Codigo De Etica Para Orientadores De La Republica Dominicana
marysdiaz19 de Marzo de 2013
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Índice
Página
Presentación 1
Nombre del proyecto 2
Descripción 3-6
Justificación 7
Destinatario 8
Localización 9
Recursos 10
Presupuesto 11
Temporalización 12
Principios generales 13-34
Evaluación 35
Nombre del proyecto
CODIGO DE ÉTICA PROFESIONAL DEL ORIENTADOR
DESCRIPCION
El Código de Ética Profesional del/la orientador/a es un marco de referencia en el que se enfatiza la ética como valor central de la profesión y su ejercicio. El tema ético constituye además una actuación necesaria en la valoración del ser humano.
En el caso que nos ocupa, el código de ética del/la orientador/a, trata de una ética positiva, aspiracional y relacional cuya finalidad responde al sentido de la vida de las personas en función del buen vivir, es decir, en plenitud y con dignidad. Significa una ética expansiva de sentimientos de solidaridad, comprensión y protección de unos a otros. Implica, por tanto, un reconocerse mutuamente en la humanidad inherente al ser y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural que le es propia a toda sociedad humana, respetando por tanto el ejercicio del pensamiento plural y asumiendo la diferencia como aspecto que exige puntos de encuentros para el bien común.
En tal sentido, la ética que dinamiza el ejercicio profesional de orientador se vincula con una manera de vivir, de actuar, de decidir, de dirigir procesos relacionales, de intervenir en desarrollos comunitarios y de abrir espacios de encuentro socio-humano desde la fuerza de crecer en sentido integral: físico, mental, emocional, social y espiritual. La equidad, la justicia, la armonía, la comprensión, la paz y la convivencia deben ser los ejes orientadores del proceder ético, aspectos medulares en toda labor de transformación social de este mundo en devenir; un mundo que deberá ser habitado por personas con voluntades ganadas para vivir la humanidad en común. Es dar cuenta del buen proceder en torno al conjunto de valores inherentes a la dinámica de la condición humana, en sí misma, cambiante, activa y recreada en la complejidad de interrelaciones con la sociedad, sus reglas y sus códigos de acción. Hecho que exige de cada persona una interrogación perenne a partir de una reflexión dialéctica, crítica y pensante, que toque el trasfondo de los significados que mueven el sentido de la vida humana, necesariamente, deberá ser en relación con los demás y ganada por un espíritu de crecer juntos.
En tal caso, es fundamental comprender el porqué de la inquietud por la ética y el para qué de los procedimientos éticos. Cuestión que, en el contexto de este código, remite a una visión meta ética, es decir, que mira hacia un horizonte abierto, próspero y floreciente dirigido desde actuaciones y posibilidades de construcción para un mundo mejor, pleno de libertades humanas y generador de responsabilidades por el propio crecimiento individual y el colectivo en cuanto al bienestar integral del ser humano.
En este contexto visionario y de aspiraciones, los profesionales de la orientación desarrollarán una praxis en la cual enriquezcan, nutran y sensibilicen su compromiso ético de emancipación social y de transformación cultural desde la preocupación por la calidad ética. Una calidad multidimensional generadora de redes eco-humanas con un significativo compromiso por lograr formas de vida centradas en el respeto a la dignidad humana, la valoración sensible de las personas, el estímulo hacia el potencial humano y el sentido de co-responsabilidad colectiva. Aspectos que buscan activar la diferencia implicada en esta visión distinta de ideales éticos morales. Significa, un ejercicio profesional que recrea la ética en conjunción con la construcción subjetiva cultural solidaria y el compromiso de las personas hacia su existencia consciente reflexiva y con principios espirituales orientadores de sus modos de ser y de actuar. Principios que deben activar la bondad, la misericordia y la compasión en todo su proceder en relación con otros seres humanos y con el resto de la naturaleza.
