ENSAYO REFERENDUN SINDICAL
SOCORROMARIA13 de Septiembre de 2011
827 Palabras (4 Páginas)675 Visitas
Referéndum sindical y abstención consciente
Rafael Rattia
Viernes 17 de noviembre de 2000
El cuento «chino» de las cúpulas podridas funtofijistas adeco-copeyanas ha servido para todo. Nunca un pretexto fue tan socorrido y expuesto como coartada para aniquilar todo vestigio de autonomía del sujeto democrático que no hace coro al ruido ensordecedor de la razón hegemónica y de la práctica sectaria que rige la «nueva» institucionalidad jurídico-política quintarepublicana. El obsecuente afán de copar todos los espacios sociales de organización ciudadana por parte de las hordas redentoras y emancipacionistas ha venido creando una subcultura referendaria ultrademocratista en Venezuela que en vez de contribuir a generar un inaplazable clima de seguridad política lo que configura es una peligrosa incertidumbre entre los actores que protagonizan la vida gremial y cívica de una nación que no termina de visualizar las condiciones para recrear las nuevas relaciones normativas de intervención de las clases, sectores, estamentos, estratos, grupos sociales de interés que conforman la vida pública nacional. El país no termina de salir de una elección cuando ya se encuentra sumergido en el pantano de un nuevo tremedal eleccionario. Pero lo más preocupante no es la constante realización de elecciones, consultas, referéndum, etc.; lo más grave de todo este batiburrillo en que han convertido a la nación es la naturaleza de dichas convocatorias. Un clima de temeraria discrecionalidad política se ha venido enseñoreando de los más íntimos intersticios organizativos; desde las células primarias de organización municipales hasta las instancias de asociación gremial estudiantil universitarias: todo, absolutamente todo pasa por el cedazo de la «democracia plebiscitaria» o «consultiva». ¡Claro!, las grandes muchedumbres silenciosas son consultadas bajo el prisma binario de preguntas inequívocas: ¿Está usted de acuerdo con que ...»? Obviamente, las mayorías silenciosas acuden a «refrendar» la gran farsa pensada y «cocinada» en herméticos cenáculos partidistas que llegaron a donde están gracias a un discurso antipartido, antiburocrático, antijerárquico y antiautoritario; en suma llegaron a dirigir la vida nacional gracias a la oferta de una democracia participativa, protagónica y decisoria.
Dentro de pocas semanas Venezuela asistirá a uno de los eventos más indecorosos que jamás nación iberoamericana alguna haya visto; no hace falta hacer mucho esfuerzo intelectual para avizorar lo que vendrá. ¡Por fin!, el MVR pulverizará las últimas madrigueras de la corrupción adeca, copeyana, masista; ¿¡oh, todavía existen esas teratologías tecnoburocráticas!? ¿Y luego?, ¿qué hacer con los demás gremios estudiantiles, campesinos, médicos, profesorales? ¿se salvarán de la política de «tierra arrasada» que promete el chavismo-leninismo pensamiento light? Porque, a juzgar por lo que preludia el referéndum sindical de inminente realización, (3 de Diciembre) lo que viene es «candela» —según los estruendos vocingleros del oficialismo— y lo demás es cuento. ¿Se imagina el lector un movimiento obrero adláter, sumiso e incondicional a Miraflores o a las órdenes que saldrían del Palacio Legislativo o Asamblea Nacional? ¡Por favor, hipotético lector, haga un esfuerzo de imaginación e imagine, aunque sea por un momento la escena!. La clase obrera ahora sí va al «paraíso». Al fin, se unificó el proletariado venezolano bajo una única y cohesionada dirección política. Ya se vislumbra el colectivismo forzado de una Confederación Única de los Trabajadores Venezolanos liderada por el —ahora sí— glorioso e inextinguible Movimiento V República. Justo a estas alturas de este artículo recuerdo la tesis de los Obreros que fundaron la Primera Internacional y que rezaba exactamente: «La emancipación de la clase obrera será obra de ella misma
...