ENFERMEDADES MENTALES

Enfermedades mentales

Las enfermedades mentales o trastornos psicológicos son alteraciones de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede tratar de alteraciones en el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida.

Enfermedades mentales más comunes

 Trastornos mentales orgánicos

• Alzheimer

• Demencia senil

 Trastornos de la afectividad

• Depresión

 Trastornos infantiles

• Retraso mental

• Hiperactividad

• Trastornos ansiosos

• Autismo infantil

 Trastornos de ansiedad

• Claustrofobia

• Agorafobia

 Trastornos neuróticos

• Psicosis

 Trastornos de la personalidad

• Esquizofrenia

Descripción de las enfermedades mentales:

o Alzheimer: Es una enfermedad degenerativa progresiva del cerebro que se caracteriza por la desorientación y la pérdida de memoria, de atención y de la capacidad de raciocinio. Se considera la primera causa de demencia en la vejez.

La enfermedad de Alzheimer también se caracteriza por un importante déficit de neurotransmisores cerebrales, las sustancias químicas que trasmiten los impulsos nerviosos, en particular la acetilcolina, vinculada con la memoria.

o Demencia senil: Es una enfermedad caracterizada por la pérdida de capacidad de la mente para llevar una vida normal. Afecta a personas ancianas. Síntomas: causas: Pérdida de la memoria tumores en el cerebro Problemas de lenguaje infecciones Problemas motores esclerosis múltiple Problemas físicos Parkinson Problemas de lógica mental enfermedad de Lyme Problemas de personalidad la falta de vitamina B12 Trastornos del sueño etc.

o Depresión: Estado de ánimo triste, ansioso; en forma persistente. Sentimientos de desesperanza, pesimismo de culpa, inutilidad y desamparo. Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.

Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar en cámara lenta. Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones. Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta. Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso. Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio. Inquietud, irritabilidad. Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.

o Retraso mental: se caracteriza por la incapacidad para aprender con normalidad y llegar a ser independiente y socialmente responsable como las personas de la misma edad y cultura.

o La hiperactividad: desorden que parte de un déficit en la atención y la concentración, se traduce en un exceso de ímpetu en el individuo que la padece, haciéndole incapaz de organizar y terminar su trabajo, de seguir instrucciones

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