Costo Estandar
fraymm24 de Febrero de 2012
3.963 Palabras (16 Páginas)663 Visitas
Costos Estándar
Concepto:
Como se sabe uno de los objetivos fundamentales de la contabilidad de costos es el de ejercer un efectivo control de las diversas operaciones del proceso productivo. En consecuencia, cuando se adopta un sistema de costos históricos no le es ajeno dicho objetivo, pero sí debe reconocerse que en este caso, al analizar el costo real resulte para un lote de un producto o de un proceso determinado, no siempre aparecen nítidamente las diferencias operacionales que pueden haber ocurrido. Así es posible que se detecten diferencias con respecto al costo resultante en fabricaciones anteriores, y por esta vía, investigar las causas que han motivado tales desviaciones, pero no se podría asegurar que en el pasado ha existido una operación eficiente y, sobre esta base, tomar los costos anteriormente calculados como un padrón de medida suficientemente seguro para fines de control.
Por otra parte, son frecuentes las críticas a los sistemas de costos históricos con relación a la oportunidad en que ellos se obtienen, señalándose que, generalmente, la información llega a manos de la dirección de la empresa con excesiva tardanza, impidiendo en consecuencia, la oportuna toma de decisiones conducentes a corregir las ineficiencias del proceso productivo.
A su vez, el sistema de costos estimados, si bien es cierto que acusa las diferencias entre los costos reales y los costos esperados, entrega sólo una información de carácter global que permite un análisis exhaustivo con relación a cada producto o lote fabricado.
El costo estándar, permite obviar los inconvenientes antes señalados al posibilitar un control más particularizado y oportuno sobre las diversas operaciones productivas. Se trata de un costo precalculado, es decir, que se determina antes de iniciar el proceso productivo. En este sentido, tiene una característica común con el sistema de costos estimados.
En cuanto a las diferencias que presentan los costos estándar respecto de los costos estimados, muchas veces se pone el acento en el hecho de que los primeros se determinan sobre una base "más científica", queriéndose significar con ello que no constituyen una simple conjetura más o menos aproximada a la realidad, sino que es más bien la resultante de un acucioso estudio del costo que debiera ocurrir, sobre la base de una operación eficiente y después de considerar debidamente todas y cada una de las variables que inciden en la fabricación de un producto o de un proceso determinado. Sin embargo, cabría señalar que nada impide que los costos estimados se calculen también sobre una base similar.
En realidad, las diferencias entre los costos estándar y los costos estimados radican, fundamentalmente, en los siguientes aspectos:
1. En el costo estimado, la diferencia entre el costo precalculado y el costo real se determina globalmente, para un conjunto de la producción obtenida de un período determinado; en cambio, en el costo estándar, dicha diferencia se establece con relación a cada lote o proceso y, además se analiza en función de cada uno de los factores que han motivado la variación de los distintos elementos del costo.
2. En el sistema de costos estimados, aun cuando los costos precalculados se contabilizan durante el ejercicio, se pueden ajustar finalmente al costo real; en cambio, en el sistema de costos estándar se considera que los costos precalculados son los costos reales, aislándose en cuentas específicas las diferencias producidas, las que se llevan directamente al estado de resultados.
Cuando una empresa aplica un sistema de control presupuestario se obtienen evidentes ventajas por cuanto ello implica la fijación de metas claramente definidas, la adopción de las políticas más convenientes para la consecución de dichas metas y la utilización de los presupuestos como herramienta que facilita la coordinación de las actividades, y que permite ejercer un control más efectivo sobre las diferentes operaciones de una empresa. La determinación de costos estándar, aun cuando puede o no estar inserta en un sistema presupuestario de alcances más amplios, ofrece las mismas ventajas en lo que se refiere al proceso productivo.
