Chocolate

El Chocolate

Hernán Cortés mencionó un día “cuando uno bebe chocolate, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse". Hola, mi nombre es Ana Victoria y les voy a hablar del chocolate, un poco de su historia, sus tipos, de cómo degustarlo y los principales riesgos y beneficios que trae a la salud, todo esto con el fin de que formen su propio criterio con respecto al chocolate, no solo dejándonos llevar por su sabor.

Hay teorías que dicen que la diseminación del cacao empezó en América del Sur y se fue extendiendo hasta llegar a México, hay otras que dicen lo contrario, que empezó en México y se extendió a América del Sur. Lo cierto es que su consumo comenzó en México entre el 1900 y el 900 a.C. Cristóbal Colón fue el primer europeo en probar la bebida antecedente al chocolate, sin mucho éxito cuando llevó el cacao a Europa. Sin embargo fue Hernán Cortés en el siglo XVI quien introdujo esta bebida azteca en la corte española. En 1606 empezó a fabricarse el chocolate en Italia, después llegó a Francia, a Alemania, se extendió a Inglaterra, y en 1755 los estadounidenses descubrieron el chocolate, fundando una fábrica en 1765. La presentación del chocolate hoy en día puede ser en tableta o en polvo. Los diferentes tipos que encontramos en tableta son: chocolate negro, blanco, a la taza, relleno, chocolate con leche y chocolate de cobertura. El chocolate en polvo es más o menos desgrasado, también existe con harina añadida para hacerlo más espeso, y el cacao puro, que no lleva azúcar y es bajo en grasa. Para degustar correctamente el chocolate hay que apreciar sus características con los cinco sentidos. Un buen chocolate debe ser de un color marrón muy oscuro y brillante, no debe ser pegajoso y al partirlo no debe formar astillas y el sonido debe ser seco pero quebradizo, el sabor debe ser básicamente amargo, con un poco de acidez y dulzor. En todo esto también influye la temperatura y la humedad del ambiente. Hoy en día existe un chocolate llamado Vulcano que aguanta sin derretirse hasta 55° C, se derrite en la boca por el efecto que produce la saliva y contiene 90% menos calorías que el chocolate convencional. En la salud el chocolate repercute tanto positiva como negativamente. Algunos de sus aspectos negativos es que sus dos principales ingredientes son calóricos: la grasa y el azúcar, causa adicción, riesgo de daño al sistema neurológico por plomo, obesidad, falta de sueño, ansiedad, puede originar cáncer en las vías digestivas y los niños que toman leche con chocolate tienen problemas de orinarse en la cama. Sin embargo siempre existen beneficios como la supresión de la tos, inhibición de diarrea, actividad neuronal incrementada, reduce la presión sanguínea y la vasodilatación, disminuye el riesgo de infarto, aporta calcio, hierro, magnesio, fósforo, vitaminas A, E y varias del grupo B. Incluso existe la chocolaterapia para la piel, ya que el chocolate es hidratante y nutritivo para la piel, tiene una acción anti-celulítica, es exfoliante y al momento de respirar el chocolate, hace que los sentidos despierten, se abren los poros y por medio de la respiración transporta los beneficios antioxidantes. Al colocar chocolate en la piel el cerebro produce sensaciones de felicidad, tranquilidad y relajación lo cual ayuda a combatir el estrés. El consumo del chocolate aumenta la líbido, aleja la depresión y ayuda al corazón. Se recomiendan hasta 100 gramos de chocolate negro por día. El chocolate contiene feniletilamina, un químico que a veces es descrito como el químico del amor, por lo que se dice que el chocholate acrecienta el amor, principalmente en la adolescencia.

Y hablando de amor, hay quienes bien dicen que “ni amor reanudado, ni chocolate recalentado”. Gracias por su atención.

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