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Ciencias Auxiliares De La Archivistica


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2012  •  2.846 Palabras (12 Páginas)  •  1.896 Visitas

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CIENCIAS AUXILIARES DE LA ARCHIVISTICA

OLGA YANETH SANCHEZ

DARLING YULIETH FIGUEROA

JORGE LUIS LONDOÑO

GUSTAVO ORTIZ

JULIANAN GALVIS YURI YULEIZA RUIZ

SENA-FUNDAUTONOMA

TECNICO ASISTENTE EN GESTION DOCUMENTAL

CALI

2012

INTRODUCCION

Es el estudio técnico, practico y teórico de losprocedimientos y dificultades en el almacenamiento y funciones concernientes de los archivos, buscandoque la documentación se conserve atreves del tiempopara que pueda ser consultada y clasificada.

LaArchivística es una ciencia aplicada al proceso de conservación física y de control intelectual de un archivo de cualquier edad.

Ciencia activa y prospectiva (análisis para predecir el futuro del archivo) en los archivos de oficina.

CIENCIAS AUXILIARES

Sigilografía

Parte de la historia que sededica a los sellos empleadospara autorizar documentos y cerrar pliegos. Es auxiliar de la Archivística en cuanto que el sello es parte de los documentos de archivo, a los que valida, cierra o marca. Como tal debe ser conocido por la Archivística para ser recogido, conservado, descrito y servido en el archivo.

Sello es toda pieza de metal, de papel o de materia equivalente que lleva estampadas figuras o signos.

La sigilografía puede considerarse un mero apéndice de la diplomática y lo será cuando el estudio de los sellos se limite a descubrir la autenticidad o la falsedad de los diplomas a los que van adheridos el sello como objeto de arte y antigüedad tuvo un gran valor dentro del mundo del coleccionismo y de los anticuarios, un fenómeno que incidió especialmente en el siglo XIX cuando estas practicas estaban en boga y no existía una clara del patrimonio histórico

Heráldica

Conocida también como laciencia del blasón y competen losescudos de armas, linaje, cuidado personas.

La Heráldica nace alrededor del siglo XII en el ámbito europeo occidental, siendo una de las ramas del conocimiento que han perdurado con menos cambios hasta la actualidad.

De su inicial utilidad -identificar al guerrero cubierto por armadura, así como al individuo como perteneciente a un determinado bando en la batalla- ha extendido su ámbito para abarcar la identificación de personas, corporaciones, entidades políticas y otras, encontrándose en la actualidad muy cercana a la cultura de comunicación visual (diseño de marcas, logotipos, etc...)

La característica que diferencia a la Heráldica de otros tipos de simbologías que se han dado a lo largo de la Historia o en otros lugares del mundo se puede resumir en dos puntos: la asunción de un conjunto de normas rígidas para la composición de los escudos de armas y la transmisión de las armerías a través de las generaciones como elemento identificador del linaje.

Así posee sus propias normas, denominadas leyes, entre las cuales la más famosa es la prohibición de que figure color sobre color y metal sobre metal.

A lo largo de la historia, estas normas se hicieron tan complicadas que ni los propios señores podían interpretarlas correctamente, por lo que surgió la figura del llamado rey de armas, especie de funcionario que se ocupaba de diseñar e interpretar escudos heráldicos. Esta función subsiste hoy en día en los modernos reyes de armas.

Genealogía

Cuando hablamos de genealogía estamos hablando de los orígenes de cada uno. De la curiosidad, tan humana, por saber quiénes eran nuestros antepasados, cómo eran, qué hicieron y cómo vivieron.

Al fin y al cabo, lo que somos tiene mucho que ver con lo que fueron quienes nos precedieron. Razón más que suficiente para hacer de la genealogía una disciplina apasionante. Y que por eso apasiona a tantos.

El diccionario define la palabra “genealogía” como la “serie de progenitores y ascendientes de cada persona”, y también como la “disciplina que estudia la genealogía de las personas”.

En realidad, emprender una investigación genealógica se parece a buscar tesoros escondidos y los “mapas” que nos indican dónde pueden estar son las fuentes de información a las que podemos recurrir para recopilar la mayor cantidad de datos.

¿Qué tipos de fuentes podemos usar?

Hay dos tipos de fuentes de las que podemos obtener esa información: las fuentes orales y las fuentes documentales. Las fuentes orales son, por supuesto, nuestros mayores (padres, tíos, abuelos, bisabuelos...), en cuya memoria está nuestra tradición familiar.

Es verdad que la memoria de los ancianos puede ser frágil y, a veces, inexacta; que quizás no podamos confiar en las fechas de nacimiento, bautismo, matrimonio o defunciones que nos dan, o en ciertos datos concretos que mencionan como lugares de origen, profesiones... Pero preguntarles, consultar con ellos, es un punto de partida (muchas veces extraordinariamente gratificante) para nuestra investigación que nos permite aproximarnos a lo que no está escrito en los registros: la atmósfera, los modos de vida, las costumbres..., y que determina el marco general familiar.

Y no tenemos que conformarnos con preguntar a nuestros familiares. El hilo del que tirar para conformar el ovillo de nuestros orígenes nos lo puede proporcionar el dato más insignificante que nos dé cualquiera de las personas

De mayor edad

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