El Método Obama

El Método Obama, a pesar del título, no refleja lo que todos pensaríamos a primera instancia; una obra narrativa sobre la vida y logros de la figura presidencial actual de los Estados Unidos, sino que se trata de un texto impersonal donde podemos encontrar información de gran ayuda para un público adulto general.

Desde mi punto de vista la publicación puede asimilarse a una especie de Manual cuyo punto focal son las relaciones públicas y las relaciones humanas. Es increíble como su contenido puede aplicarse a distintos ámbitos, podría servirle a un ejecutivo(a) que desea mejorar su imagen y sus presentaciones de trabajo como a un joven que planea sobresalir a temprana edad en una institución académica.

Cada uno de los puntos que mencioné anteriormente me parece de suma importancia, ya que demuestran una característica distinta y esencial en las Relaciones públicas y la comunicación corporativa.

La superación personal que demostró al salir adelante cuando su origen fue una familia disfuncional, ser emprendedor, asertivo y seguropara culminar su preparación y llevar a cabo su campaña electoral; y por último recibir la recompensa de todo ello: ser el primer presidente estadounidense de raza negra (que muchos consideraban como un suceso utópico).

La filosofía del libro me pareció muy humana, creíble y detallada, pero más que eso me gustó mucho la forma en que se dividió el tema central en dos categorías: el cuerpo comunicativo y el alma comunicativa

Mas que “aparentar” debemos enfocarnos en “proyectar”. Es mucho mejor poner un ingenio y energía propia en encontrar la propia imagen, esa que refleja la personalidad.

Cuando alguien tiene una buena presentación personal, de inmediato llama la atención de los espectadores y refleja una imagen saludable.

Los códigos de vestimenta pueden resultar tediosos porque no permiten que se elija la indumentaria con la que cada persona se siente más a gusto, vestirse correctamente es una forma de expresar respeto por una situación en particular.

Se debe tener en cuenta que el “desentonar” en alguna actividad, puede decir mucho de la persona; como que la persona es insegura y no respeta las normas de etiqueta de la actividad. Todo líder apuesta más por un look de apariencia simple y con cuidado extremo de los detalles de su traje.

Obama se caracteriza por ser un especialista en el detalle, cada traje es hecho a su justa medida ya que se toma le tiempo que los realicen a su medida. Algo esencial en cualquier look son los complementos que acompañan cada traje, pero es importante recordar en toda ocasión “menos es más”.

Si la personalidad es ser un poco discreto, no quiere decir que va a pasar desapercibido ya que la discreción va de la mano con la elegancia. No se debe tener miedo a introducir novedades al estilo, más cuando no se lo esperan.

Expresar la identidad con buen gusto conduce al éxito de las relaciones, pero por mucho que nos empeñemos en ser únicos, solo somos uno más del montó. Pero es precisamente de ese “montón” de podemos hacer nuestras diferencias. Para llegar a tener imagen propia se debe estar identificado con algunos símbolos.

El ser joven se ve en algunas sociedades como un poco de inexperiencia, encontrar el término medio puede depender mucho de la forma de vestir y la actitud.

Cualquiera que sea la edad se debe tener una mente abierta. Ser paciente para encajar con las personas de diferentes edades y para estar al día de lo que sucede. Se debe eliminar la idea de que existen actividades, vocabulario y vestuario para cada edad, estos pensamientos no son ciertos.

Si bien es cierto que Obama es una persona sumamente alta, pero eso no quiere decir que no podemos ser personas de altura. El ser un tanto acomplejado hace que nuestro cuerpo reaccione diferente y por consiguiente el traje que llevamos

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