Campo de la practica docente III “Un dia de lluvia, un video, una decisión”

Dirección general de cultura y educación.

Dirección de educación superior.

Unidad académica escuela normal.                                                        

I.S.F.D N°166          

Espacio curricular: campo de la práctica docente III

Profesorado en educación primaria

3° Año

Campo de la practica docente III “Un dia de lluvia, un video, una decisión”

Profesoras del área: Castagnino Gabriela, Donadio, Anabela, Sansosti, Eleonora.

Alumnas: Danderfer, Rocío

Fecha de Entrega: 10/11/2016

Un día de lluvia, un video, una decisión.

Al recorrer mentalmente estos meses, siento alegría y satisfacción por haber llegado a este punto del año, tristeza y cansancio porque es una etapa que disfrute y padecí en algún momento del año, pero que está llegando a su fin. Sé que se acerca otro periodo que debe ser igual de lindo, pero que al ser desconocido asusta un poco. En fin, tengo un cumulo de emociones que se quieren expresar todas juntas.

Al mirar hacia atrás y ver el camino recorrido, no puedo dejar de pensar en dos cosas, la primera lo rápido que pasó el año escolar y la segunda el miedo que tenía al comenzar este nuevo año encontrándome ya en 3° año de la carrera de Educación Primaria.

El miedo se mezcló con nervios, frustraciones y ansiedad. Me acompañaron el tiempo que duró la intriga de saber “cómo era la práctica de este año” y en algunos momentos crecieron un poco, cuando al final ya supe QUE era lo que íbamos a hacer, ya que la práctica de este año implicaba algo distinto a lo de los años anteriores y porque no, más arriesgado también.

Saber que entraba a la escuela era una sensación que había experimentado desde el año anterior, entrar a un aula y observar también. Pero el nuevo componente era, al fin, entrar a la escuela, al aula y observar… para dar clases, para ver como ponía en práctica todo lo visto, experimentado y reflexionado hasta el momento, en mi paso por esta carrera.

En este momento en el cual estoy escribiendo, siento que la experiencia fue significativa desde todo punto de vista, no puedo decir que no aprendí, que no me equivoque y que no disfrute.

En toda la vorágine del tiempo de planificaciones, de correcciones y sugerencias, aportes, lecturas para saber el contenido, charlas con compañeros y demás, el tiempo se pasa, vuela. Y es a fin de año, en mi caso, cuando le encuentro un sentido a eso, cuando paro y pienso: “Lo que viví acompañada de los profesores, ¿es lo que quiero hacer cuando no esté en el rol de practicante, sino en el de docente a cargo de un grupo?” y para responderme eso, vuelvo a los momentos de intervención.

Durante mi intervención, di clases en todas las áreas, leí, planifique, modifique y corregí, en algunos momentos no me di cuenta de que había cosas que no iban a resultar productivas para los alumnos hasta que se dio la situación y, en otros pude advertir que tenía que hacer un cambio porque de la manera que estaba planificado no iba resultar significativo. De todo me llevo algo, de todo aprendí, de los errores y de los aciertos. Me enoje cuando las cosas no me salieron como esperaba y me fui feliz cuando sucedía así.

Luego y en este momento, tomando un poco de distancia de ese tiempo, puedo decir que no hay que “idealizar” ni momentos, ni situaciones. Esto no me permitió realizar modificaciones, porque estaba convencida que lo que decía la planificación era lo que iba a pasar, cuando entendí que eso no era así, pude desestructurarme y comenzar a tener más autonomía para esos cambios, que en su momento consideré eran adecuados.

Me pregunto si las decisiones que tome en su momento les sirvieron a los alumnos y si mi intervención en esas semanas les sirvió de alguna manera para construir conocimientos sobre aquellos que querían aprender (o no).

Esto me lleva a pensar también en el montón de situaciones espontáneas que surgen y cómo es importante tener en cuenta que estos momentos pasan, para poder realizar ajustes en esas planificaciones o en lo previsto para dar la clase. Esto requiere de un buen manejo del contenido y que el docente tenga bien en claro que quiere enseñar y con qué finalidad.

Durante el primer periodo de intervenciones, y más precisamente el último día de mi intervención, el área a dar era Ciencias Naturales, con el tema: “Dispersión de las semillas y los frutos”. Recuerdo que ese día, tenía que llevar a cabo una experiencia en el patio, pero el día amaneció nublado y más tarde se largó a llover. El pronóstico meteorológico anunciaba que el día seguiría así y, a medida que pasaban las horas el cielo no mejoraba. Comencé a leer la planificación, viendo que la parte central de la actividad no podía hacerse, por lo que decidí (a último momento) realizar un video que les permitiera observar distintas semillas que no eran fáciles de ver (porque no se encontraban) y cuál era el tipo de dispersión de cada una.

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