Comunicacion Oral
YUSMELYG27 de Septiembre de 2013
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Introducción
Cabe destacar que una de las grandes características del lenguaje oral es su espontaneidad, que es inmediato y momentáneo, es decir, que dura sólo el instante que es emitido y los mensajes enviados nacen en el momento y no han sido programados con anterioridad. Por su parte, la comunicación escrita, es duradera ya que se puede mantener a través del tiempo (en un libro, revista, carta, diario de vida, entre otros.) y se puede corregir cuantas veces sea necesario lo que se quiere decir. En la comunicación oral se utiliza un lenguaje informal y en la escrita, uno formal.
Una regla muy valiosa para practicar la oratoria, es pronunciar un trozo literario compuesto por uno mismo. También es muy práctico proponerse un plan sencillo acerca de un tema; se divide en tres puntos o más, se desarrolla cada uno de ellos y se unen del otro, para concluir con una proposición que ha de ser la tesis del discurso; este trabajo es parecido al de la investigación.
El debate es un diálogo entre personas. No es una pelea entre enemigos sino una conversación entre seres humanos que se aprecian y se respetan. Lo que está en discusión es un tema determinado y jamás la calidad de las personas.
Características de la comunicación oral
• En el lenguaje oral el mensaje es recibido por medio del oído (el mensaje se escucha). En el lenguaje escrito por medio de la vista (el mensaje se lee).
• En el lenguaje oral existen dos o más personas que interactúan en un lugar y tiempo determinado, por lo tanto hay respuesta de los mensajes entregados hasta que uno de los dos decida terminar la conversación. A diferencia de la comunicación escrita donde no hay respuesta del emisor del lenguaje (el receptor lee algo que ha emitido alguien).
• Cabe destacar que una de las grandes características del lenguaje oral es su espontaneidad, que es inmediato y momentáneo, es decir, que dura sólo el instante que es emitido y los mensajes enviados nacen en el momento y no han sido programados con anterioridad. Por su parte, la comunicación escrita, es duradera ya que se puede mantener a través del tiempo (en un libro, revista, carta, diario de vida, etc.) y se puede corregir cuantas veces sea necesario lo que se quiere decir.
• Los mensajes emitidos en una comunicación oral, se crean a partir del contexto y situación en que se desarrolla el acto comunicativo. La comunicación escrita no requiere un contexto ni una situación para ser creado.
Principalmente, en la comunicación oral se utiliza un lenguaje informal y en la escrita, uno formal.
Fenómeno de la comunicación oral
De acuerdo a la forma en que tales procesos de comunicación ocurren, es posible hablar de distintos “tipos”, aunque más propiamente dicho, “fenómenos” comunicacionales según los medios empleados:
• Oral: por ejemplo una conversación
• Gestual: una seña, por ejemplo un guiño de ojo
• Escrita: una carta
• Emisión: broadcasting: medio de comunicación masivo: radio, televisión, etc
• Electrónica: un correo electrónico, una página web
• Audio: una conversación telefónica
• Audio video: una video grabación
• Sincrónica: cuando la comunicación se da de tal manera que haya un flujo de información continuo y en tiempo real
• Asincrónica o no-sincrónica: cuando los flujos de información ocurren temporalmente espaciados, como ocurre con el correo electrónico.
Esta palabra tiene usos:
• En comunicación social para el proceso de intercambio de información.
• En calidad de vida para gerontología y geriatría como ‘Escala de comunicación de Holden’, ‘Test del informador’ de Jorm y Korten’ y ‘Actividades de la vida diaria’ de Katz, Barthel y Lawton.
• En física, vasos comunicantes.
Muletillas
Una muletilla es una palabra o frase que se repite mucho por hábito, en ocasiones llegando al extremo de no poder decir frase alguna sin ella. Si la muletilla excede de una palabra puede ser una frase hecha. Etimológicamente, el nombre de la palabra muletilla deriva de muleta en cuanto es algo que sirve como soporte, en el caso lingüístico como soporte de un discurso (generalmente cuando no hay una palabra o una frase más apropiada para un caso o porque al que usa la muletilla no se le ocurre en ese momento otra palabra, también las muletillas sirven como señal de identificación recíproca entre los hablantes -por ejemplo las muletillas de un español no son las mismas que las de un argentino ni las de un argentino las mismas que de un mexicano ni estas las mismas que las de un boliviano ).
