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716437051 de Mayo de 2013

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Para CEID-FECODE. 2007 “La transformación de la educación en Colombia, responde más a unos criterios Institucionales emitidos y dados desde el Ministerio de Educación Nacional y no a las condiciones o contextos en que se desenvuelve cada Institución”, por ello, debe enfocarse más en aspectos como el desarrollo del conocimiento, la ciencia y la investigación para que los ciudadanos se apropien de su formación

Según el Ministerio de Educación Nacional de Colombia 2004, la competencia “implica poder usar el conocimiento en la realización de acciones o productos… la noción de competencia, propone que lo importante no es sólo conocer, sino también saber hacer. Se trata, entonces, de que las personas puedan usar sus capacidades de manera flexible para enfrentar problemas nuevos de la vida cotidiana”

Y más adelante concluye que: “Las competencias ciudadanas son el conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad democrática (ya sean abstractos o concretos). … los estándares de competencias ciudadanas establecen, gradualmente, lo que los estudiantes deben saber y saber hacer, según su nivel de desarrollo, para ir ejercitando esas habilidades en su hogar, en su vida escolar y en otros contextos”

Lo que quiere decir que abordar el concepto de competencia en la educación requiere pensarlo desde una visión cognitiva, social, lingüística y comunicativa, que implica sujetos activos capaces de desarrollar procesos formativos a partir del conocimiento y del saber, de acuerdo a un entorno que lo afecta e incide, en otras palabras educar en competencias

Almanza, 2007 sostiene que “implica sujetos constructores de conocimiento, individuos responsables, creativo, participativo y creadores de deberes en la sociedad que se desenvuelve.”

Así los enfoques de formación por competencias, se han venido extrayendo del concepto competitividad de las empresas y la producción.

Winterton y otros, 2005 dicen que inicialmente fue aplicada en las universidades, en la formación superior, y pretendía formar profesionales que desarrollaran una tipología de conocimiento, habilidades y competencias”.

Lo que significa que finalmente lo que buscaba era que los estudiantes usaran sus capacidades o conocimientos en las prácticas o desempeño de ciertas tareas o profesiones.

En ese orden de ideas, la educación no está desligada a los procesos económicos del país, y está ligada de manera intencionada, con el fin de que el primero responda a las exigencias y requerimientos del segundo, por eso las prácticas, los contenidos, las acciones y las políticas educativas deben responder a los cambios y vaivenes de la economía.

Nico Hirtt).2009 sostiene que “El papel económico de la Escuela se impuso en primer plano después de la segunda guerra mundial, en un contexto de crecimiento económico fuerte y duradero, de innovaciones tecnológicas pesadas y de largo alcance”

Desde lo anterior se puede aducir que en algunos países (Estados Unidos, España, México, Gran Bretaña, Alemania, entre otros) han establecido el concepto de competencias económica (que en algunos caso se confunde o igualan con competitividad) en el campo de educación, generando una analogía entre ambas, lo que lleva a imponer el concepto económico sobre lo educativo, sometiendo el campo disciplinar, pedagógico, curricular y didáctico a lo productivo (desarrollar habilidades, saber hacer en contexto).

Los primeros procesos de incluir el enfoque por competencia en la educación se da en el Reino Unido, cuyo enfoque comenzó aplicarse hacia los años 80 bajo la modalidad de Nacional Vocational Qualifications (NVQ), y estaba sustentada bajo tres premisas: resultados, demostraciones y evaluación, dejando de lado los procesos educativos.

Martín Mulder, Tanja Weigel Kate Colling.2008), aducen que “pero sobre todo la mayor debilidad, o critica de este enfoque por competencia porque lo reduce solo a la demostración exitosa de las habilidades y destrezas que deben tener los profesionales.

En la práctica se encontraron dificultades en el Reino Unido, ya que los profesionales al salir al mundo laboral tienen poco conocimiento de este y no responden a los estándares exigidos por los empresarios a la hora de contratarlos, esa dificultad entre lo educativo y lo laboral no permite el desempeño adecuado de los profesionales formado bajo esta modalidad.

