Donde Habitan Los Angeles

El libro comienza con la historia de un niño llamado Panchito, que por causas ajenas a él se tuvo que ir a vivir con sus tíos a un “Ranchito” ellos se encargaron de cuidarlo mientras su mamá debe trabajar, él se encuentra con sus primos en casa de sus tíos y juntos se enfrentan frente a una serie de circunstancias en la vida que los hacen ver el mundo de una manera que no se imaginaban, y así poder ir madurando para que en un futuro que sean mayores, esa es la intención de su tío Anastasio, mientras que su tia,que se llama Chavelita es muy buena y consentidora con ellos, Panchito es el que tiene que enfrentar más a estos conflictos.

Su tío fue Presidente Municipal de San Miguel el pueblo donde Vivian, y tenía un chofer que se que se llamaba Lino Pinos (Noé López).

Panchito solía tener amigos imaginarios, ahí en la casa de sus tíos había un cuarto, que decían que era de Camila una soprano Italiana que había muerto ahí, y una vez su Tío los espanto con ese cuento.

Panchito anhelaba mucho la llegada de los Reyes magos, el creía que como estos eran magos, no importaba si estaba o no en su casa, a él le iban a llevar sus regalos en donde estuviera, y valla su sorpresa que se llevó cuando se dio cuenta que le habían traído unos patines y una bicicleta, sorprendentemente las mismas cosas que él había pedido.

Su papá de Panchito había muerto, dando paso a que solo se quedó con su mamá, y así lo llevo con sus tíos.

El niño extrañaba mucho a su mamá, y recordó solo haber hablado tres veces con ella desde que había llegado con sus tíos.

Un día Panchito tras esculcar en un cajón de uno de los muebles de la recamara de sus tíos, encontró una foto, su tío se dio cuenta y le dijo que le mostrara que tenía en las manos, el al mostrársela al tío, comenzó a llorar era la primera vez que en niño veía llorar a su tío , y le pregunto quién era el niño de la foto a lo que el tío respondió que era su hijo, que se llamaba “Albertito” y que había muerto cuando era pequeño.

Su tío se llamaba Tacho

Panchito y Caty tenían doce años y Chucho tenía 17 años (estos tres eran primos.)

“Mi tía Chabela a nadie le enseñaba sus poemas, pero yo sabia de ellos, sin sospechar que eran suyos porque, a veces, cuando creía que nadie la estaba escuchando, los leía en voz alta. Además, como el Rorro andaba todo el día atrás de ella, se había aprendido algunos fragmentos, y los repetía una y otra vez de corrido, casi sin tomar aire”

A su tía le gustaba mucho escribir poemas, era un pasatiempo que ella tenía solo que nadie sabía, el Rorro era un perico parlanchín que tenía ella, y que se la pasaba repitiendo todo lo que escuchaba

“Cuando conocí a Judith, comprendí aquellas

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