Competencias básicas y procesos cognitivos: modos de pensamiento.

Competencias básicas y procesos cognitivos: modos de pensamiento.

Las competencias básicas nos permiten la integración de los procesos cognoscitivos que son el conjunto de operaciones que nos permiten la movilización de los recursos con los que contamos. Estas representan un paquete multifuncional y transferible de conocimientos, destrezas y actitudes las cuales son la base del aprendizaje.

Le Boterf decía que la competencia no son los recursos con los que contamos sino la capacidad de ponerlos en práctica. Cuando un alumno memoriza un tema o enunciado no se habla de una competencia, más bien es un recurso.

Una competencia se puede denominar de distintas maneras: capacidad, dominios cognoscitivos o capacidades mentales.

También para definir competencia se usa el termino reflexividad, en la que se incluye el pensamiento reflexivo y el pensamiento crítico. Gracias al pensamiento reflexivo podemos ser conscientes de las posibilidades que tenemos de resolver un problema, también la reflexión nos permite pensar y relacionar una idea, para que posteriormente la adaptemos dependiendo la situación.

Gracias al pensamiento crítico se toma conciencia  de las condiciones en que se llevara a cabo la acción.

La reflexión implica el uso de todos los recursos con los que contamos. No solo se refiere a como los individuos piensan, sino a como comprenden una experiencia incluyendo pensamientos y  sentimientos.

Los procesos cognitivos también son entendidos como modo de pensamiento y estos son esenciales para la construcción de una competencia.

Existen varios tipos de pensamiento, entre los más importantes podemos encontrar: el pensamiento reflexivo, analítico, lógico, critico, creativo, sistémico, analógico, deliberativo y practico.

El pensamiento reflexivo va más allá de pensar, según John Dewey, el pensamiento reflexivo orienta la acción hacia un objetivo consciente, la facilita, busca el significado de dicha acción y facilita su control. Gracias a él se crean nuevas ideas las cuales posteriormente son revisadas.

El pensamiento analítico ha estado presente en toda nuestra vida escolar, lo utilizamos para analizar oraciones, ejercicios, textos, etc. Pero también está presente en nuestra vida cotidiana, para hacer funcionar algo, por ejemplo, tenemos que saber que es cada parte  su función. Gracias a el creamos una imagen de la realidad, ya sea descomponiéndola en niveles inferiores como se hace en la química o componiéndola en niveles superiores como se hace en la biología o en ciencias sociales.

El pensamiento lógico nos permite ordenar la realidad. Pensar lógicamente nos permite obtener nuevas ideas a partir de ideas existentes. Como por ejemplo, cuando no estudiamos para un examen, lógicamente obtendremos una mala calificación.

Gracias al pensamiento crítico interpretamos ideas complejas y podemos distinguir lo razonable de lo no razonable. Es conocido como el pensamiento de las interrogantes. Un pensador critico pregunta allí donde otra persona da la realidad por buena. Nosotros desde pequeños, somos pensadores críticos, siempre nos hacíamos interrogantes, como por ejemplo ¿Por qué las estrellas brillan o ¿Por qué no puedo hacer esto? En fin, gracias a todos esos cuestionamientos que nos hicimos en un pasado, comprendemos la realidad que nos rodea.

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