EL “CAMBIO” COMO MEDIO DE SUPERACIÓN - ¿Quién se ha llevado mi queso?

EL “CAMBIO” COMO MEDIO DE SUPERACIÓN

Al leer el título de la obra de Spencer Johnson, M.D. me imagine un cuento para niños con personajes de quesos, gatos y ratones en una trama propia del mundo infantil. Pero al involucrarme con el contenido del cuento, la realidad es diferente porque se van interiorizando enseñanzas prácticas muy valiosas para la vida cotidiana.

El mensaje del texto es claro: si no tienes visión futurista y aceptas los cambios de la modernidad te estancaras para siempre. Este mensaje fue muy bien interpretado por Randy Harris, ex Vicepresidente de Merrill Lynch International, cuando da un propósito del texto afirmo: “constituye una fascinante lectura para cualquier persona que quiera prosperar en estos momentos de cambio”.

El cambio no es un queso para muchas personas, y si se lo mueven el efecto es mucho peor, no todas las personas están dispuestas a aceptar cambios o retos por miedo al fracaso o tener que adaptarse a nuevas situaciones que los saquen en la “comodidad” en la que se encuentran.

Y lo peor de esta “fobia”, es que se convierte en una epidemia que puede contagiar a las personas con las cuales se convive ya se trate de vecinos, grupo familiar o compañeros de trabajo. Es tal su efecto negativo que convierte en verdaderos “perdedores” a todos aquellos que no se atreven a enfrentar los cambios que suceden con frecuencia y que son inevitables porque las situaciones y vivencias actuales no son estáticas sino que pueden dar un giro inesperado para el cual si no se está preparado(a) o se ha visionado una actitud de cambio en nuestra actitud y forma de pensar, los resultados pueden ser perjudiciales.

Cuando no se quiere aceptar el cambio es tan fácil encontrar una justificación: “no estoy preparado(a) para eso, ya estoy muy cansado o muy viejo, presiento que esto no va a salir bien, son entre otras las salidas más frecuentes, lo importante para esas personas es no involucrarse en nuevos retos o nuevos desafíos que exijan un cambio en la rutina que hasta ahora ha permeado las actividades que realizamos.

La realidad es diferente para aquellas personas que no se conforman con poco, para quienes la rutina es estresante y siempre están dispuestos a aceptar los cambios, su vida siempre es activa, y su mente ocupada en la búsqueda de soluciones, para ellos no importa que al primer intento algo salga mal, por el contrario es un estímulo para seguir adelante.

Hagamos el ejercicio de trasladar el contexto del libro al campo de la contabilidad, aquí siempre se van a encontrar personas comparables con la actitud de Oli y Corri, son aquellas que no pierden el tiempo si “les mueven el queso”, que tienen instinto para saber en qué momento deben buscar nuevos rumbos, nuevos horizontes sin temor a las posibles dificultades.

Tal iniciativa debe ser propia del trabajador contable para detectar a tiempo

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