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DIVINA COMEDIA

ElyRico24 de Agosto de 2013

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EL INFIERNO

Dante se encuentra en medio de una selva mundana y de pecado. De pronto cuando empieza a subir una cuesta se encuentra con una pantera (la lujuria), un león (la soberbia) y una loba (la avaricia), que por miedo a estos animales, obligan a Dante a retroceder. Después Dante mira a un hombre acercarse, el cual dice que es un poeta que canto en honor a Eneas. Dante lo identifica como Virgilio y le dice que ha estudiado su obra Eneida.

Virgilio se ofrece como su guía, adelantándole que el camino será un lugar de desesperanza, gritos y lamentos, pero le dice que será sustituido por otro guía en el momento en el que lleguen a un lugar donde el no podrá entrar por ser rebelde ante la ley que demanda ese reino. Le explica que una mujer sagrada y bella conocida como Beatriz le ha ordenado que lo ayude, y cuando el ya no pueda cruzar el siguiente camino, ella lo hará en su lugar.

Dante y Virgilio deciden emprender su camino, adentrándose más al infierno que está constituido por un vestíbulo y nueve círculos, en los que a medida que vas entrando en cada uno de ellos, el sufrimiento incrementa.

EL VESTIBULO

Se encuentran bajo un cielo negro, donde se escuchan lamentaciones, llantos y gritos de ira de almas llenas de miedo. De pronto se encuentran con el papa Celestino V, a quien se le considera cobarde por no servir ni al Diablo ni a Dios. En el camino se encuentran con un rio de sangre y dolor donde un Ángel maléfico, llamado Carón tiene que cruzarlos, pero se opone a llevar a Dante ya que aún no está muerto. Virgilio le explica al barquero que hay una orden de que el discípulo y el atraviesen el rio para poder continuar, entonces el barquero con enojo accede.

PRIMER CIRCULO: EL LIMBO

En este círculo se escuchan suspiros, murmullos de tristeza y dolor de las almas que sufren una condena. Estas personas no fueron pecadoras sin embargo no tuvieron el bautismo, ninguno venero a Dios, a este círculo pertenecer Virgilio. Dante se entristece al ver el lugar y reflexiona sobre las personas que habitan en el como: Adán, Abel, Noé, Abraham, David, Israel acompañado de su padre Isaac y otros más. Después un murmullo llama la atención de Dante, observa a los cuatro poetas más grandes: Homero autor de La Ilíada y la Odisea: Horacio Flacco, poeta lirico: Ovidio y Lucano, donde estos invitan a Virgilio y a Dante a una conversación.

SEGUNDO CIRCULO: LOS LUJURIOSOS

Dante y Virgilio continuaron su marcha y llegaron al segundo círculo donde se encontraron en la entrada al juez Minos, que tiene la responsabilidad de designar a las almas a un círculo. Este no los deja entrar y trata de intimidarlos pero el guía advierte que no debe de impedirles la entrada, Minos furioso accede y ellos continúan su recorrido.

Al entrar comienzan a escuchar gemidos y lamentos, en este círculo se encuentran los pecadores que se dejaron llevar por la carne y el placer sin obedecer la razón.

Dentro del remolino arrastraba a las personas como Semiramis quien había sido reina en Asiria, luego estaba Cleopatra reina de Egipto, Helena que dio origen a la guerra de Troya, también el mismo héroe de Troya, Aquiles personaje principal de La Ilíada. En la tormenta Dante ve a una pareja que llama su atención, a la cual se acerca con el permiso de Virgilio. Era Francesca de Rímini y Paolo Malatesta. Ella fue obligada a casarse con Giovanni Guianciotto Malatesta, pero se enamoró de su hermano, Paolo Malatesta, quienes ambos fueron sorprendidos en su pasión por el marido, que les dio muerte.

TERCER CIRCULO: LOS GLOTONES

Llegando al tercer círculo hay una lluvia con nieve y granizo y ven otro grupo de atormentados, mientras son vigilados por Cerbero, un perro de tres cabezas que ladra sin parar contra las almas que ahí habitan. Cuando este se da cuenta de la llegada de los poetas amenazante abre su boca y muestra sus dientes filosos, pero Virgilio toma del fango un puño de tierra y se la arroga, entonces Cerbero se apacienta, mientras Dante y Virgilio aprovechan para pasar las sombras.

Continúan su marcha cuando de pronto un personaje que dice reconocer a Dante, se presenta como Ciacco un poeta florentino que por gula y su desenfreno por la comida sufre la condena de la lluvia. Dante lo reconoce y comienzan hablar sobre Florencia, en esto le pregunta sobre cinco florentinos y su destino al morir. Ciacco le responde que han descendido a lo más profundo del infierno, a pagar sus culpas y condenas por sus pecados en vida.

CUARTO CIRCULO: AVAROS Y PRODIGOS

En el camino se encuentran con otro guardián llamado Pluto, que al verlos grita desmedido con el fin de aterrorizarlos, pero el guía le da ánimos a Dante. Virgilio menciona a la fiera la derrota de los ángeles rebeldes a manos del arcángel San Miguel, a esto el guardián los deja pasar.

