DIARREAS
orianalourdes.96Informe18 de Julio de 2015
2.693 Palabras (11 Páginas)330 Visitas
Diarrea aguda
Enriqueta Román Riechmann1, Josefa Barrio Torres2, Mª José López Rodríguez3
1Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, Madrid. 2Hospital Universitario de
Fuenlabrada, Madrid. 3Hospital San Pedro de Alcántara, Cáceres
DEFINICIÓN
La diarrea aguda consiste en un aumento en el
número de deposiciones y/o una disminución en su
consistencia, de instauración rápida. Se puede acompañar
de signos y síntomas como nauseas, vómitos,
fiebre o dolor abdominal. La causa más frecuente es
la infección gastrointestinal, que produce una gastroenteritis
o inflamación de la mucosa gástrica e intestinal.
Debido a ello el término diarrea aguda es prácticamente
sinónimo de gastroenteritis aguda de causa
infecciosa.
La diarrea refleja un aumento en la pérdida a través
de las heces de sus principales componentes: agua
y electrolitos. El término agudo viene dado de ser habitualmente
un proceso de carácter autolimitado, con
una duración menor de 2 semanas.
Generalmente se considera la existencia de diarrea
cuando hay más de dos deposiciones de menor
consistencia, o una deposición de menor consistencia
con presencia de sangre macroscópica, en un periodo
de 24 horas. Esta definición puede ser imprecisa,
por la variabilidad en el volumen, frecuencia y consistencia
de deposiciones en la edad infantil. Hay que
tener en cuenta la edad del niño, ya que la frecuencia
de las deposiciones es más alta en niños menores de
tres meses, y que el ritmo intestinal puede cambiar
con el tipo de alimentación. Hay escasos datos de referencia
del volumen fecal a las distintas edades.
EPIDEMIOLOGÍA
La diarrea aguda es una de las enfermedades más
comunes en niños y la segunda causa de morbilidad
y mortalidad a escala mundial. La mortalidad es casi
totalmente a expensas de países en desarrollo. En los
países industrializados, a pesar de unas mejores con
diciones sanitarias, la gastroenteritis aguda sigue siendo
una de las primeras causas de morbilidad infantil
y de demanda de atención sanitaria. En Europa es la
patología más frecuente en el niño sano, estimándose
una incidencia anual de entre 0,5 a 2 episodios en
los niños menores de 3 años.
Aunque en determinadas ocasiones hay que considerar
otras causas (Tabla I), la principal causa de
diarrea aguda son las infecciones entéricas (Tabla II).
En nuestro medio la principal etiología en la edad
infantil es la vírica, pudiendo ser los agentes bacterianos
los predominantes en determinadas épocas del
año y en niños mayores. Los parásitos constituyen una
causa infrecuente de diarrea en niños sanos.
Desde el descubrimiento en 1972 del virus Norwalk,
primer virus identificado como agente etiológico
de gastroenteritis en humanos, se han definido
cuatro grandes categorías de estos virus: rotavirus,
astrovirus, adenovirus entéricos y calicivirus humanos.
Los rotavirus constituyen el principal agente etiológico
productor de diarrea en la infancia, se asocian
a una forma de enfermedad más grave e infectan
prácticamente a todos los niños en los 4 primeros años
de vida, dándose la enfermedad especialmente entre
los 6 y 24 meses de edad. Son los más frecuentemente
detectados en los casos que precisan ingreso hospitalario
y, en países de clima templado, tienen un predominio
claro en los meses fríos. Son, además, el principal
agente productor de diarrea nosocomial en las
unidades de ingreso infantiles. Los adenovirus entéricos,
calicivirus y astrovirus producen un cuadro clínico
más leve.
