EL DIA QUE LA LLUVIA SE FUE EN TOTONACAPAN

NARRADOR: Hace muchos, muchos años una terrible sequía asoló la tierra de Totonacapan. La falta de lluvia hizo que la hierba desapareciera, que los ríos donde antes había tanta agua para nadar y bañarse, hoy estaban secos; los campos verdes dejaron de dar árboles, no hay frutas ni verduras, ni maíz ni frijol, no había nada para comer. Al no haber agua, las vacas, las gallinas, los cerditos morían de hambre y sed. Los niños del pueblo totonaco estaban muy preocupados por que no llovía desde hacía mucho tiempo.

I ACTO

Juan Guillermo: Amigos totonacas, ¿qué vamos a hacer? Los campos ya no nos dan manzanas, ni piñas.

Karen: Tienes razón tampoco hay sandías, ni naranjas con lo que me gusta el jugo. Y tengo mucha sed.

Andrea: Si amigos; por mas que mi papá siembra y siembra, todo se seca. Y hasta las milpas de maíz se secaron tambien.

Yahir: Mi cochinito está muy triste porque tiene mucha hambre y sed.

Javier: Amiguitos todo esto es porque tiene meses que no ha caído ni una gotita de agua. No ha llovido nada. Miren, en el cielo no hay nubes. Si no hay nubes no hay lluvia.

Todos: ¡¡¡si es cierto no hay nubes, no hay lluvia!!! ¡¡Qué vamos a hacer!!!

Andrea: ¡Uy que tristeza!, ya no vamos a tener las cosas ricas que hacemos con el maíz, las tortillas, las picadas, el pozole, ¡Quiero llorar!

Gema: Si es cierto ya no hay ni siquiera un granito de maíz para sembrar. Mi papá también se le secó su milpa.

Helany: Ya no hay ni pajaritos en el campo. Todo está tan triste sin el agua.

Karen: Me dijeron mis abuelos, que no ha llovido porque los dioses están enojados con nosotros, pues nunca nos acordamos de ellos. Yo creo que debemos ir a ver al brujo del pueblo para que nos diga qué hacer para que se contenten y vuelva a llover.

Javier: Pues qué esperamos? Vamos a buscar al brujo mayor del pueblo qué es muy sabio y valiente.

Todos: Vamos, vamos.

Yahir: Apúrense amigos que mis cochinitos tienen mucha hambre y sed.

II ACTO

Fernando: Soy el sabio mas grande de este pueblo, ¿qué es lo que quieren, por qué me vienen a buscar?

Juan Guillermo: Oh gran Señor, mis amigos y yo somos totonacas y estamos muy preocupados porque no ha llovido en mucho tiempo.

Karen: Sí, queremos halagar a los dioses para que traigan la lluvia a nuestras tierras.

Javier: Dinos gran Señor. ¿Qué podemos Hacer? Hasta las milpas hemos perdido, no hay ni un grano de maíz para sembrar. Tenemos mucha hambre y sed.

Fernando: Déjenme pensar, déjenme pensar…mmmmh. ¡¡¡Ya sé!!! Lo que tienen que hacer es bailar, cantar y tocar música en honor de la lluvia y así caerá en los campos. Mientras más cerca esté del cielo lo que toquen, bailen y canten más fuerte lo oirá.

Gema: ¡Ah! Bailar, cantar, tocar eso me gusta.¡¡¡Amigos, vamos a preparar una gran fiesta!!!

Helany: Yo se varios pasos de baile que les puedo enseñar a mis amigas. Les voy a decir para que vayamos juntas.

Javier: Ya se, para acercarnos al cielo, vamos a cortar el árbol más alto que encontremos y ahí bailaremos, tocaremos y cantaremos para que llueva mucho, y nuestros campos vuelvan a ser fértiles.

Karen: ¡¡Sí!! Bailemos la danza de la fertilidad, todos, y busquemos a los demás totonacas para que lo hagamos juntos y se oiga más fuerte.

Andrea: Le voy a decir a mis primos y vecinos y nos vemos en el centro del pueblo.

Juan Guillermo: Vamos por los instrumentos musicales, las flautas, los tambores, cascabeles.

ACTO III

En el centro del pueblo todos los pobladores reunidos y ataviados con sus trajes típicos de lujo se reunieron para cantar, tocar y bailar y así la lluvia caiga sobre los campos.

Un paisano dice la poesía en totonaco en honor a la lluvia mientras se desarrolla la ceremonia de canto y baile.

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