Desigualdad De Genero

Arroz con leche me quiero casar, con una señorita de San Nicolás..

Que sepa coser, que sepa bordar...

Los nenes con los nenes...

Las nenas con las nenas...

Desde hace años, la desigualdad de género ha estado presente en todos los lugares del mundo, mas allá de que hayan cambiado varios aspectos y que la mujer hoy superó varias barreras y ocupa lugares que eran típicos de hombres; todavía nos debemos a la crianza de nuestros hijos, y somos nosotras quienes mas influencia tenemos sobre ellos.

Como madres, criamos a nuestros hijos con una intención propia, de que sean como un estereotipo ya pensado, y es grande la sorpresa al verlos hacer otra cosa distinta a la que se les ha empleado. Muchas mujeres se horrorizan o reprimen a sus hijos al verlos jugar haciendo el rol de padre, por ejemplo, acunando a un muñeco, sin saber que estan en plena etapa del juego simbólico y que en los primeros 5 años de vida se sientan las bases de las personas y es ahí cuando se fijan los roles que mas adelante se desempeñaran.

En busca de un texto para preparar este oral, encontré una noticia, con el título que dice Un Jardín De Infantes Para Niños Sin Género y comenta que en Suecia, se abrió un jardín el cual tiene como objetivo liberar a los niños de las expectativas sociales basadas en su género. En este lugar, las muñecas y los autitos están todos mezclados, no hay juguetes destinados a las nenas y a los nenes, lo mismo pasa con los cuentos que están previamente seleccionados para evitar las presentaciones tradicionales de género y los roles de crianza. En este sentido, los niños en lugar de leer las historias de “Cenicienta” o “La Bella Durmiente” tienen disponible un libro sobre dos jirafas que encuentran un cocodrilo bebé abandonado y lo adoptan.

Este nueva forma de educar llevó a varios psicoanalistas a hacer una mirada más crítica. Varios coinciden en los objetivos pero no en los elementos empleados. Uno de ellos, psicóloga, sexóloga y especialista en educación sexual, comenta que “liberar a los y las niñas de cualquier presión que limite su posibilidad de elección y fundamentalmente en cuanto a la identidad sexual. Pero no estoy tan segura que una medida como ésta sirva. La identidad sexual se construye fundamentalmente en la familia, a través de las identificaciones vinculares, y en cada sujeto. Si alguien supone que la identidad sexual biológica de un o una niña no coincide con su género, podría llamarlo/a por su nombre o respetar la identidad que esa persona identifica como propia”.

Además, agrega: “Me parece bien que si una nena quiere jugar con un camión y un varón con una muñeca, se los debe dejar en libertad. Somos los adultos los que cargamos de sentido prejuicioso los juegos de los pequeños. Tampoco es cierto que, por jugar con una muñeca, un varón haga una elección homosexual en el futuro. Podría ser una buena idea para que se sientan, por ejemplo, ellos también partícipes, el día de mañana, de la crianza y sostén de un bebé”.

Para finalizar, y dando mi opinión, creo que, más allá del temor de que nuestro hijo/a tenga otra elección sexual, está en nuestra manos crear más prácticas de crianza en la que no reproduzca lo ya instituido, tal vez una de ellas sea darles alas para volar con autonomía y libertad sin implementarles miedo ni delimitarlos. Primero se empieza por la casa, en cada familia, y luego en la escuela sin estas bases el niño no sabrá definirse completamente, ni tampoco respetará a los demás.

Hay que dejar de lado nuestro constante preocupación en cuanto al futuro sexual de los pequeños, como así también el machismo y el feminismo.. "El mundo de la humanidad tiene dos alas: una es la mujer y otra es el hombre. Hasta que ambas alas no se hayan desarrollado igualmente, el pájaro no podrá volar. Si un

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