Respecto a la etiología bacteriana, los agentes
predominantes son Salmonella spp y Campylobacter
Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP
TABLA I. Causas de diarrea aguda
–
Infecciones
-Entéricas
-Extraintestinales
–
Alergia alimentaria
-Proteínas de la leche de vaca
-Proteínas de soja
– Transtornos absorción/digestión
-Déficit de lactasa
-Déficit de sacarasa-isomaltasa
–
Cuadros quirúrgicos
- Apendicitis aguda
-Invaginación
–
Ingesta de fármacos
-Laxante
-Antibióticos
– Intoxicación metales pesados
-Cobre, Zinc
spp, seguidos de Shigella spp, Aeromona spp y Yersinia
spp. En la mayoría de estudios epidemiológicos
infantiles estos agentes son detectados más frecuentemente
en pacientes con gastroenteritis tratados de
forma ambulatoria. La dificultad de estudio en heces
de las distintas variedades de E. coli hace que se disponga
de escasos datos sobre su incidencia en nuestro
medio.
FISIOPATOLOGÍA
En términos generales la diarrea se produce cuando
el volumen de agua y electrolitos presentado al
colon excede su capacidad de absorción, eliminándose
de forma aumentada por las heces. Esto puede
deberse a un aumento en la secreción y/o a una disminución
de la absorción a nivel de intestino delgado,
o, más infrecuentemente, a una alteración similar
a nivel de colon. Estas alteraciones son secundarias a
la afectación intestinal que resulta de la interacción
entre el agente infeccioso y la mucosa intestinal.
En determinados casos se da la penetración de la
barrera mucosa por antígenos extraños, tales como
microorganismos o toxinas. Las toxinas microbianas
pueden ligarse a los receptores del enterocito y esti
mular la secreción epitelial de agua e iones. Por otra
parte, los microorganismos pueden dañar el entero-
cito produciendo una disminución en la absorción de
electrolitos, una pérdida de las hidrolasas del borde
en cepillo y un escape de fluido a través del epitelio.
La lesión por daño directo de la célula epitelial tiene
lugar en las infecciones por agentes virales como
Rotavirus, aunque en este caso además una proteína
viral actuaría como enterotoxina. También se produce
lesión vellositaria en infecciones agudas por protozoos
tales como Giardia lamblia, Cryptosporidium
parvum y Microsporidium. Todo ello conduce a una
pérdida aumentada de agua y electrolitos en heces.
La gran pérdida de líquidos y electrólitos puede
derivar en un cuadro de deshidratación. Esto es más
frecuente en el niño pequeño, por tener una mayor
área de superficie corporal en relación con el peso que
el adulto y, por lo tanto, unas mayores pérdidas insensibles.
Además existe un flujo intestinal de agua y
electrólitos más cuantioso.
En estas edades hay también un mayor riesgo
nutricional, por una gran respuesta catabólica frente
a las infecciones y una depleción de las reservas nutricionales
más rápida que en el adulto. Otros factores
que influyen en la afectación nutricional son la disminución
de la ingesta calórica, por la hiporexia
concomitante y la restricción alimentaria habitualmente
indicada, y la posible existencia de malabsorción
de nutrientes secundaria a la lesión intestinal.
Aunque, en general, se trata de un proceso leve
y autolimitado y la principal complicación es la deshidratación,
ocasionalmente se puede desarrollar una
diarrea prolongada como consecuencia de:
–
Intolerancia a la lactosa, en relación con un déficit
transitorio de lactasa por daño de las enzimas
del borde en cepillo intestinal. Es relativamente
frecuente, sobre todo tras una gastroenteritis por
rotavirus. En Europa este hecho parece tener escasa
relevancia clínica, aunque en países con un elevado
porcentaje de malnutrición sigue siendo un
problema importante,
–
Sensibilización a las proteínas de la leche de vaca,
al existir en la gastroenteritis un aumento en la
absorción de antígenos de la leche de vaca que
puede desencadenar una respuesta inmune, local
o sistémica.
Diarrea aguda
TABLA II. Causas infecciosas de diarrea aguda
DIARREA VIRAL
– Rotavirus Grupo A
– Adenovirus entérico
– Astrovirus
– Calicivirus humanos
– Norovirus
– Sapovirus
DIARREA PARASITARIA
– Giardia lamblia
– Cryptosporidium parvum
DIARREA BACTERIANA
– Salmonella
– S. typhi y paratyphi
– Salmonella no tifoidea
...