EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES EN COLOMBIA

EXPLOTACION DE RECURSOS NATURALES EN COLOMBIA.

Colombia es un territorio  que posee una gran variedad  de recursos naturales, gracias a su ubicación topográfica el territorio colombiano cuenta  con  arboles formados en la zona de bosques tropicales, los peces que habitan en  mares, ríos y lagos, también los minerales que yacen en el subsuelo y la gran variedad de especies de animales y plantas; estos recursos  son aprovechados para satisfacer las necesidades de la población. Los recursos naturales se transforman en riqueza a través de la acción organizada del hombre, es decir, cuando de manera racional son explotados.

Cabe destacar que Colombia cuenta con un gran potencial de recursos energéticos, como lo es el carbón en la zona sureste del departamento de la Guajira, además cuenta con la explotación de petróleo el cual se ha convertido en una de las principales actividades económicas que  genera un porcentaje importante en las exportaciones del país, para llegar a lo que es hoy el sector que más contribuye y aporta a la producción nacional. No solo el petróleo y el carbón son recursos de exportación, la esmeralda, el cobre, el platino, el oro y la plata han aportado al crecimiento y reconocimiento  a nivel mundial sobre estos productos por su calidad. Pero dentro de todo esto hay un importante factor que muy pocos tocan porque no representa ningún ingreso de divisas para las grandes industrias ni para el país, pero que si afecta a un “minoría” y  son aquellas personas que trabajan y habitan cerca a los yacimientos de explotación minera y el ecosistema a su alrededor.

 Dentro de las funciones y deberes que tienen estas industrias de explotación minera, está el conservar y promover el cuidado del medio ambiente y velar por la salud física y mental, tanto de sus empleados como de las personas que habitan.

Además dentro de lo que cabe la responsabilidad de estas industrias, existe otro problema que afecta aun más y está  haciendo impacto notablemente en el ambiente; afectando a  pobladores cercanos de los puntos de excavación, debido a la ausencia de autoridad y control. Como bien lo declara el artículo publicado por el congreso de la republica; La minería en Colombia en un alto porcentaje es ilegal. De 14 mil actividades mineras apenas tienen título minero el 37%. Este es el resultado de la ausencia del Estado en el proceso de extracción de minerales. En este sector cada cual hace los que quiere, a pesar de que existe consagrado en el Código Penal, el articulo 338, acerca de  la conducta delictuosa "el que sin permiso de autoridad competente o con incumplimiento de la normatividad existente explote, explore o extraiga yacimiento minero o explote arena, material pétreo, por medios capaces de causar graves daños a los recursos naturales o al medio ambiente", así está el delito plasmado, pero no hay autoridad que haga cumplir las escasas normas.

Según lo concerniente en el decreto 1335 de 1987 establecido en el código de minas y energía se expide el reglamento de seguridad en las labores subterráneas, el capítulo 1 del artículo 3 del código de minas y energía nos dice que todas las instalaciones en superficie y subterráneas de las minas, deben de cumplir además con las normas y requisitos mínimos de salubridad establecido por el ministerio de salud, el artículo 6  del presente decreto establece que todo propietario de mina o titular de derechos mineros debe organizar y ejecutar un programa permanente de seguridad, higiene y medicina de trabajo, destinados a la prevención de los riesgo profesionales que puedan afectar la vida, integridad y salud de los trabajadores a su servicio, de acuerdo con las normas vigentes.

Con relación a la seguridad en el trabajo en los diferentes sectores de la industria, el caso de la minería tiene una relación  muy especial, debido a que, entre otras cosas e independientemente de los importantes y muchos riesgo característicos de este sector, las actividades mineras se presentan en escenarios que diariamente cambian, a los cuales  continuamente hay que adaptarse, a lo cual contribuye  la negativa posibilidad de realizar  un mapa estable de riesgos,  al que se le pueda aplicar unas medidas determinadas y permanentes de prevención.

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