DISFRUTARAS EL APRENDER

Disfrutarás el aprender, respetando y valorando a tu maestra y a tus compañeros.

El programa de sexto grado en la materia de formación cívica y ética tiene, entre muchas otras, la finalidad de propiciar el desarrollo de competencias como: el respeto y valoración de la diversidad que se refiere a las facultades para reconocer la igualdad de las personas en dignidad y derechos, así como a respetar y valorar sus diferencias en su forma de ser, actuar, pensar, sentir, creer, vivir y convivir. La diversidad es una condición inherente a cualquier forma de vida y se expresa en aspectos como edad, sexo, religión, fisonomía, costumbres, tradiciones, formas de pensar, gustos, lengua y valores personales y culturales.

También implica tener la posibilidad de colocarse en el lugar de los demás, de poner en segundo plano los intereses propios frente a los de personas en desventaja o de aplazarlos para el beneficio colectivo. Abarca la habilidad para dialogar con la disposición de trascender el propio punto de vista para conocer y valorar los de otras personas y culturas. A su vez implica equidad, lo cual demanda el desarrollo de la capacidad de empatía y solidaridad para comprender las circunstancias de otros, así como poder cuestionar y rechazar cualquier forma de discriminación, valorar y asumir comportamientos de respeto a la naturaleza y sus recursos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y de los maestros y alumnos para alcanzar los objetivos planteados en los planes y programas de estudio, las dificultades que se presentan en el grupo en relación con un comportamiento inadecuado por parte de los alumnos han sido bastante graves, de esto me he dado cuenta al iniciar mi práctica docente en el grupo de sexto “b” donde a pesar de ser un buen grupo, con alto nivel educativo me he encontrado desde el inicio de clases con la dificultad de que algunos niños son irrespetuosos y carecen de una formación en valores, esto se ve sobre todo cuando no se encuentra la maestra titular cerca de ellos o están fuera del grupo, en el recreo o a la hora de la comida, la carencia de valores es una falta común en los niños y eso genera un problema para la maestra ya que obstaculiza su trabajo y el mío como auxiliar porque impide que los niños presten la atención requerida a las clases, por ejemplo: no son fáciles de controlar, algunos niños incitan a otros a no poner atención, no hacen caso, faltan al respeto a la maestra o a sus compañeros, interrumpen las clases constantemente con pretextos como: ¡hace mucho calor!, tengo sueño, hay no maestra que flojera, quiero ir a tomar agua, ¿me deja ir al baño? etc. donde generalmente siempre son los mismos niños quienes muestran estas actitudes, y esto provoca que la clase que debería verse en menos tiempo se extienda por que muchos niños no entendieron por los distractores, o porque estos niños problema no permitían que su compañero de un lado que si intentaba poner atención a la clase no lo hiciera de manera optima, además de que los niños se ven afectados con la inseguridad que se provoca en ellos las actitudes de superioridad parte de sus compañeros y no se puede lograr un aprendizaje significativo como lo plantea el pedagogo David Ausbel. En este problema están involucrados principalmente los padres de familia, ya que el hogar es la primera escuela que tienen los hijos y el núcleo más importante para el desarrollo y desenvolvimiento de cualquier ser humano, donde se aprenden los

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