La muletilla, también conocida como coletilla, latiguillo, bordón, bordoncillo, ripio, no está dirigida específicamente al oyente, ya que al no tener contenido informativo directo, el oyente solo percibe que el interlocutor no tiene claro lo que quiere decir y que necesita apoyarse en frases o palabras sin sentido para poder continuar hablando, es por eso que una muletilla representa un tic verbal en la conversación.
Son muletillas muy usadas las siguientes: es decir, ¿verdad?, o sea, ¿me explico?, ¿me entiende? obviamente, de hecho, al final del día, este…este, prácticamente, entre otros.
La cacofonía consiste en la repetición de morfemas que resulta desagradable al oído, por lo regular no son intencionales. Una buena forma de evitar cacofonías es la utilización de sinónimos. La cacofonía se puede dar al inicio de las palabras o al final.
Ejemplo
Cuando estuviste, viste el estadio.
En la foto parece que aparece un fantasma.
Tres tristes tigres.
Fonética
Es el estudio de los sonidos del lenguaje, los cuales son llamados fonemas.
Cualidades del orador ideal
Un buen orador es el hombre naturalmente elocuente que ha perfeccionado esas dotes con el estudio y el ejercicio. Es conveniente tratar acerca de las cualidades que son útiles y necesarias en el desempeño de tan privilegiada actividad.
Las palabras bien pronunciadas, el gesto metódicamente estudiado, el ademán perfectamente calculado, la entonación, las pausas y la dicción rítmicamente balanceadas causan mejor impresión que las palabras balbuceadas las poses desaliñadas y una voz sin ritmo y sin gracia.
Una regla muy valiosa para practicar la oratoria, es pronunciar un trozo literario compuesto por uno mismo. También es muy práctico proponerse un plan sencillo acerca de un tema; se divide en tres puntos o más, se desarrolla cada uno de ellos y se unen del otro, para concluir con una proposición que ha de ser la tesis del discurso; este trabajo es parecido al de la investigación.
Un buen locutor, orador o conferenciante, no debe perder de vista ciertas condiciones o cualidades que ayudan en el desempeño de este propósito, por lo que para mejorar la comunicación con los públicos, es importante soltura, seguridad y dominio del tema, para ello, veremos algunas condiciones:
Claridad de Ideas, estas deben ser fácilmente entendibles para los públicos, por lo que no solamente deben ser comprensibles, sino que deben ir articuladas de una manera lógica, armónica y coherente.
Facilidad de expresión, no es más que tener la habilidad para encontrar palabras apropiadas, organizadas en frases correctamente elaboradas enlazándolas unas con otras a través de un estilo personal que permita una expresión correcta.
Memoria, El orador debe considerar como un tesoro el hecho de tener una buena memoria, por cuanto en cualquier oportunidad puede recurrir a ella utilizando frases, vocablos, citas, sentimientos, ideas, pensamientos, anécdotas y otros. El poseer una buena memoria, en muchos casos, es hereditario, y para mejorar esto es bueno aplicar las llamadas “Leyes naturales de recordación” que consisten en tener la capacidad de concentrarse para lograr una impresión profunda de lo que deseamos memorizar.
Sensibilidad, debemos coincidir que todo buen orador se relaciona más con el corazón que con el cerebro. Por lo tanto el que quiere entablar una comunicación adecuada, debe tener en cuenta que no es simplemente el esfuerzo para ser entendido, sino recordar que los públicos requieren de la sensatez y el valor humanitario, mas no un personaje autoritario y magistral.
Naturalidad, En este caso, el orador debe ser uno mismo, es decir, no copiar ni impostar artificios ajenos, sin afectar a nadie y en lo posible evitar emplear palabras rebuscadas o técnicas, por lo tanto un buen orador, debe procurar no ponerse ceremonioso y, si esto ocurriera, la actuación del orador pierde toda naturalidad y atractivo.
El tiempo de un discurso debe dividirse en tres parte:
• Un 20 Porciento para la introducción.
• Del 65 al 70 Porciento para el cuerpo argumental.
• Un espacio similar al de la introducción para la conclusión.
Preparación del discurso oral
Es conveniente escribir unos días antes de la exposición un esquema que recoja los aspectos más importantes que se van a tratar y desarrollarlo.
Es importante preparar en profundidad el discurso en todos sus aspectos con antelación:
Selección del tema a tratar y los objetivos que se persiguen.
Recoger toda la información acerca del tema.
Organizar adecuadamente las ideas.
Preparar todo el material de apoyo que se va a utilizar.
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