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La Desigualdad De Genero


Enviado por   •  10 de Junio de 2012  •  2.294 Palabras (10 Páginas)  •  987 Visitas

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La desigualdad de género en México

México se ha caracterizado por ser una sociedad patriarcal, donde las relaciones entre los cónyuges asumen diferentes roles, donde las mujeres enfrentan de diversas maneras el dominio masculino, generando desigualdad. A lo anterior la feminista Miriam Johnson citada en (Ritzer, 2002: 385), atribuye parte de la desigualdad de género a la estructura de la familia patriarcal, comunidad que se transforma en una pequeña familia basada en el matrimonio monogámico, y en la cual la mujer se convierte en propiedad privada de su marido, dentro de este núcleo se producen y reproducen formas violentas que discriminan, jerarquizan y asignan papeles a sus integrantes; el jefe de familia manda, el ama de casa sirve, los hijos obedecen. Por ende las relaciones de género son relaciones de poder, creencias, valores, estereotipos y normas sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual, la cual genera la división sexual del trabajo donde las mujeres están reducidas a una esfera no valorada, la domestica y los hombres a la esfera considerada como privilegiada, la pública. Es por esto que se reconoce que la diferencia de roles sexuales es social, cultural, construida por tanto derivada de las funciones que cumple la familia en la sociedad. En este sentido, afirma Ritzer: “La familia cumple funciones diferentes a las de la economía, y otras instituciones públicas ya que es ella la que se encarga de socializar a los niños y renueva emocionalmente a sus miembros adultos, las cuales son actividades esenciales para la cohesión social y la reproducción de valores”. (2002: 395). Sin embargo la mujer está recuperando una visión más amplia en la cual refleja que ya no pueden seguir en una situación de dominación o diferenciación que tiene ante la sociedad., lo cual se puede apreciar en base a la siguiente reflexión.

A fines de la década de los 60´, una nueva generación de mujeres jóvenes dio origen a los movimientos feministas los cuales llevaron a la reflexión y al activismo por los derechos de las mujeres, dichos movimientos marcaron la pauta para la búsqueda de espacios que eran privilegios del hombre como el trabajo y la educación, esta lucha no ha concluido y a pesar del paso del tiempo, aun es visible ya que la desigualdad de género sigue presente especialmente al interior de la familia, es por esto que es importante reflexionar sobre las experiencias de un sector que ocupa la mitad de la población es decir sobre las mujeres. Cabe señalar que este sector, ha desempeñado un papel importante en la Escuela, debido a que como institución abre un espacio en el que se dan transformaciones con respecto a la visión del mundo. Cambiando costumbres, valores, ideales etc. Este aspecto cobra relevancia, como tema de estudio en Educación y Cultura como fenómeno que atraviesa, las dimensiones de la cultura y de la educación.

Los individuos hacen una construcción social de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres podemos entender género como una construcción simbólica que va ligada al conjunto de atributos socioculturales asignados a las personas a partir del sexo. El sexo otorga los diferentes roles a desarrollar por hombres y mujeres, lo cual genera un desequilibrio entre obligaciones y derechos donde la mujer adquiere una condición de desigualdad. “Las diferencias entre hombres y mujeres se deben fundamentalmente a variaciones genéticas, aunque ello no implique que sea solamente innata. Durkheim acepta la subordinación de las mujeres por razones de cohesión social, ya que considera que su situación social está en gran medida determinada por su capacidad reproductiva y cuidado de los niños” (Aguirre, 1998:25). Teóricos como Durkheim plantean que las diferencias entre hombre y mujeres se plasman desde la división sexual del trabajo, lo cual se concibe como una división originaria del trabajo entre hombres y mujeres, a lo que Marx y Engels llaman División natural del trabajo. La primera división sexual del trabajo, se da al interior de la familia, ya que esta es la primera y la principal institución que ejerce opresión en las mujeres, es aquí donde se aprenden y refuerzan los roles tradicionales de género, en este espacio se presenta la desigualdad de género de una forma natural, es decir, es normal que una mujer atienda las cuestiones del hogar (aunque quiera superase profesionalmente) mientras que el hombre tienen la oportunidad de buscar nuevas alternativas.

La división sexual de trabajo en las sociedades modernas divide la producción en términos de género y de las esferas llamada pública y privada, en donde la esfera pública es donde se expresan y gestionan los intereses universales y la esfera privada o domestica se encarga del bienestar de sus propias familias. A las mujeres se les asigna principalmente la responsabilidad de la esfera privada, en tanto que a los hombres se les da el acceso privilegiado a la esfera pública, que para las feministas liberales es la esfera donde se pueden obtener las verdaderas recompensas de la vida social, es decir, el dinero, el poder, status, libertad, oportunidades de promoción y valía personal. Es por lo anterior que los hombres y las mujeres no solo están situados en la sociedad de manera diferente, sino también desigual; en concreto las mujeres tienen menos recursos materiales, status social, poder y oportunidades para la autorrealización. Esta desigualdad procede de la misma organización de la sociedad no de la diferencia biológica o de personalidad entre los hombres y las mujeres, es por esto que la desigualdad entre géneros no equivale a que las mujeres son menos capaces, sino son las condiciones sociales las que las reprimen reduciendo sus oportunidades de sobre salir en el ámbito laboral, profesional y en todos aquellos donde incursione. La feminista Marcela Lagarde atribuye la permanencia de la desigualdad de género a la identidad que prevalece en las mujeres de familias patriarcales, parte de la subjetividad que implanta la sociedad, esta logra penetrar la dimensión psíquica, sus estructuras, sus capacidades, sus lenguajes y sus métodos, construyendo una identidad sujeta a las decisiones de otros, al respecto afirma:

“La identidad se refiere así al conjunto de pensamientos afectos que los otros y el sujeto tienen sobre los otros y el mundo. La identidad compromete representaciones imaginarias simbólicas del mismo”. (Lagarde, 1997:21) La identidad se forja a través de los años y empieza desde que naces, sin embargo la infancia es considera primordial para la construcción, ya que esta es considerada la identidad primaria y esta se conserva toda la vida y sirve como referente para el presente. Es por lo anterior que la desigualdad de género es difícil de eliminar, ya que la primera en reproducirla es la

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