De la Revolución Francesa a Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Mujer
Angie Juliana Perez MolinaEnsayo21 de Agosto de 2018
3.279 Palabras (14 Páginas)160 Visitas
De la Revolución Francesa a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
La historia de los derechos humanos ha tenido un largo recorrido, pues se puede ver como desde la Conquista de América se desarrollaron ciertos derechos humanos gracias a la lucha de Bartolomé de Las Casas pues este buscaba una justicia para los indígenas, aquellos que sufrieron la conquista de una forma atroz. Por otro lado, a través del liberalismo y el derecho natural de las guerras civiles inglesas se llegó a una evolución mucho mayor de estos. Pero la etapa de la historia que prácticamente marca un antes y un después en los derechos humanos es la Revolución Francesa. En el siguiente ensayo se hará un análisis de la evolución de los derechos humanos, pero en especial el de las mujeres, partiendo desde la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, hasta la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Además, se hará un inciso en los derechos de la mujer en las comunidades indígenas y en los conflictos armados.
Como bien se sabe, la Revolución Francesa tuvo lugar en la llamada Ilustración, aquella época donde se le daba importancia al individuo y el Antiguo Régimen caía. En esta situación, el pueblo se levantó contra la clase noble de una sociedad feudal que lo único que le importaba era mantener sus tierras y sacar el máximo provecho de esta. Pero el pueblo se dio cuenta de las condiciones bajos las que se encontraban y se levantó. El 14 de julio de 1789 se conoce como la Toma de la Bastilla, lo que llevó a que el pueblo se tomara el poder. Puesto que tenían el propósito de crear una Constitución que regulara la vida política del reino. Este levantamiento tenía el apoyo de ciertos pensadores de la época que se volvieron esenciales, como Rousseau con su contrato social llevando a que entre el Estado y la población existiera un contrato que permitiera la participación del pueblo en la vida política. Por lo tanto, se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano que tenía como objetivo la libertad del pueblo. Pues como Papacchini (1998) dice:
Sin embargo, en ese preciso momento esos principios que proclamaban la igualdad y la libertad de los ciudadanos poseían un sentido muy concreto, como arma de lucha contra la esclavitud, el poder absoluto del monarca, la negación sistemática de las libertades básicas, la desigualdad frente a la ley, etc. Al declarar los derechos, los actores de la Revolución pretenden enunciar principios ético-jurídico-políticos absolutos, destinados a desafiar la historia y válidos para la humanidad sin más. (pp.162)
Esto da a entender que, para la época, los principios de libertad, igualdad y fraternidad (Liberté, égalité, fraternité) era esenciales y por lo tanto lo utilizan en la construcción de esta nueva sociedad. Esta declaración fue aprobada por la Asamblea Nacional. Pero existe una contradicción en esta declaración con los principios, pues reclaman la igualdad para todos, pero no se incluye a la mujer en esta. Creando así una incoherencia que muy poco se darían cuenta.
El primero en darse cuenta de esta paradoja fue el Marqués de Condorcet (1790) quien público un escrito llamado Sobre la admisión de las mujeres en el derecho de ciudadanía donde Condorcet (1790) dice:
Ahora bien, los derechos de los hombres se desprenden únicamente de que son seres sensibles, susceptibles de adquirir ideas morales y de reflexionar sobre esas ideas. Por consiguiente, como las mujeres poseen esas mismas cualidades, tienen necesariamente derechos iguales. O ningún individuo de la especie humana tiene derechos verdaderos o todos tienen los mismos; y quién vota contra el derecho de otro, cualesquiera que sean su religión, su color o su sexo, abjura por ellos de los propios. (p.1)
Con esto sustenta el principio de igualdad pues cree que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre, además incluye a aquellos de otras razas. Por otro lado, intenta buscar un argumento válido que permita que las mujeres tengan acceso a los derechos.
Como consecuencia de la defensa de los derechos de la mujer, se desarrolló la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana por Olympe de Gouges (1791), este texto es una respuesta a la primera Declaración, pues los artículos son los mismos, ya que se remarca el género. Pero esto no es lo único, pues al final se hace un llamado a la mujer
Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. (de Gouges, 1791, epílogo)
Esto es un llamado a las mujeres para que luchen por sus derechos y no se conformen, además empodera a la mujer para que rompa esas cadenas y barreras que no le permiten ser libres. Esta declaración tenía como objetivo ser aprobada por la Asamblea Nacional pero debido a la poca conciencia que tenían sobre el papel de la mujer y la igualdad por completo, se les negó a las mujeres estos derechos que se proponían. Durante los siguientes años en Francia, las mujeres sufrieron ciertas discriminaciones pues durante la Convención estas no podían participar en la vida política; además, con Napoleón la mujer estaba subordinada al hombre. Pero este fue el inicio del movimiento feminista.
