El Neoliberalismo, Los Tlc Y Colombia

El neoliberalismo, los TLC y Colombia.

El neoliberalismo, como corriente económica mundial vigente en la actualidad, ha conducido a la monopolización de los mercados nacionales por parte de grandes transnacionales; quienes a través de la banca internacional se han apoderado lenta y paulatinamente de la economía colombiana sin que el estado actúe de manera eficiente en la defensa de los intereses nacionales, desde lo más pequeño y en apariencia insignificante, como por ejemplo la manera de sembrar, hasta lo más complejo como la producción energética tiende a ser controlado por grandes multinacionales que, finalmente, sostienen la economía de los países desarrollados generando enormes divisas que se traducen en poderío económico para aquellos.

En consecuencia, Colombia ha favorecido el libre comercio a fin de abrir las fronteras estatales, estimulando en apariencia, la inversión extranjera bajo el precepto de la producción de divisas, que obviamente son manejadas por organizaciones bancarias internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Mundial del Comercio, etc. Estas instituciones a su vez, trazan las políticas económicas a seguir condicionando al estado para cumplir con las exigencias que ellos impongan, lo que evidentemente hace que se pierda la soberanía económica, el control de los mercados internos y de la producción; dicho en otras palabras: desaparece la intervención del gobierno en la economía.

En este sentido la orientación de las políticas neoliberales exigen, que el tamaño del estado sea cada vez menor, favoreciendo la privatización y venta de todo tipo de bienes en un proceso conocido como la “modernización del estado”……..¿se nos hace conocido el termino? En efecto el gobierno colombiano ha vendido o privatizado algunas de empresas más importantes en los sectores energético y minero por nombrar solo dos campos, bajo el argumento que la administración pública es deficiente o demasiado corrupta y que un capital extranjero fácilmente solucionaría el fenómeno y prestaría un servicio más moderno y eficiente basado en estándares internacionales de calidad, lo cual solo genero el despido masivo de trabajadores con indemnizaciones paupérrimas.

Las estrategias de regulación económica interna, de la distribución y consumo de bienes ya no son de libre decisión por parte del estado, es decir se sustituye el liberalismo económico por el neoliberalismo. Lo anterior se evidencia en que las políticas estatales no responden a la necesidades de los ciudadanos sino mas bien a requerimientos internacionales. Por ejemplo, en el caso de los cultivadores de arroz del departamento del Huila, se ha prohibido el uso de semillas artesanales para la resiembra de los campos (una práctica ancestral) y en cambio se ha ordenado mediante la resolución 970 de 2010 del Instituto Colombiano Agropecuario hacer uso únicamente de semillas certificadas, producidas en su gran mayoría, por laboratorios norteamericanos.

Los denominados Tratados de Libre Comercio son hoy en día, una práctica aplicada mundialmente por los países latinoamericanos. El gran socio comercial de occidente es la nación norteamericana. Colombia busco por años establecer un convenio económico de este tipo con ese país, sin embargo como país del denominado tercer mundo, carecía (y aun hoy lo sigue padeciendo) de una organización económica y política que le facilitara competir eficazmente frente a otros países en la producción, manufactura y comercialización de productos agrícolas, industriales y tecnológicos. Nuestras prácticas agrícolas aun se fundamentan en fenómenos tan arcaicos como las “cabañuelas” para determinar los regímenes de lluvias por ejemplo mientras que nuestros pares norteamericanos recurren a observaciones satelitales en tiempo real.

En el documental 970 de Victoria Solano por ejemplo se evidencia la falta de conocimiento de los campesinos arroceros del Huila frente al TLC y las exigencias que éste plantea para la producción agrícola nacional, en especial en cuanto a las patentes de las semillas. Según la documentalista la destrucción del grano se debió a una violación de la normatividad existente pese a la supuesta capacitación hecha por Fedearroz y el ICA entre otros. En Colombia la educación desde tiempos inmemoriales ha sido la convidada de piedra y parece ser un privilegio destinado a unos

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