Descriminacion

Ayer tuve un sueño, en cual me despertaba sin temor a mirar mi color de piel en un espejo, en donde caminaba por la calle sin que me vieran como un extraterrestre, en donde podía sentarme a beber una taza de café en restaurante elegante sin que el mesero me hablara como si yo fuera un ladrón, ahí es donde pude reconocer que en este mundo hay que luchar para poder ser respetado, en donde mi nombre tiene que salir en un noticiero o periódico el cual narre la historia de una persona de color que ha vencido todos los prejuicios políticos, sociales, culturales y económico que rodean mi ser.

Muchas décadas atrás personas de ideas distintas, de manos con doble color se mudaron a esta parte del continente, con la esperanza de una mejor vida, de una mejor vida para algunos que estaban en el vientre de una mujer o mejor aún en aquellos que solo gatean, pero esa idea se fue derrumbando cuando miles de personas blancas nos trataron como animal, como intrusos malignos es sus tierras, por ello hoy miles de personas no tienen piedad ni mucho menos temples al llamarnos “negros”, me indigna el escuchar poder oír hablar a un niño de cinco años negarse a jugar con otros niños de color más oscuro, como comúnmente se escucha en parques o escuelas.

Hoy me pregunto ¿qué tan diferente somos? que no podemos gozar de una tarde tranquila a la orilla de un lago. Que alguien con los argumentos firmes y concisos me diga que hemos hecho mal para no gozar de una vida digna, de una vida tranquila, en donde no tengamos temor de salir a las calles porque sabemos que los agentes de seguridad nos protegerán, porque simplemente somos seres humanos, ciudadanos.

Que alguien me diga quien ha divido al mundo en grandes y pequeñas partes y designado quien vivirá en ellas, por favor solo pido que alguien me diga porque la humanidad es tan intolerante y ciega antes estos atropellos, solo pido que alguien se dirija a mi persona con una sonrisa o un gesto de amabilidad sin odiar mi color piel.

Creo que después de tanto tiempo esta lucha contra la discriminación racial seguirá, pero esta tarde, en este día, yo como ser humano declaro mi sentir y el de muchos como yo, es más exijo un pueblo tolerante, un gobierno que vele por mis derechos, una escuela en donde mis hijos y yo podamos aprender tranquilamente, exijo una calle libre sin odio, sin rencores, sin miedo alguno.

Por eso hoy, yo como persona de carne y huesos declaro que no existe ninguna diferencia entre blancos y negros, porque ambos procedemos de un padre, de un Dios que vela y nos dice que nos amemos unos a los otros, porque somos hermanos.

Hace meses atrás escuche una historia en donde un pequeña niña que se encontraba en un hospital, acompañada de su madre, esperaba una consulta con el doctor, y que al lado de ella se encontraba una familia de color diferente en donde la niña le decía a la madre “mira mamá son de chocolate

...