Aunque los derechos de las mujeres seguían sin existir como tal, a Gran Bretaña había llegado las ideas de Condorcet y de Gouges, creando así el feminismo en Gran Bretaña. Mary Wollstonecraft (1792) desarrolló su obra Vindicación de los Derechos de la Mujer donde crítica los principios de la Ilustración y Revolución Francesa pues no cree que estos sean válidos ya que no tienen esa igualdad que tanto buscaban. Es más, la igualdad es referida aquella entre clases sociales más no entre géneros y razas. Wollstonecraft deja claro que el acceso a la educación es esencial, además cuestiona el por qué el hombre es el único que puede tener estos derechos pues dice que “exponer un precepto como argumento para justificar que se prive de sus derechos naturales a los hombres (o a las mujeres) es uno de los absurdos sofismas que insultan a diario el sentido común.” (Wollstonecraft, 1792, p. 56-57). Aunque buscaba la igualdad en los derechos, nunca hizo énfasis en los derechos políticos.
Pero el filósofo económica John Stuart Mill desarrolló con su mujer Harriet Taylor Mill (1869) El Sometimiento de la Mujer donde defienden el derecho al voto de esta puesto que cuestiona la misma función del hombre en las altas posiciones del poder y expone una injusticia pues
Hay que suponer que las mujeres son aptas para esta elección, puesto que la ley les concede derecho electoral en el caso más grave para ellas. La ley permite a la mujer que escoja el hombre que debe gobernarla hasta el fin de su vida, y siempre supone que esta elección se ha hecho voluntariamente. […] Cualesquiera que sean las condiciones y restricciones impuestas al hombre para admitirle a tomar parte en el sufragio, no hay ni sombre de razón para no admitirle a la mujer bajo las mismas condiciones. (Mill, 1869, pp.84)
Además, empoderan a la mujer para que no sólo tengan una participación política en las elecciones sino también tomen acción en las funciones públicas para que exista una mayor inclusión. A parte de realizar esta obra, Stuart Mill presentó una demanda a favor del voto femenino en el Parlamento de Gran Bretaña, pero este fue denegado lo que llevó a que se creara el primer grupo sufragista la National Society for Woman’s Suffrage (Asociación Nacional para el Sufragio de la Mujer).
Pero este movimiento feminista no solo se quedó en Gran Bretaña, se expandió hasta Estados Unidos, de la mano de la Declaración de Seneca Falls en 1848 en Nueva York. Dicha se basa en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, pero en esta ocasión buscaban, como las demás declaraciones, manifestar su inconformidad al no tener los mismos derechos. Como dice la Declaración de Seneca Falls:
Que todas aquellas leyes que sean conflictivas en alguna manera con la verdadera y sustancial felicidad de la mujer, son contrarias al gran precepto de la naturaleza y no tienen validez, pues este precepto tiene primacía sobre cualquier otro. […] Que la mujer es igual al hombre -que así lo pretendió el Creador- y que por el bien de la raza humana exige que sea reconocida como tal. (Mott & Stanton, 1848, p.1)
Donde se busca la igualdad entre los humanos pues así fue como Dios lo hizo, además creen que los derechos deben de ser iguales para todos ya que la mujer forma parte de la raza humana. Después de la Guerra de Secesión de Estados Unidos, esta declaración cubrió a los esclavos y llevó a que se suprimiera la esclavitud. Pero los derechos de la mujer fueron una vez más denegados, sobre todo el del voto.
El siguiente paso para las mujeres fue el sufragismo, un movimiento alrededor del mundo que buscaba el derecho al voto de la mujer. Este comprendió el período desde 1870 a 1939, que se dio principalmente en Gran Bretaña y Estados Unidos, pues este tuvo una gran influencia y motivación para los demás países.
Debido a la Segunda Revolución Industrial, las mujeres se incorporaron al mundo laboral puesto que se crearon nuevos empleos, en los cuales la mujer se acopló de forma inmediata. A su vez, hay que tener en cuenta que Gran Bretaña, a principios del siglo XX, participó en la Primera Guerra Mundial y por lo tanto la mujer tomó ciertos trabajos de los hombres que estaban en los frentes de guerra. Es por esto que ellas buscaban mayores derechos, principalmente el voto, aunque también buscaban una mejor educación que tendría efecto en sus trabajos pues tendrían una mayor capacitación profesional. Uno de los primeros países en conseguir el sufragio femenino fue Nueva Zelanda, en 1893, a través de una petición que fue aprobada. Esto llevo a que otros países lograran el sufragio universal durante los siguientes años.
...