Contratos Promesa

CONTRATO DE PROMESA.

Este contrato, sui genéris, no se encuentra enumeración en la clasificación que hace Giorgi de contratos en general.

Con gran pasión se ha discutido, doctrinariamente, si la promesa de contrato debía o no ser considerada como un contrato con existencia propia y con naturaleza de tal; juristas hay cuya opinión se pronuncia en contra de la idea de que lo sea efectivamente, por estimar que la promesa, como tal, carece de un objeto propio, ya que lo único que contiene son los elementos del contrato futuro.

Consideramos, sin embargo, que en estricto derecho la promesa sí debe ser considerada como un contrato con vida propia, cuyo objeto específico y determinado consiste en la obligación de celebrar un contrato futuro, relación ésta que es, precisamente, la que liga a las partes “prominentes”, así denominadas las que intervienen en este contrato.

Independientemente de toda controversia, el Código Civil le asigna tal naturaleza y, dado el uso repetido que de él se hace y el interés que su conocimiento puede significar a los lectores, nos hace incluirlo en nuestro estudio particularizado de los contratos.

Definimos la promesa como el contrato en virtud del cual una parte o ambas se obligan a celebrar, dentro de un plazo determinado, un contrato futuro con toda precisión especificado.

Se ve, pues, que el contrato de promesa tiene como objeto especialísimo celebrar un contrato definitivo en el futuro; en consecuencia, origina este contrato una obligación de hacer, esto es, realizar un acto jurídico.

Cuando la promesa es unilateral, la parte que se obliga a celebrar el contrato se llama promitente y la otra beneficiario; si la promesa es bilateral, ambas partes desempeñan el doble papel de promitentes y beneficiarios.

ELEMENTOS DEL CONTRATO:

EL OBJETO.- en una obligación de hacer, o sea otorgar el contrato definitivo

EL CONSENTIMIENTO.- que debe manifestarse en el sentido de celebrar el contrato futuro.

El contrato de promesa debe satisfacer los siguientes requisitos:

a) Contener todos los elementos y características del contrato definitivo.

b) Que se limite a cierto tiempo, esto es, que se señale el plazo dentro del cual deberá celebrarse el contrato futuro.

c) Que sea otorgado por escrito.

El incumplimiento de las obligaciones que reportan las partes acarrea, naturalmente, determinadas consecuencias jurídicas; ellas son: en primer lugar, que la parte que incumple sea forzada por el juez a celebrar el contrato

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