Consecuencias De La Posmodernidad

Casi es por demás afirmar que “la posmodernidad domina el tiempo actual”, sin embargo, se puede puntualizar que como educador perteneces a la posmodernidad y, en consecuencia, que se está educando con base a ella. Este fenómeno no se estanca y conforme los tiempos avanzan, los estilos de vida, por ende los de enseñanza, día a día se están renovando; años más adelante, cuando aparezca o empiece a definirse otro periodo como la ´nueva posmodernidad´, entonces los estilos de hoy ya no serán modernos.

Existen ciencias exactas cuya esencia no cambia, solamente se modifica su aplicación y utilización, pero existen otras disciplinas que están en constante cambio; el ser humano es el sujeto al cual se forma, se educa, se instruye…y es precisamente éste quien propicia los cambios y en quien repercute, positiva o negativamente, el enfoque que la enseñanza como tal va adquiriendo.

Las diferentes corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social. Se suele dividir a la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia: como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico.

Como periodo histórico existe quien hace una subdivisión en tres periodos: el premoderno, el moderno y el posmoderno; pero los tiempos que puedan dar son meramente relativos ya que varían cronológicamente de acuerdo a los estudios de los diversos autores. Pero es en el siglo pasado (XX) donde surge esta etapa y se va reflejando en todos los ámbitos y formas de pensamiento.

Como movimiento artístico, se marca un cambio respecto de las diversas ramas culturales y su forma de expresión. En el pensamiento filosófico surgen corrientes distintas que rompen con lo tradicional y se expresan de una forma apegada a los avances científicos, tecnológicos, culturales, políticos y sociales, y dan paso a un nuevo estilo de ver el mundo desde cualquier ámbito y perspectiva.

La postmodernidad hace su aparición cuando el proyecto moderno deja de ser válido total o parcialmente. Los postmodernos rechazan el proyecto ilustrado de diversas maneras y con él la sociedad que ha generado. No sienten ilusión por cambiarlo, ni se sienten llamados a superar la modernidad, solamente a situarla y definirla como una sociedad cambiante y obligada a ir de la mano con los avances, tratando de entender las diferentes expresiones y sacar el mayor provecho de ellas, aun sabiendo de la gran decadencia sociológico-cultural y de valores morales.

La posmodernidad es el enfoque que rompe con los criterios absolutistas y que produce novedosas concepciones sobre la multiplicidad de facetas que convergen alrededor de la realidad. Esta concepción de vida ha impactado sensiblemente el orden social y ha propiciado pautas de apertura democrática que, sin duda, pueden dar lugar a una revolución en el ámbito socio-cultural y político.

Ante los cambios impuestos por la alta tecnificación y por una sociedad más abierta y diversificada, se hace indispensable observar en qué medida se ven afectados o alterados los valores y las tradiciones culturales. Lograr la convivencia de valores y principios humanitarios con las nuevas líneas de interacción planteadas por el posmodernismo, es el reto de cualquier trabajo formativo que pretenda incidir en lo cultural, como lo es el trabajo de educar. En este sentido, la educación tiene ante sí el gran compromiso de adecuar la instrucción al desarrollo de los tiempos, desarrollar su filosofía dentro de un marco social de creciente complejidad.

Si bien la posmodernidad propone nuevos cauces de apertura, es necesario

...