Conclusiones Desde la perspectiva empresaria no es fácil decidir cuál es la mejor manera de dirigir acciones y actividades hacia la comunidad, sabiendo que la mirada, exigencia y opinión de sus partes interesadas como clientes, proveedores y trabajador

Conclusiones

Desde la perspectiva empresaria no es fácil decidir cuál es la mejor manera de dirigir acciones y actividades hacia la comunidad, sabiendo que la mirada, exigencia y opinión de sus partes interesadas como clientes, proveedores y trabajadores están siempre presentes. 

La Responsabilidad Social no involucra sólo un accionar enfocado a satisfacer necesidades de los clientes que, si bien son los que tienen el poder de decisión sobre la adquisición o no de un determinado producto o servicio de una u otra marca, no son el único actor social que rodea a la empresa.

Es por eso que, previo a la incorporación de un modelo de Gestión Socialmente Responsable, es deber de la empresa hacer una evaluación de quiénes son realmente las partes interesadas (y a la vez afectadas) que participan tanto de externalidades positivas como negativas generadas por la organización.

En esta breve “consultoría” realizada durante nuestro proyecto se pudo evidenciar el interés de las empresas en crear políticas destinadas a una mayor participación e interacción en su entorno, como también la falta de información-en ciertos casos- que éstas mismas tienen; esto reafirmó los contenidos aprendidos en cátedra sobre la evolución del concepto “Responsabilidad Social”, vinculado casi exclusivamente a acciones de tipo filantrópico. Sin embargo, la visión de un “modelo de negocios” vinculado a programas sociales es algo que poco a poco está comenzando a ganar terreno en las empresas, grandes y pequeñas, situación que se conoció en terreno, conversando con directivos dispuestos a cambiar su mentalidad de “gasto” por “inversión”.

El proceso, fundamentalmente basado en la evaluación y presentación de proyectos de tipo “emblemático”, fue aplicado exitosamente en la empresa seleccionada para trabajar, por lo que se concluye que es un método eficiente, dinámico y de bajo costo: este último punto fue el de más importancia para el gerente de la empresa, puesto que pensaba que la aplicación del modelo sería muy costosa.

Sin embargo, y a modo de conclusión –o tal vez, de reflexión- es que, una vez terminada esta etapa, el camino no llega a su fin; es necesaria la aplicación eficaz del modelo, con indicadores de cumplimiento objetivos y fáciles de verificar; pero por sobre todo que, una empresa aplicando la RS, sirva de ejemplo para otras y así, cual cadena de “buenos prácticas”, otras organizaciones apliquen, de similar manera, una Gestión Socialmente Responsable.

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