El Embeleco De La Guerra

El Embeleco de la Guerra

- ¿Y la paz?

- Extraño a esa paloma que por estos parajes nunca volvió…

mlsc

Los colombianos que tenemos que vivir en el exterior, (digo tenemos, pues no creo que alguien quiera vivir fuera de su patria por puro gusto), ya sea en exilio político, o económico, (si es que existe la categoría), nos la pasamos cual corresponsales de guerra en un centro de noticias, esperando la sección de internacionales y confiando en que estos desgraciados gringos publiquen algo de Colombia, malo eso sí, pues lo bueno está censurado, (al parecer), y soñamos con que digan que por fin la guerrilla y los paras se extinguieron, que los fusiles dejaron de traquetear, que la amapola floreció solo para adornar… pero no, la noticia sigue siendo el carro bomba del centro, (ojalá no haya sido cerca de mi casa), y la masacre en la vereda, (ojalá no haya sido en la finca de los parientes), y el secuestrado de turno, (ojalá no sea algún hermano mío); y no, gracias a Dios no fue ninguno de los míos… Pero sí, el carro bomba si fue en mi casa, en mi patria, y los masacrados si son mis vecinos, paisanos indefensos, y los secuestrados si son mis hermanos, nacidos todos bajo mi mismo cielo…

Y desde el exterior vemos las noticias como ajenas, lejos, pero las sentimos cerca, las sentimos dentro, en el corazón… nosotros no vemos la guerra, la sentimos, y la sentimos de verdad, con esa impotencia que genera la ausencia, con la claridad de ideas que no nos permite entender este conflicto tan absurdo…

La guerra, para muchos es un arte, una profesión, una técnica y todo lo que se quiera decir, ¿pero qué es en realidad esta nefasta costumbre de la raza humana? Desde el comienzo la historia del hombre se escribe con sangre, sangre de muertos. Cuando el ego es afectado, porque no tiene valores, honor y dignidad para ganarse el respeto de sus semejantes, genera el odio que lo torna agresivo, y hace uso de la fuerza, la criminalidad y la violencia, sin importar matar para ganarse ese mal llamado respeto o lo que su ambición dicte, pisoteando los derechos de otros y creando en contraparte un escenario acorde para el macabro arte de la guerra.

La guerra siempre será tenebrosa, ruin, miserable y no sé cuantos descalificativos más; porque envuelve a hombres, mujeres y niños, sin discriminación; dejando una estela de muertos, viudas, huérfanos e inválidos. Lastre de nuestra historia que si no se detiene terminará hundiéndolo todo en la desgracia.

No se pelea por los ideales del pueblo, derrocar al tirano, saciar el hambre o consolar al sufriente; se mata para sostener ideas absurdas, de cráneos vacíos de dignidad y respeto por la vida; y sostener su gran negocio, ¡la guerra! ¿Cómo entender lo que nos cuestan nuestros hijos, para que cuando están hermosos y fuertes, y empiezan a ser útiles, matarlos en la guerra? Son monstruos, los que crearon este sistema para destruir a nuestro pueblo. Y estos combatientes, de cualquiera de las partes; quizás están ahí por miedo, odio, venganza, dinero, obligación, que sé yo. Deberían pensar, no es su guerra, es el invento de otros. Solo son carne de cañón porque los muertos son la publicidad de esta industria. ¿No existirá el amor en su corazón?, ¿no quisieran tener paz, gozar con su pareja, teniendo una familia sana y completa, para el ocaso de sus días? ¿Si sobreviven, cómo será su vida sin algunas partes de su cuerpo? pero sobretodo sin su gente, porque otros han matado los suyos, así como ellos los de otros. ¿Podrán cargar en su conciencia, las muecas y gritos de horror, de esas víctimas sin que les atormenten noche y día?

La guerra no paga, es el embeleco del combatiente que se cree héroe o tal vez mártir y el entretenimiento del artífice que se cree líder victorioso. Él no ama la vida, solo ama su guerra y dirige desde su madriguera porque es cobarde, teme a la muerte y le horroriza la idea de perder su propia vida por eso pone al frente la del idiota que le sirve de escudo; ¿qué caso tiene defender estos monstruos y crear la incertidumbre cotidiana que vivimos?. Los verdaderos héroes marcharon al frente de la batalla alentando a sus tropas, poniendo su vida y su corazón, porque su lucha fue un ideal: “LA LIBERTAD”; sin embargo hoy es la ambición, el odio, la falta

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