Creatividad

INTRODUCCION

1.1 UBICACIÓN DEL TEMA

Generalmente, al tratar el tema de la “creatividad”, se hace referencia a un “virtuosismo”, es decir, a una característica excepcional que puede llevar en sí el “hombre genial” desde su nacimiento.

Aquí, en cambio, consideraremos la creatividad como una “capacidad existente en todo ser humano en menor o mayor grado susceptible de ser desarrollada.”

Éste tema es de suma importancia, porque el mundo en el que vivimos, es cada vez más complejo ya que de manera acelerada se dan cambios con una serie de elementos culturales que surgen, evolucionan y desaparecen ,los cambios tecnológicos, económicos, políticos, ideológicos y una serie de situaciones problema en todos los aspectos.

Todo ello exige seres humanos capaces de percibir el medio en el que viven desde diferentes perspectivas; de reorganizar los elementos existentes y confeccionar nuevos productos de encontrar distintas alternativas ante cualquier problemática. Sólo logrando una actitud creativa, puede el hombre enfrentarse a su medio dotado de estas habilidades.

Corresponde a los educadores, maestros y padres de familia básicamente, permitir propiciar e impulsar la capacidad creadora en los sujetos que se encuentran en proceso de formación.

Un padre que inhibe las fantasías, los juegos, las respuestas ilógicas de su hijo, ¿estará propiciando la creatividad?...Una escuela, un maestro que sólo exige de sus alumnos respuestas prefabricadas y acordes con un modelo, ¿estará despertando ese espíritu creativo que necesitarán los hombres del siglo XXI?.

En las paginas siguientes plantearemos qué es la creatividad según nuestro enfoque; la relación aprendizaje- creatividad y como programar y evaluar actividades que la desarrollen.

Esperamos que quienes tienen inquietud por promover en sí mismos y en los demás el espíritu creativo, encuentren en estas páginas alguna respuesta.

1.2 ALGUNOS ESTUDIOS SOBRE CREATIVIDAD A PARTIR DEL SIGLO XX

El concepto de creatividad apareció por primera vez durante el Renacimiento (S. XVIII) Al emplearlo originalmente, se establecía una analogía entre el creador divino del mundo natural y el artista, que con su capacidad de crear, produce “formas, como jamás las hubo en la naturaleza.”Sir Philip Sydney (1595).

Después de este momento histórico, no tenemos más datos sobre creatividad, que la concepción Darvinista predominante en el siglo XIX, que se consideró el potencial creador como un resultado de cierta dotación genética, siguiendo el principio de selección natural. Frances Galton(1869)

Es hasta principios de este siglo, cuando la ciencia y la tecnología tienen un gran avance, y precisamente que en los países que van a la vanguardia de dichos adelantos, donde comienzan a multiplicarse los estudios sobre este fenómeno que involucra todo un proceso humano.

A partir de este siglo, se considera el potencial creador como una especie de fuente subterránea que sólo necesita de la educación para ser aflorada. Ya en la primera década, de los estudios sobre creatividad empiezan a enfocarse desde el punto de vista sociológico y también en relación con los intentos de renovación de los sistemas educativos.

Colvin, en 1902, concretando un análisis en el campo del lenguaje sobre expresión escrita, comprobó que la corrección del profesor y la crítica, inhiben el desarrollo de lo que puede llamarse “redacción creativa.”

Descubrió además que la capacidad de la expresión escrita es mayor cuando se recurre a loa intereses vitales de los alumnos; cuando las composiciones se redactan para ser leídas y comprendidas ( sin ser corregidas de inmediato), y cuando se estimula la originalidad.

Simpson en 1922, Wallas en 1926 y Hargreares en 1927, realizando investigaciones sobre el proceso creador, tropezaron con el problema de distinguir entre originalidad, inteligencia y creatividad. Como resultado de los estudios encontraron la relativa independencia entre la evaluación de la inteligencia y la evaluación de la imaginación.

Markey en 1935, empleo métodos de observación para evaluar actitudes en una gran variedad de situaciones. Llegó a la conclusión de que ningún test único toca todos los recursos imaginativos del sujeto; y que un mismo test no es válido para diversos niveles de edad.

Para el sociólogo marxista Sprigg, (1937) la creatividad es “auto expresión”, y auto expresarse”: plasmar la experiencia privada en una forma que se incorpore al mundo social.

En esta misma línea y por la misma década Toynnbee, sociólogo norteamericano, afirma que la comunicación de la experiencia creadora y la presentación pública de las creaciones, son parte esencial del proceso creador. Considera que este proceso llega a su fase final sólo cuando la persona o grupo creador recurre a la sociedad para conseguir que el producto sea aceptado por ésta.

Allen (1936) refiriéndose a los “paradigmas artísticos” dice que son creaciones por experiencia, ya que establecen los principios orientadores que hacen posibles otros muchos descubrimientos. Generalmente no son producto del trabajo de un solo individuo; y es precisamente su origen colectivo lo que los instruye en unidades de Studio dentro de la sociología de la creatividad.

Rogers y Guerard (1954) afirman que el proceso creador en su aspecto social, es un proceso a través del cual se producen “objetos creativos” y luego se convierten en “objetos culturales.”

Veblen, en 1919 en su teoría de la marginalidad, sostenía que los individuos situados marginalmente en la estructura social cuentan con un mayor potencial creador que los demás, debido al hecho de haber sido imperfectamente socializados por el sistema dominante de valores, y por tanto, no tiene intereses creados para mantenerlo. Cita como prueba de esta hipótesis ciertos grupos minoritarios de judíos.

Pero Henle y Cruchtfield en 1962, dicen que no hay pruebas suficientes para afirmar que la socialización en un estatus marginal favorezca necesariamente la creatividad, que por lo contrario, lo que se sabe acerca de la psicología de los grupos, (con respecto al mayor número de personas,) es que la marginalidad tiende a producir sentimientos de inseguridad y aún de odio contra sí mismo; lo más probable es que busquen un escape a través de la conformidad, y no por medio de la realizaciones creativas.

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