Como se da la Matemáticas y comprensión

Matemáticas y comprensión

Mi experiencia como maestro de matemáticas me ha llevado a darme cuenta a la hora de enseñar de la importancia del lenguaje, tanto del requerido para la explicación misma, como del que el alumno fomenta dentro de su propia conciencia y con el que alcanza a percibir los aspectos matemáticos de su problemática cotidiana.

Toda metodología matemática no requiere más que la observación cuidadosa de determinados parámetros y la aplicación de dos o tres operaciones que no implican demasiada complejidad. Aun el cálculo no implica más que la memorización de series de operaciones sencillas. Estrictamente hablando las matemáticas son simples y no deberían causar problemas, pero no enseñamos matemáticas para formar seres que anden por allí recitando derivadas, requerimos las matemáticas para comprender el mundo y es allí donde aparece la encrucijada del lenguaje como una herramienta de apoyo pero también de complicación del crecimiento conceptual.  La enseñanza  del cálculo de porcentajes, por ejemplo, es un caso muy revelador. Se trata de problemas que se resuelven mediante una o dos multiplicaciones y una división, nada de matemática superior, pero entender cómo se plantean esos problemas en nuestra vida y sobre todo, expresarlos y captar las expresiones de otros, es algo para lo cual he visto que los alumnos no están preparados.

Parece que tenemos una deficiencia educativa para la comprensión lingüístico matemática, por no decir que para toda comprensión. Hoy vemos, con tristeza, que mucha gente en todos los niveles se expresa sólo mediante oraciones simples o interjecciones, su lenguaje y su mundo no se enriquecen de las posibilidades abstractivas del lenguaje español, no practican las oraciones subordinadas ni usan casi conjunciones más que cuando se trata de hablar formalmente. Desgraciadamente las conjunciones están ligadas a la lógica de conjuntos. No lo sé exactamente pero me parece que un cerebro sin ejercicio de abstracción se anquilosa, no ve más allá de problemáticas momentáneas, ni alcanza a ver los elementos de solución en su entorno. La otra problemática es que mientras las matemáticas son un lenguaje lineal, el discurso lingüístico, y la vida en sí, no lo son. Muchos problemas en los libros se plantean en formas no lineales, de modo que mucha información esta presumida en lo que se dice. Esta habilidad para encontrar la información y conformar un estado problema es  lo más difícil y ameritaría una enseñanza especializada.  Pese a esto,  no me extraña la dificultad de asimilar matemática y lenguaje, después de todo expresar en palabras e ideas los problemas matemáticos ha sido parte de nuestra evolución humana.

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