Concepción del profesor especializado en la transmisión de conocimientos

Hay quien concibe a los profesores como técnicos especializados dentro de la burocracia escolar, debemos entonces superar la concepción del profesor especializado en la transmisión de conocimientos. Es necesario entonces hacer uso de nuestros saberes, pero sobre todo de tener resultados y que nuestros objetivos sean de alguna manera realistas. Por tanto es importante que el desarrollo de un profesional de la educación responsable, sea crítico, propositivo, innovador y con un alto grado de sentido social.

Afortunada o desafortunadamente, estamos viviendo tiempos de cambios importantes, vitales, donde la tecnología, lejos de ayudar nos perjudica, desde nuestras relaciones con otros seres humanos hasta llegar al día final con el cerebro intacto. ¿Cómo es posible que una máquina cualquiera que sea, pueda superar nuestro intelecto, si un ser humano ha sido el inventor de la misma?

Lo que pasa realmente es que somos flojos, como buenos mexicanos, y menciono mexicanos porque en otros países no sucede lo mismo, en Alemania, Finlandia, Inglaterra y que decir de nuestro vecino país del norte, que dicho sea de paso es el más interesado en que los mexicanos sigamos siendo los flojos, egoístas, amantes del dinero fácil y los malos negocios; puesto que en ello radica su riqueza. Nos conforman con la idea del buen vecino solidario y terminamos creyendo y regalando todo aquello por lo que tanto se luchó antiguamente, murió mucha gente, para que las nuevas generaciones pudiéramos gozar de los beneficios que ellos consiguieron, pero nos conformamos con creer nuestras propias mentiras y seguir flojeando, con la dichosa frase de “vivamos el hoy, mañana Dios dirá”.

De acuerdo, vivamos el hoy, pero con responsabilidad y conciencia, es llegado este punto donde podemos analizarnos cada uno como ¿docente?, ¿responsable, radical, crítico, objetivo?, o podemos creer, como lo cree la mayoría que ya estamos haciendo demasiado, y que las personas que nos critican no toman en cuenta el gran trabajo que es siquiera tolerar al grupo, llegamos a pensar que si los padres no son capaces de tolerar a su hijo, único, y que adoran, cómo pretenden que el profesor tolere un grupo entero de niños que no son nada suyo, y a quienes no tiene por qué querer.

Es ahí donde está la diferencia de aquellos que trabajan por vocación, porque tienen una pasión por su trabajo y por lo tanto la tienen también por aquellos que son el instrumento del mismo, los alumnos. Éstos maestros son los que siembran la semilla del cambio en las nuevas generaciones, los que los impulsan y motivan para seguir adelante, porque de alguna manera propician un cambio en sus pequeñas mentecitas con la promesa de que hay una vida mejor, todo con el simple hecho de ser honestos y comprometerse única y exclusivamente con ellos mismos.

Sabemos de sobra que una gran mayoría de padres de familia no se interesa por la educación de sus hijos, las razones pueden ser distintas, pero el resultado el mismo. Esta es también un desaliento para nuestros niños, porque aunque en muy contadas ocasiones tienen el deseo de seguir estudiando por ellos mismos es muy difícil luchar en contra de la propia familia, convencionalismos sociales en el caso de las zonas rurales y hasta con la delincuencia que les coquetea con la idea del dinero fácil, esto es a lo que me gusta llamarle la “ley del salmón”, que no le importa morir en el intento de ir contra la corriente.

…algo tiene que suceder, algo grande, quizá una revolución educativa, para que las condiciones de vida de los estudiantes mexicanos cambien, al igual que sus ideas de conformismo y dejen de confundir la democracia con falsos conceptos de comodidad, solo así dejarán de ser uno más del montón, sólo así dejarán de seguir luchando por algo que desconocen.

Aunque a los seres humanos nos aterre la libertad, debemos luchar por ella, no olvidemos

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