Docente Ideal

Suelen ser culpados por forjar grandes personas o por no hacerlo, culpados por sueños no cumplidos o por grandes triunfos realizados, personas que son consideradas tiranos y los más grandes opresores durante la niñez y adolescencia. Estas personas de las que hablo son los moldeadores de conocimientos, encargados de encaminar a generaciones para ser seres funcionales de la sociedad.

¿Pero alguna vez nos hemos preguntado a todo lo que estas personas se tienen que enfrentar, el compromiso tan grande que se tiene ante la sociedad? Muchas veces no es bien recompensado y otras tantas criticado de forma errónea, porque no se obtiene lo esperado por otras personas.

Imaginan que difícil ha de ser lidiar con padres de familia molestos y necios, con sindicatos y sistemas ineficientes que lo que menos hacen es ver por el bien del docente o de los educandos, tener que ser en muchas ocasiones una herramienta política.

Muchos de ellos tienen la ilusión y ganas de ser buenos mentores, tener el lado humano para generar un bien, pero en ocasiones esto se va esfumando y no porque ellos quieran, sino porque se adaptan a un sistema educativo poco funcional.

No dudo que todos los profesores tengan esas ganas de ayudar y buscar un bien para los demás seres vivos que estarán a su cargo, en lo que si no consigo creer es en que este sistema los beneficie para poder hacer el bien. En la actualidad yo puedo comparar a los docentes con operadores, porque en realidad eso es lo que se les está pidiendo hacer en muchas instituciones.

Llegue a la conclusión de que con el simple hecho de tener ganas de ayudar, sabiendo que tal vez no se tendrá una remuneración económica alta y aun así querer seguir con el deseo de ayudar, adquirir conocimientos por el simple hecho de querer saber, ya se es un excelente profesor, no puedo encontrar o comparar otro trabajo, profesión o labor, con la del docente, se me hace tan bello, que yo creo que cual quiera con estas cualidades o deseos de hacerlo es excelente, probablemente no todo tiene la vocación para hacerlo y si reconosco que no es fácil poder ser un docente.

Así que el docente ideal es aquel que no olvida que es un ser humano, aquel que no olvida que fue estudiante, aquel que no oprime, aquel que orienta.

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