En Alemania en el 1997 se aplica esta modalidad (NNQ), pero haciendo énfasis en las unidades temáticas, los objetivos, los contenidos, el tiempo de enseñanza y desempeño de tareas y acciones, pero a diferencia del Reino Unido tanto desde lo educativo como lo laboral los aprendizajes están relacionado con las competencias. La mayor critica que se le hace es el sometimiento de lo México, hacia 1995, el gobierno cambio el sistema de enseñanza tratando de estimular la innovación, la adaptación y el aprendizaje adecuada ajustado a los avances tecnológicos y al desarrollo económico del país y del mundo. Para ello instituyó dos componentes principales del sistema: La competencia laboral y el sistema de certificación.

En término generales existen varias experiencias internacionales de aplicación de enfoque por competencia, que muchas de ellas no han sido evaluadas a profundidad para pedir o determinar los impactos en la educación primaria y secundaria de los países, y mucho más si este concepto se extrae de la misma manera como se hace en las empresas o el sector productivo.

La calidad de la educación no se puede medir por la cantidad de estudiantes que alcanzan a ubicarse laboralmente o ser competitivo en el mercado laboral, dejando de lado aspecto como el conocimiento, lo cognitivo o el ser. En ese aspecto hay que mirar detenidamente hasta donde han avanzado las experiencias internacionales en la formación por competencias para someterlo a un análisis detallado.

Para el caso de Colombia, se viene hablando y se introdujo la categoría de competencias desde el año 2000, como una manera de evaluar la educación en el país y mejorar el rendimiento de los estudiantes; los primeros conceptos generados por el Ministerio de Educación Nacional fueron las competencias básicas y comunicativas, y luego se enfatizo más en las competencias ciudadanas, laborales y pedagógicas, independientemente del modelo pedagógico, los currículos, el conocimiento y el contexto de las instituciones educativas del país. Lo anterior implica pasar de unas competencias con un enfoque conductista a unas competencias de carácter cognitivas.

Las primeras evaluaciones sobre cómo mejorar los rendimientos y los resultados de los estudiantes en las pruebas censales en el país, se dan hacia finales de 1999 y principios del 2000, dejando de lado las opiniones y aportes de los docentes agrupados en FECODE, que solicitaban espacios de discusión para construir entre todos un modelo de educación y evaluación ajustada a las condiciones de la educación del país y no una imposición Ministerial. Sin embargo se hizo caso omiso a la sugerencia de los educadores y el Ministerio implementa la formación por competencias y la evaluación en los grados 3°, 5°, 7°, 9° pruebas a saber y para el grado 11° en las pruebas ICFES, obligando a los docentes e Instituciones Educativas a obtener resultados aceptable de los estudiantes.

Ya hacia el año 2003, el Ministerio de Educación Nacional decide implementar los conceptos de competencias ciudadanas, los estándares y los planes de mejoramientos Institucionales que lleven al mejoramiento de la calidad en la educación.

MEN. 2006 plantea “el desarrollo de las habilidades matemáticas, comunicativas y científicas en los estudiantes, y por último el mejoramiento de los aprendizajes de los estudiantes), pero sobre todo que la educación del país se ajustara a los condicionamientos internacionales de competitividad y aprendizaje para el empleo.”

Pero el concepto de competencia que implementa el Ministerio de Educación Nacional en el país, tiene sus orígenes cuando a nivel internacional se comienza a introducir el término de competencia en la educación a partir de la construcción lingüística de Chomsky.

Torrado, 1999) teoriza “Como es bien conocido, la noción de competencia fue introducida por Noam Chomsky, para explicar el carácter creativo o generativo de nuestro lenguaje y para dar cuenta de la extraordinaria facilidad con la que el niño se apropia del sistema lingüístico. Para ello propone un modelo de funcionamiento lingüístico basado en el conocimiento que los habitantes

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