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Diles Que No Me Maten


Enviado por   •  24 de Febrero de 2012  •  2.491 Palabras (10 Páginas)  •  935 Visitas

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Titulo: Diles que no me maten.

Obra original de: Juan Rulfo.

Adaptación para radio: René Velásquez.

Música: “El árbol de la noche triste” Rony.

OP. FADE IN MÚSICA BAJA A FONDO TRACK 2.

JUVENCIO (VOZ CASCADA, DESESPERADO): ¡Diles Que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.

JUSTINO (VOZ JOVEN CON ACENTO CAMPIRANO): No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar de ti.

JUVENCIO: Haz que te oiga, date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.

JUSTINO: No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Yo ya no quiero volver allá.

JUVENCIO: Anda otra vez, solamente otra vez, a ver qué consigues.

JUSTINO (ENÉRGICO): No, no tengo ganas de ir. Según eso yo soy tu hijo, y si voy mucho con ellos acabarán por saber quién soy y les dará por a fusilarme a mí también. Es mejor dejar las cosas de ese tamaño.

JUVENCIO (SUPLICANDO): Anda, Justino. Diles que tengan tantita lástima de mí. Nomás eso diles.

NARRADOR (VOZ ESTENTÓREA DE ACENTO PAUSADO): Justino apretó los dientes y movió la cabeza.

JUSTINO: No iré.

OP: FADE OUT QUEDA VOZ EN OFF.

JUVENCIO: Dile al sargento que te deje ver al coronel, cuéntale Lo viejo que soy, lo poco que valgo ¿qué ganancia sacará con matarme? Ninguna. Al fin y al cabo él debe tener alma. Dile que lo haga por la bendita salvación de su alma.

NARRADOR: Justino se levantó de la pila de piedras en que estaba sentado (FX de pasos) y caminó hasta la puerta del corral.

JUSTINO: Voy pues. Pero si de perdida me a fusilan a mi también ¿quién cuidará de mi mujer y de los hijos?

JUVENCIO (AGRADECIDO): La providencia, Justino. Ella se encargará e ellos. Ocúpate de ir allá y ver qué cosas haces por mí. Eso es lo que urge.

OP. FADE IN BAJA A FONDO TRACK 17.

NARRADOR: Lo habían traído de madrugada. Y ahora era ya entrada la mañana y él seguía allí, amarrado a un horcón, esperando.

JUVENCIO: No puedo estar quieto, he intentado dormirme, pero se me ha ido el sueño.

NARRADOR: También se le había ido el hambre. No tenía ganas de nada. Sólo de vivir. Ahora que sabía bien a bien que lo iban a matar, le habían entrado unas ganas tan grandes de vivir como sólo las puede sentir un recién nacido.

OP: PUENTE MUSICAL 5 SEGUNDOS

JUVENCIO: Quien me iba a decir que volvería aquel asunto tan viejo, tan rancio y tan enterrado.

OP: FADE OUT. CAMBIA A TRACK 6 FADE IN BAJA A FONDO.

NARRADOR: Aquel asunto de cuando tuvo que matar a don Lupe. No nada más por nomás, como quisieron hacerle ver los De Alima, sino porque tuvo sus razones. Él se acordaba.

OP: PUENTE MUSICAL 5 SEGUNDOS.

JUVENCIO: Don Lupe Terreros, el dueño de La Puerta de Piedra, por más señas mi compadre, lo tuve que matar por eso, por ser dueño de La Puerta de Piedra, porque siendo también mi compadre me negó el pasto para mis animales. Primero me aguanté por puro compromiso, pero después cuando la sequía, en que se morían uno tras otro mis animales hostigados por el hambre.

OP: PUENTE MUSICAL 3 SEGUNDOS.

NARRADOR: Y se acordaba también de cómo su compadre Don Lupe seguía negándole la yerba de sus potreros.

JUVENCIO: Sólo así me decidí a romper la cerca y arrear la bola de animales flacos hasta las jaraneras, para que se hartaran de comer.

NARRADOR: Y eso no le había gustado a don Luoe que mandó tapar otra vez la cerca para que él, Juvencio Nava le volviera a abrir de nueva cuenta el agujero. Así de día se tapaba el agujero, y de noche se volvía a abrir.

JUVENCIO: Mientras, mi ganado estaba allí, siempre pegado a la cerca, siempre esperando. No que antes nomás se vivía oliendo el pasto si poder probarlo.

OP: PUENTE MUSICAL 5 SEGUNDOS.

NARRADOR: Juvencio y don Lupe alegaban y volvían a alegar sin llegar a ponerse de acuerdo (EFECTO DE DISCUSIÓN ENTRE DOS PERSONAS EN SEGUNDO PLANO). Hasta que un Día....

DON LUPE (VOZ ESTENTÓREA DE ACENTO CAMPIRANO): Mira, Juvencio, otro animal más que metas al potrero y te lo mato.

JUVENCIO (VOZ ESTENTÓREA DE ACENTO CAMPIRANO): Mire, Don Lupe, yo no tengo la culpa de que los animales Busquen su acomodo. Ellos son inocentes. Allá usted si me los mata.

OP: FADE OUT CAMBIA A TRACK 8 FADE IN BAJA A FONDO.

JUVENCIO (VOZ CASCADA, RECORDANDO): Y me mató un novillo. Esto pasó hace treinta y cinco años, por marzo, porque ya en abril andaba yo en el monte corriendo del exhorto. No me valieron ni las diez vacas que le di al juez, ni el embargo de mi casa para pagarle la salida de la cárcel. Todavía después se pagaron con lo que quedaba nomás por no perseguirme, aunque de todos modos lo hacían. Por eso me vine a vivir junto con mi hijo a este otro terrenito que tengo, nombrado Palo de Venado. Y mi hijo creció y se casó con la nuera Ignacia y tuvo ya ocho hijos.

OP: CORTINILLA 3 SEGUNDOS.

NARRADOR: Así que la cosa ya era vieja y según eso, debería estar olvidada. Pero no lo estaba...

JUVENCIO: Yo entonces calculé que con unos cien pesos quedaba arreglado todo. El difunto Don Lupe era solo, solamente con su mujer y los dos muchachitos, todavía de a gatas. Y la viuda pronto murió también, dizque de pena, y a los muchachitos se los llevaron lejos, donde unos parientes.

NARRADOR: Así que por parte de ellos, Juvencio no tenía miedo.

JUVENCIO:

...

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