Educacion

“El intercambio en los roles provoca en los niños primero sorpresa, luego alegría, probablemente basada en la posibilidad simbólica que ofrece (¿derrotar al padre?) y también en el hecho de que se nota mi propia alegría por jugar”.

Estas palabras realmente son muy llegadoras puesto que los niños siempre que están en actividades físicas quieres también que los adultos participemos en estas.

El cederles el control en algunos momentos es sin duda alguna una posibilidad que enriquece mucho las actividades al momento de ponerlas, pues esto logra que los niños se integren más y realmente hagan suya la actividad.

Cuando logramos que los niños se sientan parte importante de algo tenemos un gran logro en nuestras actividades sean del ámbito que sean… esto siempre debemos tomarlo en cuenta.

También debemos tomar en cuenta los intereses de los niños y preguntarles si les gustaría hacer tal o cual cosa.

Debemos favorecer también que los alumnos exploren los materiales, ya que gracias a esta exploración se hará un conocimiento más enriquecedor para nuestros alumnos,

Debemos dar a los alumnos un tiempo para que descansen entre las actividades de desarrollo físico y psicomotor, pues mientras mas energías tengan los niños se cree que las harán mejor.

Nota de valor: hay que tomar en cuenta lo que nuestros alumnos pueden hacer con facilidad y lo que no pues en todos debemos favorecer los movimientos, ya que es la base de toda educación (pues si un niño no es capaz de coordinar le será más difícil escribir, si no tiene bien definida su lateralidad no podrá leer fácilmente, etc.)

El estimulo es una fortaleza de la seguridad de los niños, pues hay que estimular la imagen dinámica que los niños tienen de si mismos.

Nuestras actividades deben de ser variadas para que nuestros alumnos permanezcan atentos ante el resto de las actividades, pues si los aburren ellos pierden el interés e inician a hacer otras cosas (esto lo aprendí en mi última práctica) y los tiempos no deben de ser muy prolongados pues esto también implicará la perdida de la atención.

A los niños no hay nada que les guste como salir a “jugar” al patio y no hay nada mejor que el poder ayudarlos a crecer y madurar mientras ellos creen que están jugando simplemente, por tanto debemos planear bien las variantes de nuestras actividades ya que gracias a estas podemos favorecer distintas competencias motrices con un “solo juego”.

“A los niños hay que ayudarlos, organizarlos, contenerlos, sin dejar de favorecer instantes de autonomía, frente a una tarea social nueva”.

Como siempre nos han dicho a los niños debemos dejarlos ser niños, pero también debemos marcar los límites de conducta, espacio e inclusive movimiento según sea nuestra actividad, ya que todos y cada

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