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Modernidad Y Posmodernidad

Honorelys8 de Abril de 2012

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DE LA MODERNIDAD A LA POSTMODERNIDAD:

EL TRÁNSITO NECESARIO

Rocío Jiménez Ortiz

DE LA MODERNIDAD A LA

POSTMODERNIDAD: EL

TRÁNSITO NECESARIO

RESUMEN

La Postmodernidad como etapa histórica y

como concepción de la realidad, ha

generado una amplia polémica en torno a

su conformación y, sobre todo, en cuanto a

su posible definición. Asumida desde

diversas perspectivas, ha incorporado a su

descripción lógica e inicial –posterior a la

Modernidad– una vasta gama de rasgos,

ideas y formas de pensamiento, que han

complejizado enormemente, el hecho de

determinarla y, por ende, su concreta

conceptualización. En virtud de ello, el

presente ensayo pretende sustentar una

concepción de la Postmodernidad como

hecho histórico-cultural y como proyección

del conocimiento generado en la

Modernidad; en la cual, ambas etapas y

concepciones se reconocen y reconcilian

como elementos inseparables de un mismo

devenir humano. Con base en ello, se niega

la posibilidad de una ruptura violenta entre

uno y otro período y, bajo el enfoque

propuesto, se evidencia fundamentalmente

el tránsito paulatino de una visión de la

realidad a otra, no distinta sino distanciada,

en la percepción de los rasgos esenciales

que las definen. En el enfoque se

Prof. Rocío Jiménez Ortiz*

http://correo.uc.edu.verjimenez1

FACULTAD DE CIENCIAS

DE LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD DE

CARABOBO

VALENCIA, EDO.

CARABOBO, VENEZUELA

*Licenciada en Educación.

Profesora Agregado de la

Universidad de Carabobo.

Adscrita al Departamento de

Lengua y Literatura de la

FACE-UC.

ENSAYO

REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Año 3 • Vol. 2 • Nº 22 • Valencia, Julio - Diciembre 2003

PP 213-224

consideran tres miradas vertidas sobre la Postmodernidad y su predecesora:

la de Mires, la de Hurtado y Toro, y la de Steiner. Cada una concibe desde la

perspectiva que le es propia –filosófica, científica o literaria–, el fenómeno

postmoderno. Tales miradas se asumen con el propósito de dar solidez teórica

a la reflexión, porque en la óptica de cada uno de los intelectuales señalados,

se manifiesta certeramente el cambio o alejamiento propuestos.

Palabras clave: Modernidad. Postmodernidad. Tránsito. Paradigma.

FROM MODERNITY TO POSTMODERNISM:

THE NECESSARY TRANSIT

ABSTRACT

Postmodernism as a historical period and as a conception of reality, has

generated a wide controversy toward its conformation and, specially with

regard to its possible definition. Assumed from different perspectives, it has

incorporated to its logical and initial description -subsequent to Modernitya

huge range of characteristics, ideas and thought forms, which have made

more complex the fact of determining it and as a consequence, its concrete

concept. In virtue of this, the present essay intends to sustain a notion of

Postmodernism as a historic and cultural fact and as a projection of the

knowledge generated during Modernity, and within which both periods and

conceptions can be recognized and reconciled as inseparable elements of

the same process of human development. On these basis, the possibility of

a violent rupture between the two stages is denied, and the gradual transit

from one reality to the other (not different but distant in the perception of the

essential features which define them) is made evident. Within this approach

three views with regard to Postmodernism and its predecessor are considered:

Mires’, Hurtado and Toro’s, and Steiner’s. Each one perceives the postmodern

phenomenon from its own position: philosophic, scientific or literary. Such

outlooks are adopted with the purpose of giving theoretical support to the

reflection, because through the viewpoints of each of these intellectuals, the

change or the distance proposed become apparent.

Key words: Modernity, Postmodernism, Transit, Paradigm

DE LA MODERNIDAD A LA POSTMODERNIDAD: EL TRÁNSITO NECESARIO

Rocío Jiménez Ortiz

PP 213-224

La línea que traza el trayecto de la vida humana,

no es la recta ni el círculo sino la espiral, que

vuelve sin cesar y sin cesar se aleja del punto de

partida. Extraña lección: no hay regreso pero

tampoco hay punto de llegada.