Con la adopción del sistema de costos estándar, la dirección de una empresa estará en condiciones de ejercer un control más eficaz sobre el proceso productivo, puesto que toda desviación respecto al costo precalculado deberá ser analizada para investigar sus causas, establecer las responsabilidades que correspondan, y decidir las acciones necesarias para evitar su repetición. Esta tarea se puede facilitar considerablemente aplicando el "principio de las excepciones" en los informes de costos para la dirección, ya que se pueden omitir todos los datos concernientes a las operaciones que se han desarrollado en la forma esperada, para fijar la atención solamente en aquéllas que presentan desviaciones respecto del costo estándar y que, por lo mismo, son más relevantes desde el punto de vista del control.
Determinación del costo estándar:
Al concebir el costo estándar como aquel que debiera resultar sobre la base de una operación eficiente, es de vital importancia, para su fijación, analizar cuidadosamente las condiciones en que se desarrollará el proceso productivo durante el período de su aplicación. Esto implica no sólo la adopción de adecuados y realistas programas de producción, sino que también una estandarización de todas las operaciones inherentes al aparato productivo de la empresa.
En gran parte, la determinación del costo estándar de cada uno de los productos que elabora una empresa es la resultante de estudios propios del campo de la ingeniería. Efectivamente, dado que se persigue una operación del proceso productivo con un alto grado de eficiencia factible, ello implica un análisis exhaustivo de los métodos de fabricación, a fin de adoptar aquellos que permitan el mayor rendimiento de los recursos humanos y materiales de que se dispone, como así también el máximo aprovechamiento de la capacidad instalada de la industria.
Así, por ejemplo, tratándose de los materiales a emplear en la fabricación, su calidad y cantidad deberá guardar relación con las especificaciones técnicas requerida por cada uno de los productos a elaborar, sin perjuicio de considerar también aquellas características de los materiales que faciliten su manipulación o procesamiento y reduzcan a un mínimo su desperdicio. Otro factor que necesariamente deberá ser considerado para la selección del material a utilizar es el precio de las distintas opciones de compra, dada su incidencia desde el punto de vista del costo del producto.
A su vez, para calcular el costo estándar por trabajo directo muchas veces es previo realizar laboriosos estudios de tiempos y movimientos con relación a cada una de las operaciones del proceso productivo, a fin de establecer el tiempo requerido para su ejecución, la calificación del trabajador que realizará la tarea y las normas de fabricación que deberán cumplirse.
En cuanto a la determinación del costo estándar por gastos de fabricación, puede decirse que no existen diferencias substanciales con la modalidad que se adopta cuando ellas se aplican sobre bases normales en el sistema de costos por órdenes específicas, puesto que también será necesario presupuestarlos y relacionarlos con algún elemento basado en el costo o en el tiempo, como exponente de la capacidad, para establecer la cuota a aplicar en cada período.
Puesto que la cuota estándar de gastos de fabrica se calcula sobre la base de una capacidad de producción determinada, se plantea algunas veces que, en término de eficiencia operativa - que preside toda la concepción de los costos estándar -, debería considerarse el ciento por ciento de la capacidad instalada. Sin embargo, este enfoque ideal puede ser motivo de serias distorsiones, razón por la cual es más aconsejable calcular la capacidad conjugando debidamente el factor eficiencia con el de factibilidad.
Recopilación de los costos:
Es evidente que la adopción del sistema de costos estándar implica una ardua labor previa a su implantación, especialmente a lo que se refiere a la determinación del costo estándar de cada uno de los productos a fabricar. Sin embargo, una vez puesto en marcha el sistema, la recopilación de los costos puede resultar más simple y económica que en el sistema por órdenes específicas de fabricación. Esto es así porque el sistema de costos estándar permite estandarizar también los distintos formularios o impresos que se requieren para la recopilación de los costos.
Así, por ejemplo, puede omitirse la laboriosa tarea de registrar detalladamente en las hojas de costos los distintos elementos que se consumen en el proceso productivo, puesto que se puede contar con hojas de costos impresas que contengan ya toda la información referente al costo estándar, es decir, el material directo, el trabajo directo, y los gastos de fabricación que deberán emplearse en la elaboración del producto.
En igual forma, las requisiciones de materiales pueden reemplazarse por un listado de materiales impreso que se imite conjuntamente con la orden de producción. Al adoptarse esta modalidad, sólo
...