Contradicciones Y Efecto Del Termino Competencia
viscoriano22 de Marzo de 2014
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Escrito sobre el concepto de competencia y su relación con el ambiente
Para tener un mayor referente en lo que respecta a lo que son las competencias tenemos que entender que este término surge no ahora, tiene años en los que se ha empleado principalmente a nivel empresarial, pues se demostró en Harvard que los conocimientos factuales no bastan para ser eficiente para ejecutar alguna tarea, pues para llevarla a cabo hay que tomar en cuenta los valores, habilidades y conocimientos en su conjunto. Pues se puede decir que una persona competente es aquella que sabe algo y que puede hacer un juicio en un contexto, es decir como una habilidad o atributo personal de la conducta de un sujeto, que puede definirse como característico de su comportamiento que orientado a la tarea puede clasificarse como fiable.
Este término no solo es aplicable a la educación, pues como lo mencione con anterioridad primero se implemento en el ramo empresarial como una competencia laboral (capacidad productiva del individuo), también se aplica en el ámbito profesional (disponer de conocimientos, destrezas y actitudes para ejercer una profesión), sin embargo, hay que hacer énfasis en lo que nos concierne “la educación”.
En la actualidad el uso del concepto de competencia, por la riqueza que aporta al campo de la educación, se ha ido extendiendo en todos los niveles de la enseñanza. Desde el punto de vista curricular, una propuesta desarrollada por competencias supone un avance respecto de los tradicionales diseños centrados en agrupamientos de contenidos con sus respectivos descriptores. La competencia, tal como hoy la entendemos, comprende no sólo el saber conceptual de las diferentes disciplinas o áreas del conocimiento, sino también un saber hacer, es decir un conjunto de operaciones cognitivas, procedimientos y destrezas asociadas a ese saber. Las competencias permiten articular con mayor claridad y pertinencia las propuestas de expectativas de logro a alcanzar por los alumnos en un determinado nivel, ciclo o materia. Esto es lo que se espera que sean las competencias en el mensaje que nos dice de manera explicita el plan de estudios cuando la define como el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, que al movilizar estos saberes en la vida cotidiana estaremos empleando las competencias.
Al contrario, personalmente si bien considero que trabajar bajo este enfoque de manera adecuada con un equipamiento idóneo, con los materiales correspondientes y mobiliario indispensable, y desterrando las finalidades productivo-empresariales que lleva de fondo el enfoque por competencias en los programas, podremos de esta forma poder crear alumnos competentes no solo para el trabajo si no para la vida. Hoy en día puedo decir que las cosas no suceden en estas condiciones, nos encontramos los docentes en aulas carentes de medios y materiales para la enseñanza por competencias, y el equipamiento poco apropiado sobre el enfoque de trabajo. Lo que rápido empieza mal acaba.
Hasta el momento, en conclusión puedo decir que es modelo para crear operadores acríticos (las competencias no nos dejan asumir un pensamiento complejo como lo plantean los programas), lleno de contradicciones, pues en los diplomados que ofertan para docentes, se tratan solo fundamentos filosóficos de la RIEB ¿Dónde quedó la didáctica? ¿Se enseña con teoría solamente? Siempre se dice la práctica hace el maestro ¿Ésta existe en el equipamiento en los cursos?
Recuerdo a Herman Van de Velde cuando nos decía que las competencias son solo para competir, por lo tanto se basan en una política excluyente, donde esta fuera quien no es competente. En un mundo condicionado por la economía del mercado, donde los valores son sustituidos por los bienes de consumo, es muy difícil hablar de humanidad o de progreso en el sentido de mejora, cuando el problema ambiental es el que nos tiene al borde
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