Educacion

Nueva Ley de Educación “Avelino Siñani – Elizardo Perez”: Avances y lo que queda por avanzar

Nueva Ley de Educación “Avelino Siñani – Elizardo Perez”:

Avances y lo que queda por avanzar

N.

El lunes 21 de diciembre se promulgó la Nueva Ley de Educación “Avelino Siñani – Elizardo Perez”, que trae consigo tantos avances, como retos de lo que queda por avanzar en el campo educativo. Al aprobarse esta nueva ley, se abrogó por fin la maldita Reforma Educativa (Ley 1565) que fue impuesta por el Banco Mundial y su modelo neo-liberal. Entre las consecuencias de la Reforma, devastadoras para la educación boliviana, está la des-centralización de la educación, que se municipalizó la gestión de infraestructura, la educación privada se fortaleció y se profundizaron las desigualdades.

Ahora, pese a los discursos radicaloides de algunos sectores reaccionarios del magisterio acompañados por la iglesia católica, esta nueva ley no es retrógrada y tampoco es totalitaria, simplemente propone la construcción de una nueva educación boliviana que responda a las necesidades del pueblo.

En cuanto a los fines que propone la nueva ley, se parece mucho al documento de la CTEUB - “La Escuela para el Rescate de la Patria” al proponer una educación democrática, popular, revolucionaria, liberadora, laica, científica, universal, única y gratuita. En sus fines la nueva Ley repite la clásica consiga masista de buscar el “vivir bien”, sin embargo no dice que es el vivir bien, ¿se refiere al “capitalismo andino-amazónico”, al “socialismo comunitario”, o algún otro modelo? Además se refiere a una educación laica, científica y espiritual a la vez, la espiritualidad al igual que las religiones tiene lugares donde debe practicarse, si el colegio es científico no puede ser a la vez espiritual.

Se respeta la educación privada y de convenio, es decir la nueva ley no elimina la discriminación económica que existe y aún proponiendo una educación laica respeta el control de la iglesia sobre los colegios de convenio. Se logró que las Normales privadas terminen de funcionar al egresar los estudiantes actualmente inscritos, un gran avance para la formación de maestros. Sin embargo queda por luchar la eliminación de la educación privada y de convenio, y la creación de un sistema educativo realmente “único y universal” donde todos gocemos de los mismos derechos y todos tengamos las mismas obligaciones.

En la estructura educativa, la nueva ley crea un nivel primario con una duración de 6 años, y un nivel secundario con 6 años de duración (de lo que era séptimo hasta cuarto medio). Dentro de la formación de nivel secundario los estudiantes gozarán de “módulos” equipados de laboratorios, talleres, etc. para tener una formación técnico-humanística y a la vez de egresar bachilleres poder egresar técnicos medios.

La organización estudiantil, ahora está garantizada por ley como también es la participación de los estudiantes dentro de los procesos de decisión y definición de políticas educativas. Nuestra tarea es de fortalecer la organización estudiantil, desde los colegios, en las Federaciones y en la re-construcción de la Confederación de Estudiantes de Secundaria, para que los estudiantes tomen conciencia y luchen por el respeto a sus derechos.

Al cambiar las relaciones de producción también cambia el modelo de educación, se crea una educación para el hombre nuevo, y podemos reconocer que al estar en una transición (sin una dirección muy clara) esta nueva ley responde a la coyuntura que vivimos. No estamos en el socialismo y por tanto la nueva ley no es socialista, pero sí es un avance cuantitativo hacía la construcción de una nueva sociedad.

Apuntando hacía el futuro, sabemos que la escuela

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