O. Paz

I

La Posmodernidad, vista como un fenómeno histórico-social necesario y

como devenir lógico de la Edad Moderna, define sus parámetros esenciales

de existencia, a partir del estrecho vínculo generado entre el hombre y su

entorno real. Tal vínculo ha existido desde siempre -es lógico pensarlo-, pero

sólo a partir de cierto momento y condiciones concretas, el sujeto diose

cuenta de aquello otro que se encontraba a su alrededor y de la capacidad

que poseía para relacionarse con él y modificarlo.

A partir del Renacimiento, la concepción del universo desde una perspectiva

antropocéntrica, inició un largo y certero desarrollo el cual pareció encontrar

su razón de ser, su ámbito ideal, en la base científica del pensamiento

decimonónico. La develación de los grandes misterios naturales -develación

sustentada en el desenmascaramiento del rostro mítico atribuido a cada

uno- despejó la aureola sobrenatural (terrible circunstancia para muchos

poetas), de una realidad desconocida, y sentó las bases para el conocimiento

certero, profundo y organizado de un entorno perfectamente “controlable” por

el hombre.

Bajo tales circunstancias, la Modernidad determina sus premisas

fundamentales: como principio didáctico, la Ilustración Europea -Iluminismo

Francés- hace su aparición para educar, esto es, cohibir de la mejor manera

posible los instintos y exaltar, hasta la sublimación, la ejecución de conductas

y convenciones sociales previamente establecidas. La forma de

pensamiento –segundo principio– estará sustentada en el Positivismo,

corriente ideológica cuyo cauce esencial sigue el curso de una filosofía

progresista, civilizatoria, dentro de la cual el ser humano es valorado en

razón de su inserción al proceso de producción industrial y al esquema de

organización social por él y para él previsto. El coherente triángulo

decimonónico se completa con el principio racional del conocimiento

científico -cúspide esencial de la pirámide construida- a través del cual se

REVISTA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Año 3 • Vol. 2 • Nº 22 • Valencia, Julio - Diciembre 2003

PP 213-224

encierra a la realidad dentro de los límites, concretos o ideales, de un laboratorio

perfectamente concebido para conocer y controlar el entorno.

Desde esta perspectiva, la Modernidad sentó las bases para una existencia

estabilizada, plena de confort y ausente de cambios bruscos o repentinos.

Pero, aún el muro más fuerte, más sólido, presenta, tarde o temprano, una

grieta. En el caso de la Edad Moderna, sus arquitectos más relevantes olvidaron

que lo permanente nuevo -definición básica de “Moderno”- es también,

consecutivamente, producto de la afectividad humana; y por el ámbito de los

sentimientos y las emociones del hombre se cavó la primera hendija de

entrada para la destrucción del rígido pensamiento racional.

La Alemania dieciochesca, conmovió a sus lectores con la historia de un

joven intelectual enfrascado en lucha permanente con el medio que le rodeaba.

Para cada una de las cosas deseadas: amor, posición, mejor trato grupal;

aparecía un límite que las restringía mediante el ardid de la clase social. Werther

-este es el nombre del personaje- veíase constreñido de esa manera a un

estrato determinado dentro de la sociedad, y anuladas gradualmente las

ambiciones propias de un espíritu elevado y de una inteligencia considerable

(difícilmente igualadas en el estrato superior), el joven concibió una visión

desencantada de su entorno. Ante la ausencia de soluciones efectivas para

integrar armónicamente sus deseos con aquello que le rodea, Werther se

desprende violentamente de la realidad a través del suicidio. Su muerte es la

respuesta al desencanto que le proporciona la sociedad en la cual vive. Sociedad

que, a semejanza de la maquinaria de un reloj, tiene un lugar y una función

dispuesta para cada miembro (pieza) y puede concebir, perfectamente, la hora

posterior a aquella que señala en un determinado momento. Error de ingenuidad

científica, no por ello menos terrible.

...

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