Crimenes Ambientales
censatel198124 de Septiembre de 2012
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UBV MISIÓN SUCRE “ALDEA UNIVERSITARIA JULIO CALCAÑO
UNIDAD CURRICULAR: AMPARO CONSTITUCIONAL
CARRERA: ESTUDIOS JURÍDICOS
UNA APROXIMACION CRITICA AL PROBLEMA AMBIENTAL EN EL MUNDO, VINCULADO AL SISTEMA ECONOMICO CAPITALISTA-NEOLIBERAL COMO GENERADOR DE LA CRISIS SOCIO AMBIENTAL
Integrante:
José Sánchez
C.I: 9.362.998
Caracas, Septiembre de 2012
ÍNDICE
Pág.
Introducción…………………………………………………………………………………3
Crímenes ambientales del libro Renan Vega Cantor Los economistas neoliberales: nuevos criminales de guerra”. El genocidio económico y social del capitalismo………………………………………………..…………………………………4
Libro: “movimiento sociales y luchas por el derecho humano al agua en America Latina ILSA…………………………………………………………………………………………6
Estudio de los instrumentos normativos internacionales más relevantes en esta
materia ………………………………………………………………………………………8
Conclusión…………………………………………………...……………………………..13
Bibliografía…………………………………………………………………………………14
INTRODUCCIÓN
A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de los demás seres vivos.
En los actuales momentos de expansión imperialista hasta el último rincón del planeta, ocurre una acelerada destrucción de los ecosistemas y una drástica reducción de la biodiversidad. Es un resultado directo de la generalización del capitalismo, de la apertura incondicional de los países a las multinacionales, de la conversión en mercancía de los productos de origen natural, de la competencia desaforada entre los países por situarse ventajosamente en el mercado exportador, de la caída de precios de las materias primas procedentes del mundo periférico, de la reprimarización de las economías, en fin, de la lógica inherente al capitalismo de acumular a costa de la destrucción de los seres humanos y de la naturaleza. El capitalismo es una relación profundamente desigual y el gran desarrollo productivo y la capacidad de consumo se concentran en los países centrales (Estados Unidos, la Unión Europea y Japón), donde se producen también millones de toneladas de desperdicios. No otra cosa son los automóviles, teléfonos, televisores, neveras, pilas… que, rápidamente inservibles, van a parar a la basura... y a los países pobres considerados receptáculo de las deyecciones que origina el consumo desenfrenado de los opulentos del Norte. Según el ecologista Barry Commoner, el planeta está dividido en dos: Todas esas acciones son mecanismos propios de la dominación imperialista, las cuales generan resistencias por parte de los explotados y oprimidos del orbe enfrentando los crímenes ambientales que están destruyendo nuestra madre tierra y poniendo en peligro la supervivencia de nuestra especie. A continuación profundizaremos estos
1. CRÍMENES AMBIENTALES DEL LIBRO RENAN VEGA CANTOR
Los economistas neoliberales: nuevos criminales de guerra”. El genocidio económico y social del capitalismo
Al respecto dice Renan Vega en su libro Los economistas liberales: Nuevos criminales de guerra: “En la lucha competitiva entre educación pública y privada, finalmente ésta se impone porque es inherentemente superior al operar de acuerdo con el criterio de la mano invisible que regula la acción del mercado, asigna recursos, satisface los intereses de los consumidores y porque las subvenciones estatales a la educación conspiran contra la sociedad”. …la educación se convierte, en el modelo neoliberal, en instrumento de legitimación de la desigualdad social. Su racionamiento el Banco Mundial y los tecnócratas neoliberales de la educación recalcan continuamente que el poder recae necesariamente en los mejor preparados, en razón de lo cual los países con ganas de triunfar en la competencia mundial deben dedicarse a cultivarlos o a atraerlos para fortalecer su competitividad. La “sociedad de mercado” valora la responsabilidad individual, las personas mas capaces y responsables son competitivas y, finalmente, se imponen en virtud de la competencia mercantil.
