ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Consumismo

jusbelly19 de Junio de 2014

3.539 Palabras (15 Páginas)320 Visitas

Página 1 de 15

El consumismo

El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de estatus y prestigio dentro de un grupo social.

El consumismo o consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y una economía sostenible,1 si no se ponen en marcha alternativas constructivas relacionadas con el desarrollo sostenible -ecologismo, decrecimiento, consumo responsable, agricultura- . El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.

Ante tal reto, la ciencia económica no ha quedado rezagada e intenta establecer métodos de valoración monetaria, que permitan cuantificar el deterioro ambiental. El objetivo del procedimiento es precisamente valorar el medio ambiente evidenciando su “valor” como bien público. Dicho valor se mediría, en principio, por la voluntad de los ciudadanos de pagar por él. Se trata de precisar qué es lo que la gente realmente desea antes que simplemente ignorar sus preferencias.

Consumir es utilizar o gastar productos y recursos naturales para satisfacer necesidades o deseos. Cuando nos referimos a la sociedad de consumo estamos hablando del complejo sistema que posibilita esta satisfacción de necesidades o deseos.

una necesidad puede requerir de diversos satisfactores para ser satisfecha y un satisfactor, dependiendo de las circunstancias, contribuir a la satisfacción de diversas necesidades.

Cada sociedad ofrece a sus ciudadanos y ciudadanas un abanico de satisfactores con los que cubrir las necesidades humanas. Las sociedades capitalistas han ido orientando cada vez más estos satisfactores al consumo de bienes y servicios, así que el consumismo es, justamente, una consecuencia significativa de todo esto.

Lógicamente, buena parte de nuestras necesidades, a pesar de lo que parece indicar nuestro actual modelo de consumo, no se satisface simplemente a través de las compras.

1.5.1 QUÉ SE ENTIENDE POR PATRÓN DE CONSUMO

Dado lo anterior un patrón alimentario se refiere al conjunto de productos que un individuo, familia o grupo de familias consumen de manera ordinaria, según un promedio habitual de frecuencia estimado en por lo menos una vez al mes; o bien, que dichos productos cuenten con un arraigo tal en las preferencias alimentarías que puedan ser recordados por lo menos 24 horas después de consumirse (Juárez,2001:2).

Torres (1998) nos dice que patrones de consumo son la forma en que las personas adquieren los alimentos ya sea por la influencia del mercado, la tecnología, los costos de producción o por los precios, los cuales tienen que ver con el ingreso de las personas y que a su vez la adquisición de este tipo de productos se homogeniza, en el sector urbano y rural (Torres,1998:2).

1.5.2. PRINCIPALES HIPÓTESIS QUE EXISTEN ACERCA DE LOS PATRONES DE CONSUMO

Menciona Juárez (2001) que el grupo de bajos ingresos del medio rural y urbano han desarrollado diferentes estrategias, tanto en sus formas de consumo como en sus formas de organización, donde cada vez más niños y mujeres ingresan al mercado familiar con el fin de completar el ingreso familiar pero, también han tenido que cambiar sus patrones alimentarios por el aumento de los precios de los alimentos que consumen y por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios (Juárez, 2001:6).

FIRA (2001) señala que la relación precio/salario disminuyó, en 1995 pero en los años siguientes, hasta 1998, se incrementa en un 33%. Con esta situación se puede decir consumidor estaría sustituyendo el consumo del frijol por algún otro bien alimenticio más económico, en términos económicos esto se conoce como: elasticidad de la demanda (FIRA, 2001:30).

Martínez (2000) comenta que los productos en los cuales más gastan los mexicanos no satisfacen todas las necesidades energéticas de un grupo importante de hogares pues el suministro de alimentos satisface 84% de las calorías y 93% de las proteínas diarias que requiere un hogar típico en el país, menciona que estos datos significan que el hogar medio en México requiere de 9 267 Kcal diarias y consume 7 786; en cuanto a proteínas, requiere 285 gramos diarios y consume 265, además menciona que los hogares pobres consumen todavía menos de los requerimientos necesarios un 66% de calorías y un 60% de proteínas (Martínez, 2000:33).

Vázquez indica que los patrones de consumo son resultado, principalmente, de la estructura socioeconómica, pero además menciona que los habitantes de la franja fronteriza del norte prefieren alimentos que adquirían en EEUU, pues argumentaban que eran de mejor calidad y que además había mayor variedad que en México (Vázquez, 2002:139).