El código de ética de la orientación, se inscribe así en un ideal ético que va más allá del hecho de cumplir con sistemas de reglas, de procedimientos y de controles. Es un código, básicamente, reflexivo, valorativo, preventivo y relacional que aporta una manera distinta de conciencia individual en el ejercicio profesional de la orientación, tanto en la relación con sus pares como en la relación con sus consultantes, por supuesto, atendiendo los nexos del contexto donde se ejerce la praxis profesional. Se trata, entonces, de un código acerca de la necesidad de asumir principios éticos por convicción, sensible y sentido, el cual coadyuva cualitativamente con los procesos de valoración social en cuanto a lo qué se hace, por qué y para qué se hace, cómo se hace y qué beneficios en común se generan; hecho que toma distancia de códigos convencionales centrados en la coacción.
El código ético de la orientación, se inscribe en procesos motivadores sensibles de convicción por los valores y virtudes de la condición humana, de su potencial creador, del crecer con conciencia de plenitud de existencia y con goce espiritual para un buen vivir. En el contexto de la sociedad latinoamericana, significa que los profesionales de la orientación desarrollarán con este código una voluntad de servicio generadora de virtudes de inteligencia, talento y sabiduría por medio de la reafirmación de las metas aspiracionales centradas en “creer en el ser humano”. La convicción hacia ésta visión ética promoverá una praxis profesional de autocuidado del propio consejero, dando lo mejor de sí mismo a los demás, sus pares y sus consultantes; pero, a su vez, energizando en sí mismo, valores y virtudes de los consultantes, sus nexos afectivos y sus compromisos con su entorno. Crecer, entonces, significa, una comprensión ética vinculada con metas realistas según opciones de desarrollos posibles en torno a las fortalezas de la condición humana, la vida en comunidad y los lazos de confianza mutua en pro de la prosperidad de, con y para la sociedad. Una ética solidaria congruente con desarrollos humanos a partir de actuaciones justas, honestas, generosas, compasivas y emancipadoras.
En consecuencia, el código ético de la orientación, promueve la reflexión y orienta las acciones profesionales desde estados conscientes basados en la convicción hacia la valoración del convivir ecológico y sensible entre las personas, la dignificación de la vida humana, el desarrollo armónico de las sociedades y la plenitud del ser humano.
El código de ética de la orientación constituye una guía formativa y proactiva para los profesionales de la orientación, un compromiso con acciones de transformación social en un sentido creativo, humanizador y cooperativo hacia la integridad latinoamericana en función de la comprensión y práctica de principios tales como: democracia, justicia, convivencia, cooperación, respeto, integridad ético-moral, creatividad, esperanza, tolerancia, mutualidad, amor, paz y espiritualidad.
Justificación
El código de ética se hace necesario para la implementación en el futuro de un sistema de evaluación que les permita a los futuros profesionales una reflexión de las acciones desarrolladas durante el curso de la carrera de orientación, dicho código dinamiza y provoca la realización de actividades que permiten su buen funcionamiento, dichas actividades están encaminada a poner en funcionamiento y dinamizar el código de ética que hasta este momento está ausente. Para ello organizamos una serie de pasos orientados principalmente a dar a conocer e involucrar a los alumnos de orientación en los talleres y prácticas vivenciales para que adquieran las experiencias necesarias y queden conscientes del rol que deben ocupar a partir de ese momento.
Descubrimos que el código de ética es de suma importancia para el trabajo bien organizado y que el mismo dinamizará la vida del orientador en el ámbito escolar y su entorno.
El código de ética debe ser concebido como herramienta de recursos documentales y foco articular y dinamizador de la vida educativa, ya que es clave para la documentación del alumno. En el mundo de hoy, la información es esencialmente un proceso, un flujo en constante modificación.
El conocimiento de este, debe hacerse como un recurso documental y dinamizador de la vida educativa, debe adquirir el papel preponderante que le corresponde en el diario vivir del orientador y que al menos nuestro país no tiene.
DESTINATARIO: Los estudiantes del Área de Orientación del CURO-UASD. San Juan, Republica Dominicana.
LOCALIZACION:
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