En los actuales momentos de expansión imperialista hasta el último rincón del planeta, ocurre una acelerada destrucción de los ecosistemas y una drástica reducción de la biodiversidad. Es un resultado directo de la generalización del capitalismo, de la apertura incondicional de los países a las multinacionales, de la conversión en mercancía de los productos de origen natural, de la competencia desaforada entre los países por situarse ventajosamente en el mercado exportador, de la caída de precios de las materias primas procedentes del mundo periférico, de la reprimarización de las economías, en fin, de la lógica inherente al capitalismo de acumular a costa de la destrucción de los seres humanos y de la naturaleza.
«El capitalismo destruye las dos fuentes de su propia riqueza: el hombre y la naturaleza. En ese sentido, el sistema neoliberal ‹es un real genocidio›, porque está acabando con capas enteras de la sociedad humana y del entorno natural».
La criminalidad neoliberal ha extendido las redes delincuenciales del capitalismo hasta niveles impensables hace algunas décadas. En el mundo actual los neoliberales desempeñan el mismo papel genocida que antaño cumplieron la iglesia católica y los misioneros, los piratas y aventureros, los negreros y los colonizadores. Y no quiere decir que todos ellos no sigan actuando, y en forma criminal, en el capitalismo contemporáneo sino que también se han subordinado a la lógica neoliberal, cubriéndose con el nuevo manto criminal que ahora los arropa a todos. Con el neoliberalismo, el capital ha ampliado su estructural carácter criminal a todo el mundo y a los más diversos aspectos de la vida social y natural, lo que se constata en los más diversos terrenos: el mundo del trabajo, la educación, el medio ambiente, la biotecnología, el sistema de salud, las migraciones internacionales, la alimentación y el agua.
“Identificar cualquier tipo de criminal de guerra es algo complicado, es habitual agarrar a los que dan el golpe, o a los que dieron las órdenes Inmediatas, mientras se ignora a los que lo planearon y a los que lo decidieron, a los que lo financiaron y a aquellos que dieron apoyo moral e intelectual (…). Cuando tratamos la criminalidad económica incidimos en los mismos problemas que encuentran los analistas del Sistema para identificar los crímenes de guerra militares. ¿Quién es el responsable en un sistema complejo de división de tareas? ¿Buscamos más allá de los gerentes medios y superiores, entre los grandes accionistas y banqueros que pueden dirigirlo todo? ¿Nos detenemos en los líderes políticos que hacen y ejecutan las leyes o buscamos entre los que financian elecciones, consejeros, planificadores e intelectuales que defienden que se realicen los proyectos criminales? Recalcar la etiqueta de criminalidad sobre individuos destaca el elemento invariable de tales crímenes -el hecho de que no son solo el resultado de cómo trabaja el sistema, sino que muchas personas comparten la responsabilidad”.
Este libro es un análisis de los economistas neoliberales pero no ha pretendido ser un libro de economía, por lo menos en el sentido convencional de la palabra, es decir, plagado de cifras, de ecuaciones, de modelos y de gráficas, instrumentos que en el caso del economista ortodoxo se usan no tanto para aclarar su pensamiento sino para ocultar su ignorancia. Ese tipo de escritura de los economistas se convierte en gran medida en una barrera para el conocimiento de los problemas económicos y sociales del mundo y en un mecanismo de desmovilización política de la gente común y corriente.
Por otra parte, en este libro se critica al discurso neoliberal como expresión mixtificada de la economía vulgar, para emplear el término con el que Marx denominó a la apologética erigida para legitimar el capitalismo después de la economía clásica (de Adam Smith a David Ricardo). Los crímenes del nuevo desorden mundial -en lo relacionado, para mencionar algunos temas explorados en los diversos capítulos de esta obra, con la compra y venta de órganos humanos, la promoción comercial de los genes de pueblos indígenas a través de Internet, la esclavitud infantil, la muerte de miles de migrantes en la frontera entre México y los Estados Unidos y en el embravecido mar que separa África de España, la exportación de residuos
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