Desarrollo Sostenible

Desde 1987 cuando la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo de Naciones Unidas, en cabeza de la entonces primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland acuñó en el informe “Our Common Future” para la ONU el término “Desarrollo Sostenible”, es definido como aquel que “satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones , el término ha venido utilizándose para definir la forma como debe conducirse el desarrollo social y económico presente de la humanidad sin afectar de manera significativa la misma posibilidad para las generaciones venideras, lo cual se relaciona directamente con la disponibilidad de recursos naturales para lograrlo. Es así que el concepto de desarrollo sostenible se ha venido entendiendo como el equilibrio entre tres dimensiones: social, económica y ambiental.

Visto como una escalera, el desarrollo de una sociedad puede representarse por el ascenso de un nivel a otro de bienestar debido al mejoramiento de la calidad de vida de sus integrantes, cubrimiento de necesidades básicas, mayor disponibilidad de alimentos, educación, tecnología, infraestructura, entre otros aspectos. Para completar el concepto planteado por la ONU, es necesario pensar en que ese “cambio de nivel” debe ser factible tanto para las generaciones actuales como para las futuras y que cada ascenso de nivel demanda como es natural mayor cantidad de recursos para poder mantenerse y escalar al siguiente. Aún cuando las sociedades actuales utilizan recursos naturales a expensas de las generaciones futuras, también estas generan capital tanto económico como de tipo social e incluso conocimiento nuevo que contribuyen al desarrollo de la misma. En este sentido, la gran incógnita es que tanto compensa una situación a la otra y si realmente existe ese punto de equilibrio mencionado anteriormente.

Analizando la situación actual, un aspecto fundamental para tener en la cuenta es definitivamente el crecimiento de la población mundial. Hoy en día, con más de siete mil millones de habitantes se extraen para alimentación, energía y protección, recursos naturales a un ritmo más acelerado del que el planeta tiene para regenerarlos. Se requiere gran cantidad de energía proveniente de combustibles fósiles y minerales para llevar a cabo los procesos productivos a los cuales las sociedades están acostumbradas o requieren para lograr el desarrollo planteado por sus gobiernos. Estos combustibles son el resultado de millones de años de acumulación de materia orgánica, procesos químicos y físicos naturales; y una vez se agoten no será posible recuperarlos, por lo que las generaciones siguientes no podrán contar con su aprovechamiento. Dicho de otra manera, si la tasa de crecimiento de la población mundial continúa aumentando como lo ha hecho en los últimos 50 años, esa población no tendrá recursos a los que acceder de la forma como lo

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