Cómo hacer galletas con mermelada.

¿Alguna vez quisiste hacer galletas de mantequilla y mermelada?, ¿O te comprometiste a llevar el postre?, ¿No tienes tiempo para hacer algo más complejo?, ¿Acaso sólo te da fastidio comprar o no tienes dinero?, ¿o sólo estás probando cocinar por primera vez? ¡Pues aquí está tu rápida, fácil, y sabrosa solución!:

¿Qué necesitas para hacer unas realmente sabrosas galletas que deleitarán tu paladar y el de tu familia y amigos?

*Mantequilla (clarín clarón, también sirve la margarina).

*Azúcar.

*Un Huevo.

*Harina.

*Un poco de mermelada.

*Una pequeña pizca de sal (de la receta de mi abuela, que en paz descanse la doña).

Colocas los ingredientes en un tazón y vas revolviendo poco a poco, claro, dependiendo de cuantas galletas desees hacer te hará falta más cantidad de los mismos ingredientes.

Cuando ya tengas una masa un poco pastosa pues significa que ya puedes cocinarlas. Pues para meterlos al horno es recomendable usar una bandeja que soporte el calor intenso, ni se derrita, ni que se queme, ni nada por el estilo (Que estamos intentando hacer galletas, no provocar un incendio).

Recortas la masa como más te plazca (La verdad sólo es por como quien dice, para hacerlo ver más “fancy” o elegante, porque de todas formas cuando te las comas sabrán a galleta. Pero si es un regalo no seas avaro con eso, ¡has de ser creativo y hacer todas las formas que pienses! A lo mejor termine en una conversación agradable sobre la forma de las galletas, o si es un amor, no pierdas el tiempo y moldea la masa en forma de corazones. Aunque también puedes sólo moldear la masa un poco y hacer una galleta gigante, no es tan difícil.

¿y por qué no? También si quieres añadirles mermelada puedes colocarle un poquito en el centro, que cuando se hornee ésta se hará más grande (De verdad, te lo imploro, no exageres con la mermelada, que ya dañé unas cuantas bandejas por andar de gracioso y querer hacer galletas con más mermelada que harina). Puedes probar creativamente y colocar ingredientes a tu gusto (tampoco es que haya tanta libertad para escoger, sólo cosas dulces, porque le hayas echado un poquito de sal a la mezcla no quiere decir que le vayas a poner cosas saladas a las galletas, al menos que quieras comer una galleta de mantequilla con un pescado horneado encima, pero bueno, para gustos los colores).

Le colocas un poco de mantequilla en la bandeja y la restriegas con una servilleta hasta que al menos la mantequilla haya pasado por todo el lugar donde pondrás las galletas (no hace falta hacer un tsunami de mantequilla, con que quede grasosa la bandeja todo estará bien, esto hará que no se peguen las galletas a la bandeja).

Después de un pequeño rato, cuando ya huela a galletas, y veas a través del horno que ya están duras como las que están en las tiendas, ¡es hora de sacar las galletas! Y comer como Dios manda. ¡Come y disfruta de tu creación! (Y esperemos que no hayas creado un monstruo).

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