Ciudadania universitaria

Ciudadanía universitaria

Para la comunidad estudiantil es importante reconocer la mayor cantidad de ámbitos que le conciernen; bien sea estudiantes, docentes, directivos o funcionarios, estar al tanto de aquello que los identifica, como lo son su historia, normas, cultura académica, entre otros, para reconocer el papel que desempeñan como institución en la sociedad; papel que durante y después de haber trascurrido su paso debe seguir vigente, es decir, una vez en la universidad se es miembro de esta comunidad hasta el final de la vida. Por esto el estudiante debe defender bajo el orden del conocimiento lo que le pertenece; para esto es necesario reconocer lo ya mencionado, apropiarse y esparcir a los demás miembros estos conocimientos y fortalecer así la cultura académica. El hecho de reconocer de donde proviene la comunidad donde se es miembro y hacer suyo esta información que la define para posteriormente hacer estudio de ella; ayuda a hacer una idea clara de lo que depara en un futuro a corto, mediano o largo plazo de la ya mencionada comunidad incluso de la sociedad.

La institución universitaria como se conoce hoy en día; aquella donde se imparten e intercambian conocimientos para el desarrollo personal y colectivo con el fin de impactar en la sociedad. Surgió de forma gradual a raíz de las distintas concurrencias y circunstancias históricas (Chauqui, 2002); se remonta o tiene sus inicios en la edad media más específicamente en la ciudad de Bolonia, Italia; dicha institución nació con el nombre de Universidad de Bolonia. Hay que destacar que, si bien cierto que esta fue la primera institución en recibir el título de universidad, la historia sobre impartir y generar un colectivo de conocimientos y saberes sobre las distintas ciencias proviene de muchos siglos atrás en donde la religión jugo un papel trascendental para el desarrollo de lo que hoy conocemos como universidad.

La llegada de la pedagogía universitaria y sus instalaciones a América se dio por medio de la monarquía española en la ciudad de Lima, Perú alrededor de dos siglos después del nacimiento de las mencionadas instituciones en Europa; posteriormente estas se fueron expandiendo y tomando cada vez más fuerzas en otras ciudades de las colonias españolas en América latina.

La universidad a lo largo de la historia ha sido la cuna para la apropiación y la socialización de conocimientos, saberes y cultura de cada una de las distintas ciencias y sociedades (Paramo, s.f; Mockus, 2012; Naidorf, Giodana y Horn, 2007). Se encarga además, de formar o preparar, con bases críticas, habilidades y conocimientos, a aquellos quienes serán llamados a llevar las riendas sociales, políticas, culturales o científicas de la sociedad (Nussbaum, 2014; Montoya, 2019).

Al ser la universidad la institución encargada de formar, la convierte en sitio de encuentro para la socialización de ideas al servicio para solucionar las distintas problemáticas presentes en la sociedad y mejorar la calidad de vida de estas; esto se logra mediante la unificación de conocimientos de distintas ciencias (Hernández, 2017; Lyotard, 2012). Se menciona además que la universidad ayuda a sus estudiantes a conocer su identidad y con base a esta formar una personalidad ética, además fomenta el servicio a la sociedad y el desarrollo de sus comunidades (Montoya, 2019), para evitar que se pisoteen las propias culturas y su gente sin diferir etnia, raza o pensamientos debido a que no se puede olvidar que Colombia es eso, una combinación de esto y aquello y es eso mismo lo que la hace culturalmente rica (Wasserman, 2019).

La universidad ha persistido a pesar de su sentido crítico, su filosofía liberal y sus constantes choques con los gobiernos e ideologías que no aprueban o no aportan al desarrollo de los principios de la institución universitaria. A pesar de que muchas veces la comunidad universitaria suele ser vista como altanera, prepotente y necia por la sociedad; no hay duda en el papel que juega la mencionada comunidad para la sociedad; es por esto que goza de privilegios otorgados por gobiernos, reconociendo así la importancia y la necesidad de sus aportes a la sociedad (Paramo, s.f). Los privilegios de los que goza la institución universitaria se dan a raíz un compromiso con la sociedad y para la sociedad.

Entre las principales quejas que se presentan por parte de los diferentes autores, de los textos citados en la bibliografía, a la institución universitaria se vislumbran el desinterés social que se presenta por parte de los estudiantes y egresados quienes son influenciados con un ideal que presta muy poco servicio a la sociedad y se centran en la orientación mercantil, también existen críticas importantes que se fijan en el abandono de la identidad basada en la construcción colectiva y desinteresada de conocimiento, se observa además, que los procesos de cambio se afianzan con rapidez y poca resistencia, lo que conlleva a grandes falencias en calidad de educación, A pesar de la envergadura de las críticas se presentan muy pocas alternativas para tratar con las distintas problemática con las que se sabe ya cuenta la educación superior por lo que resulta ya urgente dar forma a modos alternativos de hacer universidad.

Una de las críticas que se presentan a la universidad hace referencia al abandono de la identidad con el fin de adaptarse a una sociedad globalizada. (Wasserman, 2019), hace hincapié en el gravísimo error que representa para la sociedad no solo negar sino también desconocer las la procedencia que esta tiene de las comunidades que hoy se catalogan como “minorías”, a las cuales además de que se les tiene en el olvido por el abandono, se les pisotean las creencias, tradiciones y su cultura. La universidad como institución encargada del saber debe proveer espacios para que se preserven los conocimientos de estas “minorías” para reafirmar la importancia y la relevancia que esta han tenido y siguen teniendo en la sociedad. (Paramo, s.f) realiza una crítica no menos importante al decir que se desaprovecha la biodiversidad existente en Colombia y la poca ciencia que se hace de esta mientras se deja la puerta abierta a que sean otros quienes descubran el “mundo” por descubrir que hay en el país.

Con respecto al hecho de que muchas de las universidades de la actualidad parecieran enfocadas en que su única obligación es la de presentar a la sociedad egresados y estudiantes cuyos perfiles estén enfocados a un perfil más laboral o comercial; debido a que estos cada suelen presentar cierta apatía a su función para con la sociedad de resolver, con los conocimientos obtenidos a lo largo de su paso por la universidad, soluciones a las distintas problemáticas que esta presenta. En palabras de (Mockus, 2012), el problema no solo radica en la poca prestación

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