Preferencias del consumismo

Los objetivos que elige el consumidor se denominan cestas de consumo. Éstas consisten en una lista completa de los bienes y los servicios a que se refiera el problema de elección que estemos investigando. Debe subrayarse la palabra "completa": cuando analizamos el problema de elección de un consumidor, debemos asegurarnos de que incluimos todos los bienes pertinentes en la definición de la cesta de consumo.

Si analizamos la elección del consumidor en el plano más general, necesitamos no sólo una lista completa de los bienes que podría consumir, sino también una descripción de cuándo, dónde y en qué circunstancias podría obtenerlos. Después de todo, a los individuos les preocupa saber cuántos alimentos tendrán mañana tanto como saber cuántos tienen hoy. Una balsa en medio del océano Atlántico es muy diferente de una balsa en medio del desierto del Sahara y un paraguas en un día lluvioso es un bien muy diferente de un paraguas en un día soleado. A menudo es útil considerar que un "mismo" bien consumido en dos lugares o circunstancias distintas equivale a dos bienes distintos, ya que el consumidor puede valorarlo de forma diferente en esas situaciones.

Sin embargo, cuando centramos la atención únicamente en un sencillo problema de elección, normalmente los bienes relevantes son bastantes obvios. Muchas veces adoptaremos la idea descrita anteriormente de utilizar sólo dos bienes y de llamar a uno de ellos "todos los demás bienes". De esa forma podremos analizar elecciones de consumo que afecten a muchos bienes y utilizar gráficos de dos dimensiones.

Imaginemos, pues, que nuestra cesta de consumo está formada por dos bienes y que x1 representa la cantidad de uno de ellos y x2 la del otro. Por lo tanto, la cesta de consumo completa es (x1, x2). Como señalamos anteriormente, de vez en cuando representaremos esta cesta de consumo mediante la abreviatura X.

• Las preferencias del consumidor

Supongamos que dadas dos cestas de consumo cualesquiera, (x1, x2) y (y1, y2), el consumidor puede ordenarlas según su atractivo. Es decir que una de ellas es estrictamente mejor que la otra o bien que le son indiferentes.

Utilizaremos el símbolo > para indicar que una cesta se prefiere estrictamente a otra, por lo que debe interpretarse que (x1, x2) > (y1, y2) significa que el consumidor prefiere estrictamente (x1, x2) a (y1, y2), en el sentido de que le gusta más la cesta x que la y. Esta relación de preferencia pretende ser un concepto básico. Si el consumidor prefiere una cesta a otra, significa que elegirá la que prefiere, si tiene posibilidad de hacerlo. Por lo tanto, la idea de la preferencia se basa en la conducta del consumidor. Para saber si éste prefiere una cesta a otra, observamos cómo se comporta en situaciones en las que hay que elegir entre dos cestas. Si siempre elige la (x1, x2) cuando existe la (y1, y2), es natural decir que prefiere la (x1, x2) a la (y1, y2).

Si al consumidor le resulta indiferente elegir una u otra de las dos cestas e bienes, utilizamos el símbolo ~ y escribimos (x1, x2) ~ (y1, y2). Esto significa que, de acuerdo con sus propias preferencias, cualquiera de las dos cestas satisfaría igualmente al consumidor.

Si el individuo prefiere una de las dos cestas o es indiferente entre ellas, decimos que prefiere débilmente la (x1, x2) a la (y1, y2), y escribimos (x1, x2) ≥ (y1, y2).

Estas relaciones de preferencia estricta, preferencia débil e indiferencia no son conceptos independientes, las propias relaciones están relacionadas entre sí. Por ejemplo, si (x1, x2) ≥ (y1, y2) y (y1, y2), podemos concluir que (x1, x2) ~ (y1, y2). Es decir, si el consumidor piensa que la cesta (x1, x2) es al menos tan buena como la (y1, y2) y que la (y1, y2), es al menos tan buena como la (x1, x2), debe ser indiferente entre las dos cestas de bienes.

Del mismo modo, si (x1, x2) ≥ (y1, y2), pero sabemos que no se da (x1, x2) ~ (y1, y2), podemos concluir que (x1, x2) > (y1, y2), lo que significa simplemente que si el consumidor piensa que la cesta (x1, x2) es al menos tan buena como la (y1, y2) y no es indiferente ante las dos, debe ser que piensa que la (x1, x2) es estrictamente mejor que la (y1, y2).

Necesidades y satisfactores

Satisfactor

Se entiende por satisfactor a todo bien de consumo que cubre necesidades para el ser humano. Los satisfactores son las cosas materiales que nos facilitan la vida.

Los satisfactores imprescindibles son:

• aire

• agua

• alimentos

Satisfactores básicos adicionales:

• vivienda

• vestido

En economía y sociología se habla de satisfactor siempre que exista una necesidad

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com