Como es que Para que sirve realmente un sociologo

Sandra Salazar Sosa

A los estudiantes que se interesan por la sociología

En este capítulo el autor hace una crítica al sistema educativo, debido al tipo enseñanza que ésta establece, principalmente en Francia, haciendo una comparación con Canadá y países como Inglaterra y España. Dubet menciona  que  las escuelas, enfocándose en las grandes écoles de Francia son injustas, porque los estudiantes de clases favorecidas tienen mejores resultados que aquellos de clases desfavorecidas. Una escuela justa debe permitir a todos sus estudiantes conseguir logros en función de su trabajo y su talento.

Para Dubet una escuela es injusta cuando los logros de los estudiantes dependen de las condiciones sociales y de los ingresos de sus familias.  En todos los países hay excepciones y algunos estudiantes de familias pobres tienen logros sobresalientes en la escuela, pero no son muchos, y por consiguiente tampoco establecen un porcentaje alto o relevante en estadísticas.

En cuanto al aspecto institucional, al autor establece que los estudiantes que optan por carreras de índole humanista y sociales, las eligen porque no pueden acceder a otro tipo de estudios, y como consecuencia, los fracasos en los primeros años son muy altos debido a la alta exigencia en las universidades.

Otro aspecto importante que se menciona en la lectura, es el hecho de identidad del universitario, ya que no se es un espacio que sea muy acogedor, y por ello es que se implementan esta especie de clubs culturales, o deportivas, aunque estas, en el ámbito Francés, se encuentran muy lejos de la verdadera experiencia que intentan dar al estudiante comparadas con universidades como la que se encuentra en Montreal. Aunado a este aspecto de poca identificación y experiencia en los distintos clubes para implementar una identidad y orgullo del estudiante, es el hecho de que la universidad francesa ha elegido especializar a sus estudiantes de ciencias humanas y de cierta manera “guiarlos” hacia oficios de investigación o docentes una vez que hayan obtenido el grado correspondiente. Dubet, respecto a este apartado menciona que solo es útil con oficios como lo son un ingeniero o un técnico, pero que es absurdo para los demás. Menciona que si se encuentra a favor de una especialización solo y cuando los estudiantes realicen una especie de proceso por disciplinas en cuanto a una organización de objetos y problemas, así como hacen las ciencias naturales, pero por supuesto, aún estamos lejos de cumplir esas expectativas, ya que requiere de cambiar la cultura universitaria, y considerar que el trabajo científico es algo más que una hazaña personal.

Dubet menciona que no puede condenar a un modelo académico que funciono mientras los estudiantes eran poco numerosos y seleccionados que tenían probabilidades altas de conseguir empleo; sin embargo ese modelo ya no funciona.

Por ultimo él alienta a que aquellos quienes quieran hacer sociología deban mantener un estricto compromiso con el interés intelectual el cual es la razón principal de estudiar, y que sin importar si hagan o no sociología,  en el proceso en la universidad se habrán formado y transformado a los estudiantes.

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