Derecho Penal

1. Escuela Positiva

La concepción antropológica-criminal está fundada en el estudio orgánico y sociológico del delincuente sostuvo la existencia del delincuente nato.

La delincuencia está regida por el principio de la causalidad, el factor causal reside en el propio modo de ser del delincuente y en la influencia del medio ambiente. El delincuente tenía como causas factores individuales (orgánicos y síquicos), factores físicos (ambiente telúrico) y factores sociales (ambiente social) los cuales influyen de manera distinta en cada caso e individuo, determinando la clasificación de los delincuentes (natos, locos, habituales, ocasionales y pasionales). Concibiendo al delincuente como persona socialmente peligrosa por el delito cometido. Fundando la responsabilidad criminal sobre las siguientes bases.

a. Acciones humanas determinadas en factores individuales, físicos y sociales.

b. Responsabilidad social o legal del individuo por el solo hecho de vivir en sociedad.

c. Entidad del delito por el criterio subjetivo de la peligrosidad del delincuente.

Escuela Toscana

Para que un hecho choque con la ley es preciso fuerzas o potencias físicas y morales, la consideración de estas fuerzas es doble desde el punto de vista subjetivo, es decir, del delincuente y de su resultado objetivo. Para ello el hecho como delito se basa en la Teoría de la imputación objetiva, teniendo en cuenta:

a. La fuerza física subjetiva, del delincuente

b. La fuerza moral subjetiva, constituye la moralidad del acto o culpabilidad del autor

c. La fuerza física objetiva, lesión jurídica causada por el hecho

d. La fuerza moral objetiva, es la intimidación y el mal que el delito produce en los terceros

2. Las normas se dirigen a todos los individuos que deben abstenerse de los comportamientos prohibidos, capaces de comprender sus mandatos y prohibiciones, y la ley penal a través de la sanción también se orienta a los magistrados-jueces que deben aplicarla toda vez que algún individuo realice una infracción de aquellos mandatos.

Las normas penales primarias son aquellas dirigidas a los ciudadanos a quienes prohíben la realización de ciertas conductas y las normas secundarias dirigidas a los jueces ordenándoles la imposición de sanciones penales en el caso que se cometan delitos. Los preceptos de la Parte Especial del Código Penal contienen las dos clases de normas primarias que pretende prohibir a los ciudadanos que maten, salvo que concurra una causa de justificación y las secundarias, que obliga al juez a castigar al homicida.

Ambas normas tienen carácter imperativo, siendo las normas

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