Dos explosiones casi simultáneas sacudieron la meta del Maratón de Boston

Dos explosiones casi simultáneas sacudieron la meta del Maratón de Boston, dejando al menos tres muertos, entre ellos un niño de 8 años, y 141 heridos.

Las cámaras de televisión, que cubrían la carrera más antigua del país (desde 1897) y una de las más conocidas internacionalmente, ofrecieron desde un primer momento escenas de las dos detonaciones, la confusión inicial y luego cuerpos ensangrentados, pánico en la expresión de ciudadanos corrientes, caos en las calles y el sonido de las ambulancias, lo que inevitablemente trajo a la memoria de los estadounidenses los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Tercera explosión. Una hora después de las explosiones en la Plaza Copley de Boston se produjo un incendio en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy a unos 5 kilómetros del lugar, como resultado de la explosión de otra bomba de escasa potencia.

La policía, que no reportó ningún herido, investiga si el hecho tiene relación directa con las explosiones en la meta del maratón.

“Sangre por todos lados”. De los 23,326 corredores que comenzaron la maratón, 17,584 cruzaron la meta antes de la explosión, dijeron fuentes de la organización.

“Vi volar sobre mi cabeza una pierna”, comentó uno de los participantes, mientras que uno de los espectadores, Steve Silva, comentó al diario Boston Globe que vio “a alguien que había perdido su pierna”.

“Sonó como una bomba de estruendo. Sigo temblando”, dijo otra espectadora, Melissa Stanley, quien vio a su hija cruzar la meta cuatro minutos antes de las explosiones.

Las ambulancias llegaron a la escena en pocos minutos y se pudo ver a corredores y espectadores llorando y consolándose mutuamente.

Alerta en NY y DC. Las detonaciones pusieron a la policía en alerta en grandes ciudades de todo el país. El Departamento de Policía de Nueva York intensificó la seguridad alrededor de lugares emblemáticos de Manhattan, incluyendo el metro y Times Square. En la capital, Washington DC también se incrementó la seguridad, incluida la Casa Blanca.

Tras las explosiones, el espacio aéreo sobre Boston fue restringido y el sistema de telefonía celular suspendido durante un tiempo, para evitar una posible activación a distancia de paquetes explosivos.

No hay víctimas mexicanas. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que un total de 230 mexicanos se inscribieron para participar en el Maratón de Boston y que el consulado no tenía confirmación de que alguno de ellos hubiera resultado afectado por las explosiones en aquella ciudad.

El cónsul de México en Boston, Carlos Gustavo Obrador Garrido, indicó que familiares de cuatro corredores pidieron ayuda al Consulado para localizarlos, ya que después de las explosiones

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