ª semana: Como muy pronto en este momento se puede detectar un aumento del volumen corporal. Primero la hembra engorda debajo de las costillas. En la sexta semana, la perra debe ser desinfectada de gusanos con vermicida suave.

7ª semana: Hay que cuidar un poco a la hembra, que cada vez está más gorda. No debe dar ningún paseo a marchas forzadas ni jugar salvajemente con otros perros. Hay que evitar que salte del sofá y cosas similares.

8ª semana: Para

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