DETERMINAR EL NIVEL DE EFICIENCIA
Enviado por cezr.cool22 • 28 de Abril de 2015 • Síntesis • 374 Palabras (2 Páginas) • 176 Visitas
Intelectual, trabajar en adquirir las habilidades y conocimientos para sacar mayor provecho de las áreas fuertes.
El análisis realizado determinará si los problemas son consecuencias de la falta de buenos modales, los cuales son básicos para lograr los objetivos en común.
El autor concluye este punto, señalando que debemos emplear la energía, recursos y tiempo en acrecentar las fortalezas de individuos competentes para que lleguen a ser excelentes y no malgastar el tiempo en convertir a una persona incompetente en una mediocre.
II. DETERMINAR EL NIVEL DE EFICIENCIA:
Para determinar el nivel de eficiencia se puede tener como guía las siguientes interrogantes:
1. ¿Soy un lector o un oyente?: El objetivo de estas preguntas va más allá de determinar los puntos fuertes, lo que se requiere es analizarse a uno mismo y definir a que categoría pertenecemos, si a la del lector o a la del Oyente. Esto no quiere decir que tengamos que ser experto en una de esas categorías, lo que se trata es de conocernos a nosotros mismo y determinar en qué somos más efectivos.
2. ¿Cómo aprendo? Algunas personas no aprenden escuchando o leyendo sino escribiendo, haciendo, oyéndose a sí mismas, etc. Por lo que es importante conocer cuál es nuestro mejor método de aprendizaje.
III. CONOCER NUESTROS VALORES:
Las preguntas claves para entender este punto son:
1. ¿Cuáles son mis valores? ¿Qué clase de persona quiero ver por la mañana en el espejo?
Es muy importante que los valores de una persona sean compatibles con los de la organización, no necesariamente tienen que ser los mismos, pero si lo suficientemente parecidos para coexistir.
2. ¿A dónde pertenezco?
El autor señala que muchas personas desde muy corta edad ya saben a que lugar pertenecen, otras por el contrario descubren su vocación alrededor de los 25 años, Por lo que a esa edad las personas deberían saber la respuesta de las siguientes preguntas:
¿Cuáles son mis puntos fuertes?
¿Cómo soy eficiente?
¿Cuáles son mis valores?
3. ¿Qué debería aportar?
Antiguamente las empresas eran las que decían lo que uno debería hacer, sin embargo en los tiempos actuales son las personas las que se deben preguntar que es lo que deberían hacer u aportar, para ello es importante marcar la diferencia, estableciéndose metas difíciles de lograr, procurando la obtención de resultados visibles y de ser posible cuantificables.
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