Al entrar en el cuarto circulo observan como unos contra otros se echan en cara sus culpas y vicios. Aquí están las personas que en el mundo no supieron medirse, algunos por tener guardada siempre su fortuna y otros por derrocharla. Algunos de los que viven en este círculo son papas, cardenales y clérigos.

QUINTO CIRCULO: IRACUNDOS

Al descender por una pendiente, miran algunas almas furiosas con cuerpos desnudos que se golpean con sus propias manos y mordiéndose con sus afilados dientes. Siguen avanzando hasta estar de frente en una torre, donde esta Flegias un demonio que ha sido designado como guardián del círculo. Flegias piensa que son almas que regularmente transporta pero Virgilio le aclara que no lo son, y Flegias no le queda de otra que subirlos.

En el camino los poetas se encuentran con un espíritu enlodado que se asoma en las profundidades del pantano, ya que siente el peso de uno de los tripulantes, y le pregunta que si aún vive, al mismo tiempo que intenta volcar el bote. Dante le responde que no es tiempo de quedarse, después logra reconocer al espíritu el cual es Filippo Argenti, su enemigo político que en vida era temido por todos y que ha sido condenado por soberbio y paga lo que hizo sufrir. Continúan hasta llegar a la ciudad de Dite, la parte más baja del infierno, en donde se encuentran los cuatro círculos con el resguardo de demonios muy fuertes. Después de un rato llegan a un pozo profundo de este dado lugar, con una muralla de hierro que no les permite ver nada, sobre el portón el poeta ve a muchos ángeles malignos que fueron arrogados por Dios al infierno. Los cuales no dejan entrar a Dante porque sigue vivo y le piden que se retire, solo quieren dejar a entrar a Virgilio. Dante comienza a tener miedo pues teme ya no poder regresar al lugar de los vivos, pero Virgilio le da palabras de aliento, así este se dirige con los ángeles pero les niegan la entrada. Sin embargo, sabe que a pesar de cualquier impedimento, alguien llegara de arriba a ayudarlos.

De pronto se escucha un ruido, con vientos fuertes que provocan la huida de los demonios, pues llega un mensajero a ayudar a los poetas, que les dice que porque se han desobedecido la orden de quien hace que sus penas aumenten, al oír esto los ángeles demonios sin protestar, abren las puertas de la cuidad infernal.

Al fin se hayan dentro de una gran ciudad llena de cementerios, donde dentro de las losas se escuchan lamentos de dolor de almas atormentadas, ahí habitan los herejes.

SEXTO CIRCULO: LOS HEREJES

Al llegar a un paisaje nebuloso, Dante propone a Virgilio inspeccionar las tumbas, y este acepta y enseguida se muestra al paso el enterrado Epicuro, filósofo nacido en Atenas, creador de la escuela materialista, que ocupa un lugar ardiente, por ser maestro de tantos herejes, los cuales están ocupando un espacio ahí por seguirlo. Dante después se encuentra con Cavalcante de Cavalcanti, un florentino y padre del poeta Guido Cavalcanti amigo de este, donde Cavalcante le pregunta del porque no va con el su hijo, y Dante le responde que él no ha ido por su voluntad y que tiene su guía que lo cuida al oír esto el espíritu cae de nuevo en su tumba.

Al llegar al extremo de un derrumbadero los poetas observan un lugar más sombrío con olor a fétido, donde se dirigen a una fosa en la cual se encuentran al papa Anastasio II, que apoyo a los herejes que negaban la doble naturaleza de Jesucristo. Los dos poetas apresuran su paso, pues el olor es muy fuerte y conforme van descendiendo las imágenes de tortura y sufrimiento incrementan. Virgilio le advierte a Dante que los tres últimos círculos se castigan los tres más grandes pecados, le dice que en el próximo círculo habitan los violentos con tres recintos infernales; el octavo círculo estaba dividido en diez fosas y el noveno círculo, de la traición también está dividido en cuatro recintos.

SEPTIMO CIRCULO: LOS VIOLENTOS

PRIMER RECINTO: LOS VIOLENTOS CONTRA EL PROJIMO

Llegan a un lugar montañoso con una gran barranca, en él se encuentra el guardián el Minotauro de Creta, combinación de hombre y toro. La bestia muestra enojo al verlos, y confunde a Dante con su asesino Teseo que ayudado por su propia hermana les dio muerte sin piedad. Pero Virgilio le dice que Dante no viene manipulado por su hermana. Mientras el minotauro se agita por su ira Dante aprovecha la situación y huye.

Al entrar cada vez más, los poetas divisan un valle, cuyas tierras tocan un rio de sangre que hierve por dentro, llamado el Flegetonte, donde sufren su pena los que en vida fueron violentos contra el prójimo. Dante observa unas llanuras y dentro de ellas se ven a centauros, monstruos mitológicos armados con flechas, los cuales desconfían de ellos y les apuntan con flechas, Virgilio le pide hablar con Quirón, un centauro

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