Dar Una Conferencia
Ndrew2010 de Septiembre de 2013
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Cómo preparar y
presentar una conferencia
Índice
I. Aspectos concernientes al expositor o ponente……………………………….3
1. Conocimiento del tema y auditorio.………………………………………………3
2. Conocimiento del lugar.…………………………………………………………….3
3. Puntualidad.…………………………………………………………………………..3
4. Presentación personal.……………………………………………………………..3
5. Postura y mirada.…………………………………………………………………….3
6. Relación ponente- auditorio.………………………………………………………4
7. Lenguaje.………………………………………………………………………………4
a. Lenguaje verbal.……………………………………………………...4
b. Lenguaje corporal.…………………………………………………..4
8. No hacer promesas.…………………………………………………………………4
9. Anunciar el final.…………………………………………………………………….4
10. Agradecimientos.……………………………………………………………………4
11. Uso de medios de apoyo audiovisual.…………………………………………...5
12. Puntos claves a tener en cuenta………………………………………………….5
II. Aspectos concernientes a las partes de una conferencia.…………………...6
1. Introducción.………………………………………………………………………….6
2. Cuerpo.………………………………………………………………………………...6
3. Conclusiones…………………………………………………………………………6
III. Aspectos concernientes al apoyo audiovisual - Confección de
diapositivas.…………………………………………………………………………...7
1. Fondo.…………………………………………………………………………..………7
2. Idioma.……………………………………………………………………………..……7
3. Letras.………………………………………………………………………………..….7
4. Personalización.……………………………………………………………………...7
5. Contenido.…………………………………………………………………………….7
6. Tablas.………………………………………………………………………………….8
7. Gráficos.……………………………………………………………………………….8
8. Diagramas.…………………………………………………………………………….8
9. Inclusión de secuencias animadas.………………………………………………8
10. Practica tu presentación antes de la hora de la verdad.……………………...8
11. El secreto del Power Point….……………………………………………………...9
12. Puntos clave a tener en cuenta……………………………………………………9
I. Aspectos concernientes al expositor o ponente.
1. Conocimiento del tema y auditorio.
Es muy importante cuando se nos solicita realizar una conferencia, plantearnos la gran pregunta ¿de qué voy a hablar?, ya que es una de las claves de nuestro éxito elegir un tema que sea de interés o, si se nos ha establecido el tema de antemano, definir la mejor forma de enfocarlo. Para ello es crucial conocer la audiencia o el auditorio al cual irá dirigida nuestra conferencia, tanto su idioma y cultura como el nivel del conocimiento sobre la cuestión a tratar.
2. Conocimiento del lugar.
Es necesario conocer el lugar físico donde se llevará a cabo nuestra charla, sobretodo para familiarizarnos con la ubicación física y los materiales de apoyo audiovisual de los que dispondremos al disertar y, además, probar nuestros archivos en el ordenador para evitar imprevistos desagradables.
3. Puntualidad.
Este aspecto se refiere tanto a la puntualidad al llegar al lugar físico, como al inicio de nuestra charla y a ceñirnos estrictamente al tiempo que se nos ha dado de antemano. “20 minutos no quiere decir 25 minutos”. Procuraremos ajustarnos al tiempo dado para la conferencia; por una parte, para evitar aburrir a la audiencia hablando en demasía y por otro lado, si tienen que intervenir otras personas, permitir que todo el evento se celebre con mayor fluidez.
Es bueno planificar nuestra charla considerando unos minutos para dudas y comentarios que puedan surgir desde el auditorio, incluyendo este tiempo dentro del que se nos ha asignado.
4. Presentación personal.
Nuestra apariencia debe ser lo más adecuada posible a la ocasión y, por tanto, nuestro vestuario adecuado y elegante, pero sin caer en extremos. Apuntar a la sobriedad.
5. Postura y mirada.
Deberemos mantener una postura erguida y segura, pero no parecer un robot. La idea es causar una buena impresión y no, una burla del auditorio.
En cuanto a la mirada, habremos de mantener siempre el contacto visual con el auditorio, sin fijar la mirada en una persona en particular de forma persistente. Los oyentes deben creer que siempre les hablamos a todos y no a uno solo.
6. Relación ponente- auditorio.
Como ponentes, necesitamos mantener una relación de empatía persistente con su auditorio, sin caer en excesos. Hablaremos con seguridad sobre el tema, pues, generalmente, nuestros conocimientos son superiores a la media de nuestro público, pero mostrándonos siempre modestos. Mantendremos un gradiente expositivo coherente. Evitaremos recitar, pues no es un poema lo que damos, si no una charla.
7. Lenguaje.
a. Lenguaje verbal.
Éste debe ser claro, preciso y conciso, bien utilizado, sin caer en la obviedad. Debemos ser entusiastas para contagiar al auditorio, no hilarantes ni exagerados; ante todo respetuosos.
Recurriremos a una buena modulación, un tono de voz que no sea monótono y que pueda ser oído por todos, pero sin provocar sordera. Tampoco debemos usar un lenguaje agresivo o demasiado familiar, debiendo evitar las muletillas, ni menos utilizar jergas. Controlaremos la realización de bromas y chistes.
Trataremos de adaptar al idioma nativo todo lo que pueda ser traducido del inglés, para así evitar el anglicismo que tanto abunda en las ponencias actuales, manteniendo, eso sí, una traducción lo más fiel posible a lo que se quiere expresar.
b. Lenguaje corporal.
Como ponentes, debemos ser “actores en escena”, pero no un payaso ni un robot, todos los extremos son malos. Una buena exposición nos hará explotar al máximo nuestras cualidades en el lenguaje no verbal, sin abusar de él. Tenemos que evitar los tics y muecas, los desplazamientos bruscos o, por el contrario, ser un ente estático que ni siquiera parpadea.
Si vamos a utilizar un puntero láser, es nuestra obligación ser coordinados, sin jugar con este instrumento ni hacer círculos, ni tiritar persistentemente; la idea es marcar claramente un punto a destacar y no marear al auditorio.
8. No hacer promesas.
Al auditorio no le gusta ser engañado, así que no debemos prometer lo que no podremos cumplir. No utilicemos frases como “en los X minutos les presentaré...” o “seré breve” , etc. El tiempo es algo que debemos controlar, pero no podemos asegurarlo al cien por cien.
9. Anunciar el final.
Podemos anunciarlo con frases como “para concluir”, “ finalmente”, “en esta última imagen”, etc; pero siempre que realmente vayamos a acabar, evitando las despedidas interminables.
10. Agradecimientos.
Al inicio, está bien agradecer al auditorio, al moderador si corresponde y a los organizadores o patrocinadores y, al final, agradecer a quienes colaboraron en nuestra charla y a la atención otorgada por el auditorio. Los agradecimientos deben ser cortos y precisos, sin parecer hechos por obligación.
11. Uso de medios de apoyo audiovisual.
Debemos aprovechar el máximo de ellos, pero sabiendo usarlos, para no quedar en ridículo cuando algo nos falle o sobreexplotar sus beneficios, transformando nuestra charla en un ir y venir de flechas, flores y estrellas que cambian de color, recordando que lo que debemos entregar es información y no un circo de colores.
12. Puntos claves a tener en cuenta.
No hay nada peor para el público que un ponente pesado, que hable mucho sin decir nada o que se exprese tan mal que nadie logre entenderle. Para ser buenos oradores deberemos enfocar su discurso
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