ESCRIBIR CORRECTAMENTE

“ESCRIBIENDO CORRECTAMENTE”

Como cada domingo, mi madre se lució con una exquisita comida sin otro objetivo más que reunir a sus hijos en su casa, a sabiendas que nadie se puede resistir a su don culinario, además ´por supuesto de su capacidad de consentir los gustos de cada uno de sus 6 hijos, nueras, yerno, nietos y bisnietos con la cantidad de detalles que la caracterizan. Lo diferente esta vez, fue el tema que predominó en la sobremesa, dirigido preocupantemente a mi sobrina de 10 años de edad y la interrogante de sus papás sobre la baja en el rendimiento académico y desmotivación de la niña para levantarse por las mañanas.

Después de una larga plática e interrogantes a sus padres, me quedó claro que el problema era que la niña estaba sufriendo Bullyin psicológico en la escuela.

Después de eso decidí platicar con mi sobrina para ver qué era exactamente lo que estaba ocurriendo y me contó que era constantemente molestada por sus compañeros; cuando no le quitaban su estuche o sus colores, le arrebataban sus cuadernos y los hacían perdidizos, también en el recreo le tiraban su lunch, la empujaban o simplemente la ignoraban y no la integraban a los juegos grupales, lo que la hacía sentirse no solo rechazada, sino agredida.

Era evidente que la niña no sabía cómo resolver este problema, pues se sentía agobiada, sola y sin recursos para defenderse por lo que el miedo la paralizaba y por eso no quería levantarse por las mañanas, porque eso significaba ir a la escuela y sentirse expuesta nuevamente. Otra de mis interrogantes era por qué no les había contado nada a sus papás, pero no tardé mucho en descubrir que se debía a las amenazas que recibía si se atrevía a decirle algo a sus papás o a sus profesores, llevando el acoso escolar a un nivel intolerante.

Todos comenzaron a opinar respecto a cómo resolver este asunto tan delicado e indignante; unos decían que había que ir a la escuela a pedir la baja de esos alumnos, otros opinaban que había que arreglarlo con los padres de los niños agresores, otros decían ir a Derechos Humanos, otros querían ir a reclamar a los profesores por no hacer nada al respecto y así siguieron las ideas, en su mayoría dominadas por pensamientos embargados por la ira, la indignación, frustración, impotencia, entre otros.

Si bien es cierto que en el caso de Bullying psicológico, existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro, también cuenta el papel que desempeña la “víctima” para que esto suceda.

Y deja en evidencia que la “víctima” cuenta con baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, entre otros.

Por lo que, ya analizando objetivamente el problema, llegamos a la conclusión de que para resolverlo de fondo, teníamos que elaborar un plan integral, que incluya a todas las partes involucradas y más allá, que refuerce la autoestima de mi sobrina, pues no se trata de quitarle las piedras del camino, sino lograr que ella sea capaz de defenderse, poner límites, sentirse segura y con los recursos suficientes

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