DESARROLLO HUMANO

Durante décadas la humanidad se ha esforzado por encontrar procesos que permitan el crecimiento de no solo una nación, sino también la evolución de toda la comunidad internacional. Este fenómeno ha permeado prácticamente todos los campos de la actividad humana: economía, cultura, política, ecología, etc., adquiriendo así un carácter pluridimensional.

Ha este fenómeno se le entiende como Desarrollo Humano, para lograr este objetivo, es necesario que se entienda que la equidad, la sostenibilidad y el empoderamiento deben interactuar y lograr el desarrollo humano deseado, donde este se tome como un proceso que tenga plenamente en cuenta las aspiraciones de todas las personas de bajo recursos que quieran mejorar su calidad de vida.

Algunos autores tienen una perspectiva incompleta y desacertada en relación a la equidad, la cual la dejan a un lado en el momento de debatir sobre el desarrollo humano, para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas mediante fines que pueden ser valiosos no solo en si mismo, sino también como medios Por ejemplo: podemos valorar la biodiversidad, o la belleza natural, independientemente de si aportan o no a nuestro nivel de vida.

Esta última parte hace énfasis no solo en el desarrollo humano sino también tiene una perspectiva respecto a la degradación del medio ambiente, basado en la intensificación de la desigualdad mediante su impacto adverso en las personas de menores o bajos recursos. Se tiene la hipótesis que mientras persista el actual orden económico y político internacional no será posible superar las desigualdades entre los países, las regiones y las poblaciones dentro de cada nación.

Así el desarrollo es mucho más que el crecimiento económico, ya que este es solo un medio – uno de los más importantes – para expandir las opciones de la gente.

Para lograr una equidad debemos aceptar que las capacidades más básicas para el desarrollo humano son: llevar una vida larga y saludable, tener acceso a los recursos que permitan a las personas vivir dignamente y tener la posibilidad de participar en las decisiones que afectan a su comunidad. Sin estas capacidades muchas de las opciones simplemente no existen y muchas oportunidades son inaccesibles, disminuyendo el empoderamiento de cada personal por consiguiente de una nación.

Por esta razón, la gente es el centro del desarrollo, pues son las mismas personas las que pueden construir las condiciones para que la equidad de todos y todas sea posible. Las personas deben ser libres de realizar sus opciones y participar en las decisiones que afectan sus vidas.

Se trata de un enfoque específico de la equidad, donde el centro y fin de la misma es el ser humano, donde lo importante es no sólo el “nivel de vida”, sino la “calidad de vida” y la libertad

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