Diagnóstico y tratamiento de la uveítis

INTRODUCCIÓN

La Uveítis básicamente una inflamación interna del ojo. La condición involucra las capas medias del ojo, también llamado el tracto uveal o úvea. La úvea incluye el iris (parte coloreada del ojo), la coroides (una fina membrana que contiene muchos vasos sanguíneos), y el cuerpo ciliar (la parte del ojo que se une a las juntas).

La úvea es muy importante porque muchos de sus venas y la sangre de las arterias de transporte a las partes del ojo que son críticos para la visión.

La uveítis puede dañar permanentemente su visión e incluso ceguera. Por lo tanto, es importante al momento de presentar síntomas de la uveítis visitar al oftalmólogo de inmediato.

UVEÍTIS

La uveítis se define como la inflamación de la úvea, lámina intermedia del ojo situada entre la esclerótica y la retina. La úvea aporta la mayor parte del suministro sanguíneo a la retina, está pigmentada, y consta de tres estructuras: el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.

SINTOMATOLOGÍA

Los síntomas de la uveítis pueden incluir:

• Enrojecimiento de los ojos y la irritación.

• Visión borrosa.

• Dolor en los ojos.

• Aumento de la sensibilidad a la luz.

• Manchas flotantes delante de los ojos.

La uveítis se puede desarrollar rápidamente, y es muy importante que consulte a su oftalmólogo para un completo examen de la vista si se presentan estos síntomas, especialmente si un ojo doloroso, rojo no desaparece rápidamente.

Si no se trata, la uveítis puede dañar permanentemente su visión.

DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD

En el caso de iritis o uveítis, la mayoría de las ocasiones, dura unos pocos días o una semanas con tratamiento, pero normalmente se presentan recaídas.

En la uveítis posterior (coroiditis), la inflamación puede durar meses o años y se puede producir daño permanente de la visión, a pesar del tratamiento.

Las uveítis duran de meses a años, en ocasiones presentan remisiones y exacerbaciones y pueden ocasionar un daño permanente con disminución visual notable a pesar del mejor tratamiento disponible.

GRADO DE CONTAGIO

La uveítis puede ser provocada por diferentes causas entre las que destacan los virus (paperas o herpes), hongos (histoplasmosis), parásitos (toxoplasmosis.) En muchos casos, la causa permanece desconocida.

La uveítis puede ser causada por enfermedad en otras partes del cuerpo (como artritis), o es la consecuencia de una lesión en el ojo. La inflamación en un ojo puede provocar un daño severo en el ojo contralateral (uveítis simpática.)

PREVENCIÓN

Debido a que la uveítis es grave, el tratamiento debe comenzar de inmediato. Para la uveítis no es causado por una infección, el oftalmólogo puede recetar gotas para los ojos que contienen esteroides para reducir la hinchazón y los medicamentos para aliviar el dolor. Los antibióticos se utilizan en pacientes con uveítis infecciosa. Anteojos de sol para con sensibilidad a la luz.

Las complicaciones de la uveítis pueden incluir el glaucoma, las cataratas , el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en los ojos que interfieren con la visión, el líquido dentro de la retina y pérdida de la visión . El diagnóstico precoz y el tratamiento por su oftalmólogo es fundamental.

TRATAMIENTO

El tratamiento precoz es necesario para disminuir la pérdida de visión. Las gotas, especialmente esteroides y los midriáticos son los fármacos de elección para disminuir la inflamación y el dolor. Para los procesos de localización posterior, la medicación oral, o las inyecciones pueden ser necesarias. Complicaciones como el glaucoma (aumento de la presión del ojo), cataratas (pérdida de la transparencia de la

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